Via AS
El extremo alemán, todavía jugador del Valladolid, permaneció ayer en Moscú para intentar cerrar definitivamente su salida al Spartak y pasar el reconocimiento médico con el que, salvo sorpresa mayúscula, será en los próximos días su nuevo club, que tiene hasta final de este mes para inscribirle.
Todo parece indicar que podemos estar cerca del final del culebrón, pero cuidado porque, después de todo lo ocurrido, el presidente Suárez no parece dispuesto a moverse ni un sólo céntimo de euro de la cantidad fijada por él mismo, que es superior al millón de euros.
De viaje. Todo hace indicar que el jugador, que viajó vía Madrid a Moscú tras el entrenamiento del lunes, tendrá que negociar con el equipo ruso qué porcentaje pone cada uno de esa cantidad, teniendo en cuenta que Ebert puede jugar con el 35% del montante de la operación que le pertenece por contrato. Podría renunciar a una parte, para luego cobrarlo en su futuro acuerdo con el equipo ruso. Es una posibilidad.
La postura del Valladolid es firme: no quiere negociaciones, ni conversaciones. Si Ebert quiere salir, que ponga la cifra sobre la mesa y se marche al minuto siguiente, entre otras cosas porque no deja de ser un problema desagradable para el resto de componentes de la plantilla, con los que se cruza en el pasillo del vestuario cada día y que, para nada, echan de menos al alemán. El alemán se ha ejercitado solo estos días y hoy también está citado para hacerlo.
Otra razón para pensar que el asunto está cerca de resolverse es la reacción ayer del representante de Ebert. AS se puso en contacto con Tolda Diricam, que rehusó hacer declaraciones afirmando “hoy no hay nada que comentar”, pero emplazándonos para la jornada de hoy. Señal clara de que estamos en momentos decisivos.
De esta manera dejaría el club un jugador tan brillante, como irregular. Admirado por su calidad y denostado por sus faltas de respeto a sus compañeros y al club, en especial el día en el que no quiso ir en la convocatoria ante el Villarreal para forzar su salida. Parece que lo logrará, pero en las condiciones de Carlos Suárez.