Las dudas de Mendilibar
Preocupado. El técnico vasco ha terminado las tres sesiones de esta semana preocupado por la actitud de los jugadores
Mendilibar avisa. No le gusta lo que ve. El de Zaldibar lee posos de café sobre el césped. Interpreta gestos, estados de ánimo. Sabe que va a haber tormenta. No le hace falta que el grajo vuele bajo para saber que algo no funciona. En lo que va de semana, cada sesión se ha cerrado de la misma manera: con bronca.
La exigencia caracteriza al técnico blanquivioleta, al que le saca de quicio un medio esfuerzo; un ejercicio sin intensidad, un dorsal sin actitud. Por eso ayer volvió a recriminar a la plantilla su rendimiento tras la sesión. Mendilibar considera que un equipo es como se entrena y algo no está funcionando. Lo hizo en el partido de Copa ante el Mallorca. Una apatía que se ha trasladado a los entrenamientos, algo que no se había visto en las cuatro últimas temporadas en Los Anexos donde la implicación también hacía rondos.
El entrenador vasco no ha parado de corregir ejercicios, movimientos a todos los jugadores. No quiere relajación y menos después del bajón que el equipo ha dado ante Xerez y Mallorca. El domingo el Villarreal espera, un rival que, aunque últimamente se le ha dado bien al Real Valladolid, va a poner las cosas muy difíciles a los blanquivioleta.
Por eso el gesto de preocupación aparece un día sí y otro también en el rostro de Mendilibar, que sigue sin encontrar esa continuidad ansiada en el juego del equipo. Muchas son las circunstancias que hacen que los blanquivioleta hayan tomado el camino de la irregularidad. El primero, las trece novedades en la plantilla con respecto a la temporada pasada. Además, se trata de jugadores jóvenes, con poca experiencia en Primera División y que no están acostumbrados a la exigencia que imprime el técnico vasco.
También las lesiones han lastrado el rendimiento del equipo. Sobre todo en defensa. La buena racha de resultados y juego llegó cuando la zaga encontró estabilidad. Esta semana vuelve a resquebrajarse con la lesión de Luis Prieto y las molestias de Pedro López y Nivaldo, aunque, en principio, si Mendilibar lo estima oportuno, estarán para jugar en el Madrigal.
Un valor seguro. Lo mejor de todo es que el técnico vasco sabe manejarse en estas situaciones. Nunca ha fallado en el Real Valladolid. A la hora de apretar y captar compromisos sigue siendo el de siempre, por eso habrá que estar pendientes de la evolución de la plantilla en las tres sesiones que restan antes de encarar el partido frente al Villarreal. Hay que confiar en la profesionalidad de la plantilla para que no se cumplan los vaticinios de José Luis Mendilibar al que no le gusta lo que está viendo.
http://www.eldiadevalladolid.com/noticia.cfm/Deportes/20091119/dudas/mendilibar/08C41D69-1A64-968D-593E7001D4EF27E4
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Buff. No es la primera vez que se oyen o leen rumores acerca de estas cosas. Y la verdad, esto me acojona mucho más que el hecho de que el equipo juegue mal, pero mucho más. En la Web Oficial, Mendilibar le quita hierro y habla de "motivar, incentivar, picar" y demás, pero en mi opinión parece más bien una pose de cara a la opinión pública:
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Con el traje de motivador
Mendilibar reconoce que el Pucela aún no ha hecho las cosas tan bien como debiera y subraya la necesidad de coger "automatismos" a la hora de desempeñar la labor como equipo
El Pucela es decimocuarto a tres puntos del descenso. La situación es mejor de la que le correspondería en función de presupuesto, pero Mendilibar no se conforma. De todos es sabida la ambición del técnico, la tensión que imprime a sus jugadores para buscar la mejoría en todos los aspectos. El de Zaldibar nunca ha sido resultadista y por eso no quiso escudarse en la clasificación y reconoció este jueves que el equipo aún no ha alcanzado el nivel que quiere.
"Somos un equipo y debemos remar todos en la misma dirección. Creo que todavía no lo estamos haciendo, no estamos jugando bien. Los jugadores tienen que coger automatismos para desempeñar su labor correctamente en el terreno de juego", explicó un Mendilibar que esta semana ha estado especialmente activo -incluso más de lo habitual- durante los entrenamientos.
"He estado haciendo un minicurso de coaching con gente del Club y la verdad es que no sé si me explico mal", decía con sorna. "Trato de motivar, incentivar o picar a mis jugadores, busco que estén siempre concentrados y que den valor a cada ejercicio del entrenamiento, a cada balón que reciben en una posesión, por ejemplo. Soy de los que piensa que según entrenas así juegas".
Respecto al rival de este domingo, el Villarreal, el míster incidió en la dificultad que supone cambiar de entrenador después de cinco años. "El nuevo cambia alguna cosa y los jugadores tienen vicios del anterior, es normal que cueste. Lo cierto es que el Villarreal no ha jugado mal, pero les costaba meter gol a pesar de los delanteros que tiene. Con Valverde hacen más trabajo defensivo y tratan de finalizar antes".
http://www.realvalladolid.es/noticias/hemeroteca/19112009/Con-traje-motivador/
Preocupado. El técnico vasco ha terminado las tres sesiones de esta semana preocupado por la actitud de los jugadores
Mendilibar avisa. No le gusta lo que ve. El de Zaldibar lee posos de café sobre el césped. Interpreta gestos, estados de ánimo. Sabe que va a haber tormenta. No le hace falta que el grajo vuele bajo para saber que algo no funciona. En lo que va de semana, cada sesión se ha cerrado de la misma manera: con bronca.
