Dado el excesivo interés por justificar el amañadísimo partido que disputarán (esto es un decir, claro) el Santander y el Gijón el próximo domingo echando en cara a otros clubes supuestas compras y ventas de partidos en otras temporadas, cabría recordar a ciertos personajes del puerto de Castilla, que su querido club capitanea la lista de equipos sospechosos en desenvolverse como pez en el agua en estas lides cuando llegan los finales de temporada.
Lo del equipo santanderino es de traca. Y no me refiero solamente a los últimos amaños en Primera División como por ejemplo el Santander-Osasuna de hace dos temporadas o el Santander-Betis de hace tres.
Uno de los casos más sangrantes, y vergüenza del fútbol nacional, fue el partido que se vendió en el play-off de ascenso a Segunda División A al final de la temporada 1990-91. Jugaban el Getafe y el Santander en el viejo campo de las Margaritas. El Getafe perdió aquel encuentro tras ir ganando, teniendo el ascenso en la mano en un final harto sospechoso donde los montañeses se impusieron por 3 a 4. Maletines desde la montaña para el sur madrileño. Que le pregunten a cierto veloz extremo metido a entrenador por aquel partido. En Cartagena, tercer equipo implicado en aquel ascenso a la división de plata, todavía se acuerdan. Vaya si se acuerdan.
O recordamos también aquel gol en Riazor que encajó Alba, excelente meta santanderino, en el último minuto del último partido de la temporada 87-88 para que el Coruña no se hundiese en Segunda B.
¿Vamos para atrás? Porqué hay muchos más. Vaya si las hay. Que poca memoria tenemos para lo que queremos, claro. Para lanzar mierda sobre el Valladolid desde los medios norteños, la tenemos bien fresca. Eso es querer justificar un fraude, porque eso es lo que va a ser el Santander-Gijón del domingo, UN FRAUDE.
Si ese fanático de las ondas santanderinas de nombre impronunciable y que profesa una envidia y un odio exacerbado a todo lo que suene a Valladolid quiere más datos no tiene más que registrarse en el foro y se los damos. A ver si se piensa que aquí no tenemos memoria futbolística. Así que más le vale que deje de tocar la moral recordando aquel Valladolid-Celta donde el empate convenía a los dos equipos. Ahí, en ese partido nadie perdió y todos se beneficiaron. Cosa muy distinta a lo que va a suceder este domingo en el Sardinero.
En Segunda estamos, pero arrieros somos. Que no lo olvide nadie por la cornisa cantábrica, incluidos los de Gijón.
Lo del equipo santanderino es de traca. Y no me refiero solamente a los últimos amaños en Primera División como por ejemplo el Santander-Osasuna de hace dos temporadas o el Santander-Betis de hace tres.
Uno de los casos más sangrantes, y vergüenza del fútbol nacional, fue el partido que se vendió en el play-off de ascenso a Segunda División A al final de la temporada 1990-91. Jugaban el Getafe y el Santander en el viejo campo de las Margaritas. El Getafe perdió aquel encuentro tras ir ganando, teniendo el ascenso en la mano en un final harto sospechoso donde los montañeses se impusieron por 3 a 4. Maletines desde la montaña para el sur madrileño. Que le pregunten a cierto veloz extremo metido a entrenador por aquel partido. En Cartagena, tercer equipo implicado en aquel ascenso a la división de plata, todavía se acuerdan. Vaya si se acuerdan.
O recordamos también aquel gol en Riazor que encajó Alba, excelente meta santanderino, en el último minuto del último partido de la temporada 87-88 para que el Coruña no se hundiese en Segunda B.
¿Vamos para atrás? Porqué hay muchos más. Vaya si las hay. Que poca memoria tenemos para lo que queremos, claro. Para lanzar mierda sobre el Valladolid desde los medios norteños, la tenemos bien fresca. Eso es querer justificar un fraude, porque eso es lo que va a ser el Santander-Gijón del domingo, UN FRAUDE.
Si ese fanático de las ondas santanderinas de nombre impronunciable y que profesa una envidia y un odio exacerbado a todo lo que suene a Valladolid quiere más datos no tiene más que registrarse en el foro y se los damos. A ver si se piensa que aquí no tenemos memoria futbolística. Así que más le vale que deje de tocar la moral recordando aquel Valladolid-Celta donde el empate convenía a los dos equipos. Ahí, en ese partido nadie perdió y todos se beneficiaron. Cosa muy distinta a lo que va a suceder este domingo en el Sardinero.
En Segunda estamos, pero arrieros somos. Que no lo olvide nadie por la cornisa cantábrica, incluidos los de Gijón.