Pues yo creo que se parece a mí cuando madrugo, a Dios gracias, poco a menudo. El mismo careto. Si la presentación era a las 9.45 de la mañana, y ya para entonces había pasado reconocimiento médico y había firmado el contrato... recién llegado de Brasil, con el jet lag y esas gaitas... y las vacaciones... y recién llegado de Brasil... y ahora a entrenar... y yo recién llegado de Brasil...
Lo raro es que no mordiera a algún periodista. Yo lo hubiera hecho. Bueno, yo lo haría incluso a las 7 de la tarde.