La exigencia caracteriza al técnico blanquivioleta, al que le saca de quicio un medio esfuerzo; un ejercicio sin intensidad, un dorsal sin actitud. Por eso ayer volvió a recriminar a la plantilla su rendimiento tras la sesión. Mendilibar considera que un equipo es como se entrena y algo no está funcionando. Lo hizo en el partido de Copa ante el Mallorca. Una apatía que se ha trasladado a los entrenamientos, algo que no se había visto en las cuatro últimas temporadas en Los Anexos donde la implicación también hacía rondos.
El entrenador vasco no ha parado de corregir ejercicios, movimientos a todos los jugadores. No quiere relajación y menos después del bajón que el equipo ha dado ante Xerez y Mallorca. El domingo el Villarreal espera, un rival que, aunque últimamente se le ha dado bien al Real Valladolid, va a poner las cosas muy difíciles a los blanquivioleta.
Por eso el gesto de preocupación aparece un día sí y otro también en el rostro de Mendilibar, que sigue sin encontrar esa continuidad ansiada en el juego del equipo. Muchas son las circunstancias que hacen que los blanquivioleta hayan tomado el camino de la irregularidad. El primero, las trece novedades en la plantilla con respecto a la temporada pasada. Además, se trata de jugadores jóvenes, con poca experiencia en Primera División y que no están acostumbrados a la exigencia que imprime el técnico vasco.
También las lesiones han lastrado el rendimiento del equipo. Sobre todo en defensa. La buena racha de resultados y juego llegó cuando la zaga encontró estabilidad. Esta semana vuelve a resquebrajarse con la lesión de Luis Prieto y las molestias de Pedro López y Nivaldo, aunque, en principio, si Mendilibar lo estima oportuno, estarán para jugar en el Madrigal.
Un valor seguro. Lo mejor de todo es que el técnico vasco sabe manejarse en estas situaciones. Nunca ha fallado en el Real Valladolid. A la hora de apretar y captar compromisos sigue siendo el de siempre, por eso habrá que estar pendientes de la evolución de la plantilla en las tres sesiones que restan antes de encarar el partido frente al Villarreal. Hay que confiar en la profesionalidad de la plantilla para que no se cumplan los vaticinios de José Luis Mendilibar al que no le gusta lo que está viendo.
http://www.eldiadevalladolid.com/noticia.cfm/Deportes/20091119/dudas/mendilibar/08C41D69-1A64-968D-593E7001D4EF27E4
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Buff. No es la primera vez que se oyen o leen rumores acerca de estas cosas. Y la verdad, esto me acojona mucho más que el hecho de que el equipo juegue mal, pero mucho más. En la Web Oficial, Mendilibar le quita hierro y habla de "motivar, incentivar, picar" y demás, pero en mi opinión parece más bien una pose de cara a la opinión pública:
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Con el traje de motivador
Mendilibar reconoce que el Pucela aún no ha hecho las cosas tan bien como debiera y subraya la necesidad de coger "automatismos" a la hora de desempeñar la labor como equipo
El Pucela es decimocuarto a tres puntos del descenso. La situación es mejor de la que le correspondería en función de presupuesto, pero Mendilibar no se conforma. De todos es sabida la ambición del técnico, la tensión que imprime a sus jugadores para buscar la mejoría en todos los aspectos. El de Zaldibar nunca ha sido resultadista y por eso no quiso escudarse en la clasificación y reconoció este jueves que el equipo aún no ha alcanzado el nivel que quiere.
"Somos un equipo y debemos remar todos en la misma dirección. Creo que todavía no lo estamos haciendo, no estamos jugando bien. Los jugadores tienen que coger automatismos para desempeñar su labor correctamente en el terreno de juego", explicó un Mendilibar que esta semana ha estado especialmente activo -incluso más de lo habitual- durante los entrenamientos.
"He estado haciendo un minicurso de coaching con gente del Club y la verdad es que no sé si me explico mal", decía con sorna. "Trato de motivar, incentivar o picar a mis jugadores, busco que estén siempre concentrados y que den valor a cada ejercicio del entrenamiento, a cada balón que reciben en una posesión, por ejemplo. Soy de los que piensa que según entrenas así juegas".
Respecto al rival de este domingo, el Villarreal, el míster incidió en la dificultad que supone cambiar de entrenador después de cinco años. "El nuevo cambia alguna cosa y los jugadores tienen vicios del anterior, es normal que cueste. Lo cierto es que el Villarreal no ha jugado mal, pero les costaba meter gol a pesar de los delanteros que tiene. Con Valverde hacen más trabajo defensivo y tratan de finalizar antes".
http://www.realvalladolid.es/noticias/hemeroteca/19112009/Con-traje-motivador/