Hacía tiempo que no veía un rival tan flojo. Y mira que hemos visto medianías, pero el Córdoba del miércoles, era un chollo. Y tampoco recuerdo a un portero ser "tan poco portero".
Tampoco resta mérito a la victoria, porque en los goles del Kaiser Jordi, o los de Óscar, hay que saber y estar. Orientar los remates como el de Jordi, o la vaselina de Óscar no está al alcance de cualquiera, como se vió el otro día con la vaselina de Sisi en Soria, aunque hay que decir en el haber de Sisi, que estaba más escorado y había más gente cubriendo la portería.
El gol de Jordi hizo mucho daño a los cordobeses que supongo que vendrían a agarrarse al fútbol tacaño de Alcaraz y arañar un punto. Al principio pareció un equipo más incómodo, pero fue cosa de 15-20 minutos. A partir de ahí, partido plácido, pero bien llevado, lo cual tiene su mérito.