Muy recomendable la última entrada en el blog de Sergio García Ronrás titulado 'Si yo fuera Scariolo... frente a Alemania'
SI YO FUERA SERGIO SCARIOLO... FRENTE A ALEMANIA
Después de grabar en vídeo la previa de los 24 equipos (y no dar ni una, por cierto), comentar para MarcaTV (mañana jueves, repito, con el Grecia-Eslovenia) y escribir en este blog, me faltaba jugar a ser Scariolo. Espero que a mi tocayo no le importe.
España se juega en los próximo tres partidos no sólo sus opciones de ganar el campeonato y jugar los JJ.OO., sino parte de su credibilidad. Como claro favorito al título, con el mejor equipo a priori, España no ha jugado una buena primera fase, salvo la magistral primera parte ante Lituania. No deberíamos preocuparnos, porque lo importante es llegar a los cruces y no gastar demasiadas fuerzas, pero viendo el equipo que tenemos, a la mayoría de los aficionados les parece que se podría jugar mejor. No está el corazón de uno como para muchos sustos cuando la mayoría son innecesarios.
Alemania, Serbia y Francia, por este orden, serán los rivales a los que nos enfrentaremos en una espectacular segunda fase. Cualquiera de esos tres partidos se puede repetir en la lucha por las medallas. Mientras que ganemos, ojalá sea así.
La Alemania de Dirk Nowitzki es nuestro primer rival, hoy miércoles. El equipo germano, con el siempre resolutivo Dirk Bauermann en el banquillo, sabe a lo que juega, y eso, en un campeonato corto y con el mejor jugador europeo del momento en el equipo, es como para preocuparnos.
Alemania llega con la necesidad de ganar. Las derrotas antes franceses y serbios les bajaron de la nube del excepcional arranque en el torneo. Sus victorias ante Italia, Israel y Letonia no tienen valor aquí, de manera que deben ganar el mayor número de partidos posible para pasar a cuartos.
Nowitzki, no hay que decirlo, es el principio y fin del juego ofensivo germano. Un jugador que aunque tire 20 veces, no aparenta ser egoista, al que recurren sus compañeros cuando quema el balón y al que los rivales le desean que pase la peor noche posible antes de cada partido.
Junto a él, Chris Kaman ha llegado al Eurobasket en un momento excepcional. Decía en su twitter que no había jugado 5x5 desde Mayo, hasta que se incorporó a la concentración germana 20 días antes del arranque del campeonato. Él y Dirk forman una pareja temible y, sin duda, deben ser el objetivo de nuestra defensa.
Heiko Schaffartzik es el tercer pilar de la selección. En sólo dos años con Die Mannschaft, el ahora base titular ha reconvertido su juego (máximo anotador nacional de la Bundesliga, un escolta con cuerpo de base, más que un director de juego) para ser un excelente complemento del dúo NBA.
Sin duda, Robin Benzing es uno de los nombres del campeonato. Ofrecido a media Liga Endesa, el ex alero del Ülm, que jugará para el Bayern Munich la próxima temporada, puede ser uno de los principales dolores de cabeza de los nuestros. Con sus 209 cm. y su 46% en tiros de 3 puntos, Benzing se ha consolidado en su juego. Siempre he creído que Victor Cláver tiene más juego que él. El alemán, lo que si tiene, son casi 25 minutos por partido.
El póker de ases alemanes está rodeado de jugadores trabajadores, con experiencia internacional, en el perímetro y centímetros, muchos centímetros, aunque quizás muy poca sangre, en la pintura. Hablamos del base Steffan Hamann, que ha asumido su rol como base reserva a la perfección, el escolta Lucca Staiger, los aleros Philipp Schwethelm y Johannes Herber, de vuelta con la selección tras 4 años de ausencia, y los pivots Olhbrecht, Pleiss, nuestro viejo conocido Jagla (se ha perdido dos partidos) y el veterano, guardaspaldas de Dirk, Sven Schultze. Ninguno de estos jugadores sería un problema para nuestra selección, si no fuera por las continuas ayudas que se tendrán que realizar en la defensa de MVP de las pasadas finales NBA. Eso dejará libre a jugadores como Staiger, Hamann o Herbert que, no lo duden, están capacitados para anotar si querán liberados.
España deberá centrarse en mejorar su velocidad en la circulación de balón. Alemania es un equipo que juega muy serio en defensa, sobre todo, en el exterior. Dando por hecho que la pareja Kaman-Nowitzki se pueda imponer a los hermanos Gasol, lo que aún está por ver, donde no hay comparación en el juego exterior. Pero para eso, jugadores como Navarro, Calderón y Rudy deben jugar con la misma alegría que les vimos el domingo ante los anfitiones.
Dos son, a priori, nuestras principales desventajas en este partido:
* El marcaje de Robin Benzing, jugador cuyo juego está a medio camino entre Luol Deng (al que Rudy pudo controlar) y Preldzic (vale, le salió todo el domingo, pero ¿nadie pensaba, a priori, que para marcarle era mejor un jugador estilo Roger Grimau?). Benzing es un excelente penetrador, tiene velocidad en su arranque hacia canasta y, cuando está con confianza, tira desde cualquier distancia sin dudarlo. Si nuestro alero acude a ayudar en la marca a Dirk, Benzing puede encontrarse en condiciones de ventaja para penetrar o tirar. Y en ambas cosas es un notable jugador.
* La aportación del banquillo y los roles de los reservas: ya he hablado de la clara diferencia establecida en el conjunto alemán entre los 4 ases (sobre todo uno, Dirk) y el resto. En nuestro equipo, la calidad y el talento de la plantilla parece que puede ser un problema. Que valga de ejemplo que dos de los 3 últimos MVPs de nuestra liga salen desde el banquillo. Mientras Felipe tiene asumido su rol (y creo que se siente más cómodo que con su rol en el Madrid en las dos últimas temporadas), Fernando y varios de los demás reservas, no parecen tener clara su función. No sé de quién es responsabilidad, pero está claro que este campeonato lo ganamos con los 12 aportando, sea lo que sea lo que se les pida.
Algunos datos del partido
España promedia 80 puntos por partido, por los 75 de Alemania. No son malos datos, ya que a mayor anotación, mayores son nuestras opciones de victoria. El problema viene cuando España se colapsa en ataque, como hemos podido ver.
Dos datos me llaman la atención analizando las estadísticas: por un lado, Alemania tira mejor de 3 puntos (41% frente al 30% de los nuestros), pero España pasa mejor (más de 6 asistencias de diferencia) y roba 4 balones más.
En 10 duelos en campeonatos de Europa, España ha ganado 8,sí, pero ¡ cómo dolieron las dos derrotas !. En 1993, Welp nos metió una canasta sobre la bocina, mientras que en Serbia 2005, fue Nowitzki y sus 27 puntos los que nos dejaron fuera de la final. España no pasó de 77 puntos en ninguno de los dos partidos.
Sergio García Ronrás
Marca.com