Han cambiado mucho las cosas, Juancar. Las canteras de los 70 y 80 de Sporting y Las Palmas, de la Real, Osasuna o del Pucela la primera mitad de los 80, estaban blindadas, existía el derecho de retención sobre los jugadores que habías formado. Más tarde la Ley Bosman y la libre circulación en casi toda Europa han abierto el mercado para los más listos y los que mejor se mueven. Por otro lado, la situación del fútbol español, con muchos clubes hipotecados era insostenible. Una deuda que pagamos todos, con la condonación de la deuda a cambio de la conversión en SAD y que lo único que ha hecho ha sido generar desigualdades. Las Palmas se saca de la chistera de 2ªB a un jugador como Álvaro Cejudo, el Nástic se trae del Vecindario a Álex Cruz y ninguno de los dos son traspasados por más de 200.000, cuando su precio de mercado podría ser de 5 a 10 veces mayor, pero no hay más remedio que vender, a nuevos ricos o a clubes-franquicia, como el Granada. Todos los clubes se ven sometidos a ciclos, algunos más dolorosos que otros y hay muchos históricos en horas muy bajas. A veces creo que no valoramos lo que tenemos con un club, que a pesar de haber hecho cosas horrorosamente mal, tiene el objetivo del ascenso, se consiga o no.