Bueno, pues por fin se acaba el culebrón Pérez, parece que ha firmado 2 años con el Alavés, entiendo su posturar, y me parece inteligente, sabiendo que el futbol es tan incierto y que hoy vales y mañana no, mejor es estar en casa, no hacer mudanzas y dejar a la familia tranquila, mientras afrontas un reto bonito, ganas un poco más de dinero, y entras en un club donde no se pueden hacer peor las cosas....
http://www.nortecastilla.es/20080620/deportes/real_valladolid/javier-perez-firma-alaves-20080620.html
Por otro lado, nuestro nuevo dirección deportivo se "destapa" en el Norte, se le ven buenas intenciones, pero habrá que ver si es de desarrollar estas ideas, particularmente en categorías inferiores...por cierto, ¿para cuando se decide el entrenado y las bajas/altas del Promesas? Esto es también una prioridad, porque la mayoría de ellos acaban contrato ahora
http://www.nortecastilla.es/20080620/deportes/real_valladolid/queremos-secretario-tecnico-tenga-20080620.html
Acaba de llegar al Real Valladolid para ocupar la dirección deportiva. De momento vive en Zorrilla y duerme en un hotel mientras busca piso cerca del estadio. Encima de la mesilla provisional de Roberto Olabe (Vitoria, 1967) está el libro 'La sombra del viento', de Carlos Ruiz Zafón. No ha pasado una sola página. El trabajo absorbe todo su tiempo.
-Cuando sonó su nombre para el Real Valladolid usted declaró que cada semana le situaban en un sitio. Finalmente ha sido el club vallisoletano el que se ha hecho con sus servicios.
-El Valladolid mostró desde el principio un interés que me hizo valorarlo. Es diferente que te planteen una voluntad a que te presenten la participación concreta en un proyecto. El Real Valladolid fue el que más se arremangó para hacerme ver la idoneidad de su propuesta.
-¿Cuesta mucho dar el paso de afrontar un nuevo proyecto en una nueva ciudad?
-El fútbol funciona así: no hay siete sociedades anónimas deportivas en cada ciudad. No siempre los contextos son los mismos para tomar una decisión. Soy un profesional de este mundo y tengo una gran suerte de trabajar en lo que me gusta. He estado un año en una segunda línea, sin relación específica con un club determinado. Pero no ha sido de descanso.
-¿Cómo lleva su familia el hecho de que usted trabaje en Valladolid?
-Lo que más me gusta en esta vida es el fútbol, pero también es cierto que cuando tienes una pareja dejas de compartir algunos momentos. Tu pareja lo entiende y conoce la realidad en la que vives. Pero cuando entran los niños (tengo dos de 12 y 5 años) algo cambia. Ahí sí que hay que conjugar las prioridades personales con las profesionales. Eso te hace tomar unas decisiones u otras. Sabemos que este mundo es, por desgracia, demasiado eventual.
-¿Qué recuerdos le quedan de su etapa como futbolista?
-Me considero un tipo afortunado. He sido portero con 1,65 metros. Tuve que trabajar mucho y me encontré en el camino con gente que confió más en mis cualidades cognitivas y perceptivas que en las físicas. Tuve suerte de disfrutar mucho de aquella época. No puedo presumir de haber jugado mundiales o 'Champions', pero sí de haber conocido todas las categorías del fútbol español. Me he pegado barrigazos en todas ellas.
-¿Y como entrenador?
-Estuve tres años en el División de Honor de la Real Sociedad. Fuimos campeones de la última Supercopa a nivel juvenil. Tengo un recuerdo extraordinario de aquella etapa. El periodo en la Real fue buenísimo porque superamos una situación muy complicada. El poso que me dejó fue importante, después de trabajar con recursos limitados y en situaciones extremas. En la Real se logró la meta; en el Eibar, no. Analizamos todo por consecución de objetivos, pero a nivel personal ninguna situación está por encima de la otra.
-Como director deportivo ha pasado usted por la Real, el Almería y ahora llega al Real Valladolid.
