El discurso político castellanoleonés en general, sea cual sea su dirección, el tema que trate o su color es el menos innovador, fresco, útil, constructivo, enriquecedor, variado y a la vez el más tonto, rancio, arcaico, casposo, innecesario y pobre de España. Yo he llegado a pensar que vivo fuera estando aquí...
Porque si el principal problema de este tío y de toda CyL es una carretera, qué me vas a contar. A ver cuando se enteran de que para salir de la crisis hay que gastar. Que la única diferencia entre antes de la crisis y después es que antes había crédito y ahora no. Y que hasta que no vuelva la inversión, vamos a estar cuesta abajo. Y si la banca no da crédito y eso penaliza a los que sí pagan sus deudas, pues habrá que nacionalizar la banca o hacer una banca nacional, pero no ponerse a ahorrar, esconderse de la tempestad política rezando porque no nos penalice demasiado y repetir como loros el discurso del FMI, que son los directivos de los bancos erigidos en órgano neutral internacional. Cuando dejen de aplicar el catecismo neoliberal del FMI (cojones, cómo me gusta esa expresión) saldremos adelante. Pero aquí los políticos son un traje vacío y si lo son a nivel nacional, en la CA más pobre de España ni te cuento.
Ahora se ha puesto de moda que los gobiernos de estados o de CA sean como empresas con unos gastos, unos ingresos y un valance final que tiene que ser positivo. Además se les ataca 'valorando' si pueden pagar su deuda o no. Pero es que no son empresas. Si juntamos eso a quienes son los que hacen las leyes... pues así nos luce el pelo.
¿Solución? la tea.