Las oportunidades de Javier Baraja
El capitán quedó satisfecho con su primera titularidad de la temporada en Málaga
ARTURO POSADA | Valladolid.-
El brazalete de capitán volvió a ajustarse al bíceps de Javier Baraja. Durante la temporada, no había tenido ocasión de colocarse el elástico como titular del Real Valladolid, pero las lesiones de Álvaro Rubio y Lluís Sastre le dieron la oportunidad en Málaga. En La Rosaleda, Baraja acabó con la sensación del deber cumplido. «El equipo respondió. Trabajamos bien tácticamente y tuvimos opciones para haber sacado un punto, aunque al final no fue así. Personalmente acabé contento porque las sensaciones fueron buenas después de tanto tiempo».
Las titularidades de Javier Baraja en la etapa de Miroslav Djukic constituyen una rareza. La pasada campaña solo apareció en el once inicial en los choques ante Girona (cuarta jornada), Real Murcia (quinta jornada) y Guadalajara (cuadragésima segunda jornada). Esta temporada se ha estrenado en Málaga.
«Intentas olvidarte de la inactividad», dice Baraja. «Está claro que no tienes esa dinámica de fútbol y se nota especialmente en lo físico, no tanto en cuanto a confianza y el juego con el balón. En Málaga me encontré bastante bien. Hasta el minuto 65 pude aguantar sin complicaciones. Luego ya tenía algún tipo de problema y preferí que me cambiasen porque estaba perjudicando más que ayudando», se sincera el futbolista.
En La Rosaleda, Javier Baraja trató de multiplicarse con ayudas a los laterales para contrarrestar la acumulación de futbolistas del Málaga en las bandas. «Intenté no romper el patrón y que estuviéramos juntitos. Hacia arriba dispusimos de pocas opciones porque el balón lo tuvieron ellos. Aun así, en la primera parte tuvimos opciones para acabar con más goles».
A sus 32 años, sabe que las oportunidades para ser titular escasean en el Real Valladolid. Baraja afrontó el partido en Málaga con algunos condicionantes. «Le das vueltas porque al final eres un profesional , vives de esto y sabes que no estás jugando muy de continuo. Tienes la oportunidad de jugar y quieres hacerlo bien. Primero por ti y luego por ayudar al equipo e intentar agradar. Pero con el tiempo que llevo en esto me lo tomé como un partido más. Al final es mi trabajo».
El capitán considera que el Real Valladolid debe estar «más arropado fuera de casa y tratar de sacar fruto de las ocasiones». «Pero el equipo está en una buena dinámica: sabe leer los partidos. Esperemos que en casa no se escapen muchos puntos y sigamos llevando la voz cantante».
Recuperado Álvaro Rubio y con Lluís Sastre de vuelta al grupo, Baraja ve pocas posibilidades de mantener el puesto. «Hombre, imagino que ante la Real Sociedad volverá a jugar Álvaro, pero igualmente trabajo con ilusión por estar ahí. Al menos me queda que he podido aparecer en el once y que el míster sigue pensando que estoy ahí».
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