El Deportivo Guadalajara luchó de principio a fin por conseguir la victoria, pero a veces el fútbol es caprichoso logrando que en ocasiones sea realmente difícil remar a contracorriente.
En el partido de hoy el Dépor salió al campo con el mismo once que la anterior jornada exceptuando a Rubén Cuesta, que se encontraba sancionado por acumulación de tarjetas.
Dupi volvía al equipo inicial sustituyendo al 7 morado, y realizó un trabajo extraordinario en la medular.
El partido comenzó como casi todos los que hasta ahora han acontecido. Espíritu de lucha, y ganas de hacer las cosas bien por parte de los dos equipos. Aunque el único que propuso fútbol de ataque fue el Deportivo.
En el minuto 10, como si de un jarro de agua helada se tratase, Rosquete, en una jugada de contrataque batiría a Álvaro Núñez, y colocaría al Tenerife como dueño y señor del marcador. Pero sólo del marcador.
El Depor tuvo la posesión del balón y la brillantez absoluta para hacer daño, sobre todo por banda derecha, donde Marco Navas sigue en su línea de astro morado. Cabe destacar que su hermano, el flamante debutante de La Roja este sábado, asistió al partido y creó muchísima espectación dada la grandísima temporada que está firmando en su club, el Sevilla.
El Deportivo lo intentaba. En el minuto 37 Jacobo tendría una ocasión de cabeza que no sería sellada. Pero ocho minutos después, el jugador más en racha de los morados, Quesada, haría un gol que enloquecería a la grada morada al filo del final del primer tiempo.
El gol se antojaba psicológico para los contrarios, y parecía que era así. El Dépor empezó fuerte, y en el minuto 6, Alaín intentó una vaselina que el portero adivinó.
En el minuto 9 era Navas quien haría una gran jugada por la banda derecha para poner un centro medido, que no remataría nadie en el segundo palo.
Parecía que los morados eran los que finalmente se llevaran el gato al agua, pero en el minuto 12, David Fdez. haría un penalti al contrario en una internada por banda, que lanzaría el máximo artillero tinerfeño Airan, haciendo su duodécimo gol. El goleador hizo un feo gesto a la grada mandándola callar al celebrar el tanto, y el árbiro se dio cuenta, y le amonestó con tarjeta amarilla.
Había que volver a remontar, pero dado que el Tenerife también luchaba, en esta ocasión demostró mayor efectividad. En el minuto 16 Airan volvería a repetir la hazaña y conseguiría su segundo tanto. El tercero en el marcador tinerfeño.
El Deportivo no tiró la toalla en ningún momento e hizo méritos para al menos, empatar el encuentro. Pero ya era demasiado tarde.
Los morados insistían, y Quesada volvió a tener una ocasión de gol, pero no pudo subir al marcador.
Casi acabado el partido sería Fede el que recibiría un penalti, que lanzaría Marco Navas consiguiendo batir a Toño.
No habría tiempo para más. El árbitro decretó el final 3 minutos después dejando a todos con las ganas de esa remontada épica.
Pese a la derrota, el Deportivo Guadalajara demostró su compromiso y entrega. Y aunque el partido puso extremadamente difícil de remontar dada la inesperada efectividad de los visitantes, los de Arnaiz Lucas no se rindieron. No siempre se puede ganar, pero esa sin lugar a dudas, es la actitud. ¡Ánimo Dépor!
En el partido de hoy el Dépor salió al campo con el mismo once que la anterior jornada exceptuando a Rubén Cuesta, que se encontraba sancionado por acumulación de tarjetas.
Dupi volvía al equipo inicial sustituyendo al 7 morado, y realizó un trabajo extraordinario en la medular.
El partido comenzó como casi todos los que hasta ahora han acontecido. Espíritu de lucha, y ganas de hacer las cosas bien por parte de los dos equipos. Aunque el único que propuso fútbol de ataque fue el Deportivo.
En el minuto 10, como si de un jarro de agua helada se tratase, Rosquete, en una jugada de contrataque batiría a Álvaro Núñez, y colocaría al Tenerife como dueño y señor del marcador. Pero sólo del marcador.
El Depor tuvo la posesión del balón y la brillantez absoluta para hacer daño, sobre todo por banda derecha, donde Marco Navas sigue en su línea de astro morado. Cabe destacar que su hermano, el flamante debutante de La Roja este sábado, asistió al partido y creó muchísima espectación dada la grandísima temporada que está firmando en su club, el Sevilla.
El Deportivo lo intentaba. En el minuto 37 Jacobo tendría una ocasión de cabeza que no sería sellada. Pero ocho minutos después, el jugador más en racha de los morados, Quesada, haría un gol que enloquecería a la grada morada al filo del final del primer tiempo.
El gol se antojaba psicológico para los contrarios, y parecía que era así. El Dépor empezó fuerte, y en el minuto 6, Alaín intentó una vaselina que el portero adivinó.
En el minuto 9 era Navas quien haría una gran jugada por la banda derecha para poner un centro medido, que no remataría nadie en el segundo palo.
Parecía que los morados eran los que finalmente se llevaran el gato al agua, pero en el minuto 12, David Fdez. haría un penalti al contrario en una internada por banda, que lanzaría el máximo artillero tinerfeño Airan, haciendo su duodécimo gol. El goleador hizo un feo gesto a la grada mandándola callar al celebrar el tanto, y el árbiro se dio cuenta, y le amonestó con tarjeta amarilla.
Había que volver a remontar, pero dado que el Tenerife también luchaba, en esta ocasión demostró mayor efectividad. En el minuto 16 Airan volvería a repetir la hazaña y conseguiría su segundo tanto. El tercero en el marcador tinerfeño.
El Deportivo no tiró la toalla en ningún momento e hizo méritos para al menos, empatar el encuentro. Pero ya era demasiado tarde.
Los morados insistían, y Quesada volvió a tener una ocasión de gol, pero no pudo subir al marcador.
Casi acabado el partido sería Fede el que recibiría un penalti, que lanzaría Marco Navas consiguiendo batir a Toño.
No habría tiempo para más. El árbitro decretó el final 3 minutos después dejando a todos con las ganas de esa remontada épica.
Pese a la derrota, el Deportivo Guadalajara demostró su compromiso y entrega. Y aunque el partido puso extremadamente difícil de remontar dada la inesperada efectividad de los visitantes, los de Arnaiz Lucas no se rindieron. No siempre se puede ganar, pero esa sin lugar a dudas, es la actitud. ¡Ánimo Dépor!