LA AUDIENCIA DEL RUGBY EN ASCENSO
El informe anual de audiencias de Canal Plus arroja unos datos gratamente sorprendentes y abre un interesante futuro para el rugby español.
Canal + emitió durante los meses de abril, mayo, junio y julio de 2009 la edición inaugural de la Superibérica, primer torneo profesional de la historia de nuestro rugby. La cobertura de la SIR constó de diez retransmisiones correspondientes a las jornadas de la fase regular y cuatro pertenecientes a la Final Four. Además de un magazine semanal de rugby llamado 'Hemisferio Rugby'. El análisis de los datos de audiencia concluye que la Superibérica no sólo ha contado con el respaldo de los espectadores, alcanzando un pico de 8,1 % de cuota de pantalla, sino que además ha igualado e incluso superado en varias ocasiones a las cuotas de audiencia de los partidos del Seis Naciones 2009.
En primer término, se observa que las cuotas de audiencia de la Superibérica ha experimentado una progresión constante de su índice durante el desarrollo de la competición. Comenzó con un 1,4 % en su jornada inaugural, para estabilizarse en torno al 3,5 entre la segunda y tercera, y alcanzar el objetivo marcado del 5% en la cuarta jornada. Cuota de pantalla que se disparó durante la Final Four en la que se llegó a 6,2 en la semifinal, para coronar la evolución con un 8,1 en la final que midió a Mariners y Gatos.
Respecto al análisis comparativo de audiencias entre las retransmisiones de la Superibérica y las del Seis Naciones, hay que señalar un detalle decisivo que aumenta la trascendencia de las cotas alcanzadas por las transmisiones nacionales. Mientras el Seis Naciones se ofrecía durante el fin de semana, con una mayor audiencia potencial de público al ser días no laborables, las transmisiones de la Superibérica se producían los viernes en horario laboral (19:30 horas), con una audiencia potencial sensiblemente inferior. Hecha esta puntualización, los datos lejos de ser favorables al VI Naciones, se equiparan y en varias ocasiones son favorables a la SIR. Existe un dato de cuota de pantalla que llama la atención, un 21% durante el Irlanda-Inglaterra, único encuentro disputado en viernes, pero en horario de prime time (21:00), lo que explica ese pico tan notable. Sin embargo, comparando los partidos de mayor trascendencia de ambos torneos (Gales-Irlanda y Gatos-Mariners), la audiencia de la Superibérica supera a la del Seis Naciones (8,1% frente a 7). La final de la SIR también supera en una décima a la cuota del histórico Le Crunch (Francia-Inglaterra), que se queda en 8%. Y partidos de la fase regular de la SIR como el Gatos-Almogavers registraron mayor cuota de pantalla que encuentros del Seis Naciones como Escocia-Gales, Francia-Gales, Inglaterra-Escocia o Escocia-Irlanda.
Por todo esto se puede afirmar que el rugby español tiene una audiencia propia, similar o superior en cuota de pantalla a la del rugby internacional, y que el rugby español tiene margen de crecimiento, como refrenda la curva ascendente de cuota de pantalla de la Superibérica. Unos datos que abren un nuevo escenario para el rugby de nuestro país. Mediática, publicitaria y comercialmente.
http://www.balonoval.com/
El informe anual de audiencias de Canal Plus arroja unos datos gratamente sorprendentes y abre un interesante futuro para el rugby español.
Canal + emitió durante los meses de abril, mayo, junio y julio de 2009 la edición inaugural de la Superibérica, primer torneo profesional de la historia de nuestro rugby. La cobertura de la SIR constó de diez retransmisiones correspondientes a las jornadas de la fase regular y cuatro pertenecientes a la Final Four. Además de un magazine semanal de rugby llamado 'Hemisferio Rugby'. El análisis de los datos de audiencia concluye que la Superibérica no sólo ha contado con el respaldo de los espectadores, alcanzando un pico de 8,1 % de cuota de pantalla, sino que además ha igualado e incluso superado en varias ocasiones a las cuotas de audiencia de los partidos del Seis Naciones 2009.
En primer término, se observa que las cuotas de audiencia de la Superibérica ha experimentado una progresión constante de su índice durante el desarrollo de la competición. Comenzó con un 1,4 % en su jornada inaugural, para estabilizarse en torno al 3,5 entre la segunda y tercera, y alcanzar el objetivo marcado del 5% en la cuarta jornada. Cuota de pantalla que se disparó durante la Final Four en la que se llegó a 6,2 en la semifinal, para coronar la evolución con un 8,1 en la final que midió a Mariners y Gatos.
Respecto al análisis comparativo de audiencias entre las retransmisiones de la Superibérica y las del Seis Naciones, hay que señalar un detalle decisivo que aumenta la trascendencia de las cotas alcanzadas por las transmisiones nacionales. Mientras el Seis Naciones se ofrecía durante el fin de semana, con una mayor audiencia potencial de público al ser días no laborables, las transmisiones de la Superibérica se producían los viernes en horario laboral (19:30 horas), con una audiencia potencial sensiblemente inferior. Hecha esta puntualización, los datos lejos de ser favorables al VI Naciones, se equiparan y en varias ocasiones son favorables a la SIR. Existe un dato de cuota de pantalla que llama la atención, un 21% durante el Irlanda-Inglaterra, único encuentro disputado en viernes, pero en horario de prime time (21:00), lo que explica ese pico tan notable. Sin embargo, comparando los partidos de mayor trascendencia de ambos torneos (Gales-Irlanda y Gatos-Mariners), la audiencia de la Superibérica supera a la del Seis Naciones (8,1% frente a 7). La final de la SIR también supera en una décima a la cuota del histórico Le Crunch (Francia-Inglaterra), que se queda en 8%. Y partidos de la fase regular de la SIR como el Gatos-Almogavers registraron mayor cuota de pantalla que encuentros del Seis Naciones como Escocia-Gales, Francia-Gales, Inglaterra-Escocia o Escocia-Irlanda.
Por todo esto se puede afirmar que el rugby español tiene una audiencia propia, similar o superior en cuota de pantalla a la del rugby internacional, y que el rugby español tiene margen de crecimiento, como refrenda la curva ascendente de cuota de pantalla de la Superibérica. Unos datos que abren un nuevo escenario para el rugby de nuestro país. Mediática, publicitaria y comercialmente.
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