Alecup escribió: Eso demuestra 2 cosas San Antolin. Primero, el poco trabajo que realizan los entrenadores salvo excepciones. Gómez el hombre se equivocó en muchas cosas, más fruto de inexperienca y de la arrogancia del que empieza y no sabe nada pero trabajaba estas cosas mucho más. Segundo, Sabas sigue siendo Sabas y nunca fue un ejemplo de lucidez intelectual y trabajo y supongo que lo tiene por su personalidad y la comunicación con los jugadores (bromas, conversaciones...). No se necesita ser un lumbreras para saber que Baraja es un jugador lento de movimientos, como Jordi, Arzo o Jorge son jugadores lentos en la reacción y si delante tienes a Cedric pues eso. Como Abel no se ponga las pilas y TRABAJE mucho más, confiando en un grupo, haciendo un equipo no pasa de Enero. Muchos entrenadores no se disgustan con las destituciones, cobran y se van para casa con la familia.
Y otros muchos no se gustan ni trabajando, y hacen más o menos lo mismo que cuando los destituyen: entrenan un rato, alinean, cobran y se marchan para casa con la familia.
No sé como trabajarán Abel y Sabas, no les he visto entrenar, ni sé lo que hacen en los entrenamientos, ni desde que acaba el entrenamiento hasta las 11.00 de la mañana que vuelven a entrenar. No sé si ven vídeos, si se preparan las sesiones de los entrenamientos, si estudian a los rivales inmediatos, si se reunen con el resto del organigrama técnico del club,... No sé lo que hacen como para juzgarlos, pero una cosa tengo muy clara:
Abel está perdido, no optimiza lo que tiene, y las incongruencias en cambios y alineaciones se suceden, acumulando unos números nefastos.
No sé si será trabajo o
implicación, pero no me entra en la cabeza, de salida, que un profesional del mundo del fútbol, un entrenador en paro, español, que puede ser llamado en cualquier momento para trabajar en primera o segunda, no conozca a los jugadores que en cualquier momento puede llegar a dirigir. Eso me lo puedo creer de Juande Ramos y Muñiz cuando han marchado a Ucrania, pero de Abel y compañía, son detalles que nos les deja en muy buen lugar.
Luego están los entrenadores que fichan a la salida de su jornada, que se puede reducir a un entrenamiento de una hora y media, y a partir de ahí se acabó su jornada. Los entrenamientos de Clemente eran livianos, cosa normal por otro lado ante el contexto (final de temporada, etc...) pero las decisiones que se han comentado en otros hilos, tácticas y de demarcación, por parte de Clemente, estaban perfectamente estudiadas, y eran fruto de la observación directa, y de la experiencia de un tipo que ha pasado por decenas de vestuarios, que ha conocido la élite y que han pasado por sus manos cientos de futbolistas de todo pelaje. Y aún con ese bagaje personal, detrás de esas decisiones, había mucho trabajo, y sobre todo
IMPLICACIÓN. Y eso se nota cuando llega Clemente, firma, y esa misma tarde ordena una reunión con los futbolistas en la Residencia de Jugadores. Se encierra con ellos, y ahí, pone la semilla de los resultados posteriores. Jodiéndose una tarde él, y a los futbolistas. Implicación es también, llegar de Tenerife, sin apenas dormir, tras jugar su primer partido y marcharse a Segovia a ver al filial.
Abel está perdido, quizá trabaja mucho y optimiza poco su propio trabajo, quién sabe, pero como hombre de fútbol, que ha conocido la élite, y con cuatro partidos como referencia, da la sensación de estar muy perdido en el banquillo del Real Valladolid.