Me parece sobresaliente la decisión de reforzar el equipo técnico con gente que da la sensación de conocer otros mercados y posibilidades. Da la sensación desde fuera de que el Real Valladolid puede sacar más rendimiento a fichajes llegados de otros entorno poco habituales a la hora de buscar fichajes.
Lo que no sé es que pasará con Paco de la Fuente, que se queda en segundo plano. Un tipo que ha dado muy buen rendimiento en categorías inferiores y que ha vivido una amarga temporada con el filial.
Más ojos para el Pucela
Javier Rico y Julio Velázquez se hacen cargo del nuevo departamento blanquivioleta de observación de jugadores, a las órdenes de Olabe
Un sol achicharrante golpeaba ayer por la tarde el flanco occidental del estadio José Zorrilla. En las oficinas trabajaban cuatro personas, todas ellas vinculadas a la dirección deportiva. Dos de los empleados acababan de asumir sus nuevas funciones en el recién creado departamento de observación: Javier Rico, responsable del nuevo cometido, y Julio Velázquez, próximo técnico del Juvenil A que además trabajará junto a Rico. Ambos llegan con ganas de echar horas, ver partido tras partido y buscar las mejores gangas en el mercado balompédico.
Ninguno de los dos se lo pensó mucho. Javier Rico (Gijón, 1971) trabajaba en el Zaragoza y observaba jugadores al sur de Francia, Cataluña y Valencia. La pasada semana le llamó Roberto Olabe, director deportivo del Real Valladolid. Una reunión relámpago, en la que también intervino el presidente Carlos Suárez, cerró el trato. Javier Rico coordinará el departamento de observación, una de las secciones en las que se ramifica la dirección deportiva. Las otras dos son el área de cantera, a cargo de Javier Torres Gómez, y la división de fútbol femenino, que dirige Ricardo Coque. «Acabo de aterrizar, pero ya estoy trabajando. Voy a ver la información de que dispone el club y aportaré la documentación que tengo de las últimas temporadas. Si Roberto [Olabe] lo tiene a bien, se aprovechará». Antes de trabajar en el Zaragoza, Rico permaneció siete años como director deportivo del Pontevedra. Allí se hinchó a ver fútbol de todas las categorías y aquí hará lo mismo.
«Si uno quiere, el fin de semana da tiempo a ver cadetes, juveniles, Segunda B, Segunda, Primera... Debemos aprovechar donde vayamos para ver fútbol», sostiene Rico.
Con la misma fuerza aterriza Julio Velázquez (Salamanca, 1981), que llega procedente del Polideportivo Ejido. Compaginará su labor como técnico del Juvenil de División de Honor con las tareas de seguimiento a jugadores. «Pero por encima de todo soy y me siento entrenador. Por las mañanas estaré en la oficina con varios cometidos: analizaré a los equipos rivales del Real Valladolid, realizaré informes y montajes de vídeo. Veré jugadores del fútbol nacional y extranjero...».
Julio Velázquez, que se crió en Valladolid, se considera «un auténtico loco del fútbol» y, en ocasiones, ha llegado a ver ocho partidos de manera consecutiva. «Siempre con un pensamiento claro: nunca se sabe ni se controla lo suficiente. Hay que ir con toda la humildad del mundo».
Roberto Olabe es un currante que se rodea de currantes. En ese perfil encajan las dos nuevas incorporaciones, los nuevos ojos del Pucela. Javier Rico ha dejado a su esposa y a sus recién nacidos mellizos en Tarragona. Armado con dos teléfonos (como Olabe) uno de los móviles ya estaba ayer sin batería. «De momento, podré descansar algo los fines de semana... ¡porque no hay fútbol! Pero en cuanto comiencen las competiciones quedará poco tiempo. Me gusta el trabajo y creo que los que vivimos en este mundo somos unos privilegiados. Me gusta ver fútbol, pero siempre bien aprovechado. Las horas tienen que ser productivas».
Julio Velázquez reconoce que «ya ha hecho un poco de todo» en el Real Valladolid. «Me motiva ver que en este club se interactúa de manera permanente. Todo el mundo está en contacto con todo el mundo». El nuevo técnico llega preparado para trabajar a destajo. «Esto es así. En el fútbol no hay descanso. Si puedes trabajar 25 horas al día, mejor que 24. Ésta es mi profesión y mi ocio. Por trabajo, ilusión y ganas no va a quedar».
Mientras la tarde cae sobre Zorrilla, la actividad sigue. Nadie quiere perder el tiempo. Es el ritmo sin tregua que impone Olabe.
http://www.canalpucela.es/noticias/2009-06-20/ojos-para-pucela-20090620.html