Abel ahora mismo está perdido en todos los aspectos respecto a la plantilla y como consecuencia la sensación es de desconfianza total, y voy más allá: de cumplir el expediente. Pero claro, es una sensación personal, como un aficionado más, yo no soy un experto. Aún así me permito hacer unas acotaciones:
-Anímicamente: No ha sabido dar un aire nuevo al equipo, no ha abierto las ventanas y no ha ventilado el ambiente derrotista, y la pusilanimidad por el que se mueve este equipo. Al contrario, el equipo se ha vuelto más pobre anímicamente, y más desconfiado en sí mismo.
- Tácticamente: No ha dado con la tecla. Muchos coincidiamos en que adelantar la defensa, y dotarle al equipo de un hilo conductor entre líneas, y adelantar la presión, podrían ser las claves tácticas. Pero esas claves, hay que trabajarlas, y el futbolista tiene que sistematizar los conceptos a base de trabajo, de entrenamientos, y en un aprendizaje ensayo-error. Me pareció muy interesante el partido contra el Promesas, de entrenamiento, como una forma de buscar ensayos dentro del ritmo de competición. No le vendría mal, en caso de continuar Abel, organizar diferentes partidos a puerta cerrada entre semana con equipos de nuestro entorno. Está el hándicap de que equipos como el Tordesillas, Íscar, etc... no son profesionales y no se podría jugar en la programación de horarios y días que tiene confeccionado el cuerpo técnico. Pero ahí cerca están el Palencia, Zamora... No sé, las pruebas requieren tiempo, y quizá cuatro partidos sean pocos, pero la sensación que transmite Abel es de estar muy perdido.
- Como alineador: La entrada de Justo Villar, la salida de Jofre en pleno rendimiento, la obcecación por mantener a Arzo y a Sisi, las oportunidades que acumula a su favor Jorge Alonso,... Los cambios durante los partidos... (clama al cielo). ¿Conoce realmente Abel a su plantilla?
¿Cuál es la solución? Pues difícil, pero Abel gana desconfianzas, por momentos, y lo malo no es que la afición desconfíe en el entrenador, lo malo es que lo haga la plantilla. Y esa es mi sensación.
Entiendo que hay dos opciones:
a) Salir al mercado, y lo acorde a las posibilidades que maneja el Valladolid, ya lo sabemos todos. De lo que hay, insisto en Antonio Tapia, como hombre que emergió desde el barro del fútbol modesto, trabajador, y con gusto por trabajar con la cantera. Tiene resultados contrastados, deportivamente, y a efecto de trabajar con hornadas de futbolistas en el Málaga, que han dado un buen rendimiento.
b) Contar con Torres Gómez, la solución de la casa. Él conoce a la plantilla, conoce el club, conoce el producto que hay en los Anexos, y desde la plantilla recordad tras el partido de Barcelona B, tiene bastante aceptación. Yo le he visto varios entrenamientos con AG, y Torres Gómez mima al futbolista, es un tipo entregado, educado, correctísimo y con buen feeling.