-Trabajé a nivel de formación y eso me permitió hacer 'stages' y modelos de desarrollo en clubes de todo el mundo. Eso me vinculó a la gestión y los que tenía al lado pensaron que podía ser un tractor de ideas aplicadas al contexto de cada lugar. Dispuse de tiempo y recursos para conocer otros modelos de desarrollo y vi otros modelos de clubes. Todo te acaba dando una perspectiva más amplia del mundo del fútbol. En el Valladolid intento aplicar todo el bagaje previo. Entender mucho mejor al entrenador, al presidente... a todas las partes.
-En la Real Sociedad fue usted el que dejó escapar a Joseba Llorente...
-Si hacemos la interpretación de los hechos es así. Él terminaba contrato. Llorente era un jugador de la cantera sobre el que ya se habían tomado decisiones: salió cedido, volvió, no jugaba, se le bajó al filial, se le cedió al Eibar que entrenaba Amorrortu y a su vuelta Amorrortu iba a ser el entrenador de la Real. Si das importancia al entrenador no puedes generar un conflicto. Llega un momento en el que para ser futbolista tienes que salir, pero no como cedido. Si interpretamos el momento de los hechos, yo soy el que no renueva a Llorente, pero el problema venía de los tres años anteriores.
-En Almería usted se marchó después de que el equipo ascendiese...
-Fue una decisión por motivos personales. Lo notifiqué con tiempo y me comprometí a elegir una persona para seguir una línea y poner al día a esa persona. Ellos tenían la sensación de que me iría a otro equipo. Les dije que les firmaba un documento si querían. Les asegure que ni en el mes de septiembre ni en diciembre me verían en embarcado en otra historia, aunque evidentemente soy profesional de esto y más tarde podía estar en un nuevo proyecto.
-¿Saben ya los jugadores del Real Valladolid si se cuenta o no con ellos para la próxima temporada?
-Poco a poco. Casi todos los que deben saberlo tienen la reseña por parte del club. No queremos generar conflictos. Hay que buscar soluciones para que encuentren un lugar, ya en pretemporada, donde realmente se les quiera.
-¿Qué puestos hay que reforzar en la plantilla blanquivioleta?
-Hay necesidades en determinadas demarcaciones: Aguirre y Sisi se han ido. Tenemos la obligación de ocupar algunos puestos y de mejorar otros.
-¿Qué ha pasado con Javier Pérez?
-No tengo que hacer una defensa de Javi, pero no se trata de que no haya querido venir al Real Valladolid ni que haya tenido una oferta mejor o peor. Influye el aspecto personal. La sociedad vasca y los que la componemos somos un poquito especiales. Nos cuesta salir y que se nos conozca. Javi ha desarrollado toda su actividad profesional en el 'entorno' con todo lo que implica: efectos colaterales del ámbito personal. No lo vinculo a que no haya querido venir o a que piense que otros proyectos son mejores. Además, él tiene una gran relación con 'Mendi' y por eso ha estado dudando. Si no fuese por esa razón, habría dicho que sí antes a otra oferta.
-¿Elegirá usted a su compañero en la secretaría técnica?
-Tenemos definido lo que queremos y debemos trabajar juntos. Será mejor que colaboremos todos en esa búsqueda. Queremos a alguien que tenga más por hacer que lo que haya hecho. Hablamos de una persona que tenga hambre. Alguien para el que el trabajo sea una suerte y no un problema.
-Este último año ha trabajado usted en la Liga de Fútbol Profesional, vinculado al proyecto de competición de los filiales. ¿Cómo está el asunto?
-Creo que la comunicación no ha sido lo suficientemente clara. En la Liga he hecho una labor de asesoramiento, aunque se me vincule a a ese proyecto determinado. Realicé un estudio de centros de información y jornadas de actualización para técnicos en Centroamérica. El meollo de la Liga de filiales no es tanto el desarrollo sino la gestación. Un proceso que analice los impactos del actual sistema de competición sobre los jugadores jóvenes, un trabajo de prospección con los clubes y el análisis de otros modelos en otros países. Los datos y opiniones que recabamos nos dicen que estamos apostando por el resultado más que por la formación. Los clubes tienen que determinar ahora si es mejor otro escenario competitivo. ¿Vamos a formar sub 23 en Segunda División B? Eso ahora mismo suena a broma.