11/02/2012
Por Mario Ornat
AIG Blacks
Esta entrada sirve como apéndice a la precedente. Supimos antes del verano que los All Blacks negociaban el patrocinio de su camiseta con AIG, la aseguradora norteamericana a la que el gobierno de Estados Unidos hubo de rescatar en 2008 con 182 millones de dólares, en la alegre primavera de la crisis financiera mundial. Cuatro años después, AIG (que en 2010 dejó de patrocinar al Manchester United) ha cerrado un acuerdo hasta al menos 2018, sin cifras oficiales, para que su logo aparezca en el pecho de las camisetas negras. Para ello, la Rugby Union de Nueva Zelanda ha debido lograr y agradecer a Adidas, su patrocinador principal, la deferencia de permitir que en el jersey negro luzca otra marca que no sea la de las tres bandas. No es la primera vez que vemos un logo en el centro del pecho de los All Blacks, aunque de otro modo: Adidas tuvo el suyo, por ejemplo, desplazado ahí durante el pasado Mundial, para hacerle sitio al escudo de la Copa del Mundo. Hace años, Steinlager también puso su nombre a las camisetas del equipo neozelandés, pero también en el margen superior derecho, cuando era Canterbury la que vestía a los kiwis a mediados de los años noventa, los días de Lomu. Así que el debate se hace ya viejo: Adidas ya logró hace años una tercera banda, en referencia a su imagen corporativa, en las medias de los All Blacks. Históricamente, el uniforme contemplaba sólo dos.
El anuncio de que las camisetas iban a perder su inmaculado negro en el Rugby Championship provocó revuelo y discusión acerca de los valores deportivos contra los financieros. Parece que, en la polvareda, la culminación del acuerdo sufrió un leve aplazamiento, pero finalmente el logo fue presentado el 12 de octubre. AIG aparece en el frontal de las camisetas de los All Blacks, las Black Ferns (el equipo femenino) y sus correspondientes de Seven. En estos últimos, el logo va encerradoe en un recuadro. En el caso del equipo principal, sólo aparecen las tres letras y en un tamaño reducido a una tercera parte del máximo permitido por la IRB. Casi parece una línea de letras de las que los oculistas ponen en su consulta para valorar la miopía. A los lamentos tradicionalistas de estos casos le acompañan aquí consideraciones morales de quien ve en AIG una firma aprovechada del dinero de los contribuyentes, en uno de los mayores escándalos a nivel mundial en el arranque de la crisis. La aseguradora se recupera de su hundimiento y le va devolviendo al Tesoro americano la inversión que debió hacer para evitar su estruendosa quiebra. Vale decir aquí cualquier cosa de las que dijimos sobre Murrayfield. All Blacks es una marca registrada. Y la NZRU necesita dinero, como cualquier otra gran franquicia dedicada al deporte profesional. A partir de ahí, sobra lo demás. Los All Blacks lucieron por primera vez sus nuevas camisetas contra Australia, en Brisbane, en el último test de la Bledisloe Cup, hace un par de semanas. Empataron a 18 tantos... y no pudieron recuperar el récord mundial de victorias consecutivas en tests, que sigue en manos de Lituania (18), desde abril de 2010. ¿Será un mal augurio? La semana que viene, en Edimburgo, veremos qué tal les sienta su nueva camiseta.
http://blogs.as.com/mam_quiero_ser_pilier/2012/11/aig-blacks.html
Por Mario Ornat
AIG Blacks
Esta entrada sirve como apéndice a la precedente. Supimos antes del verano que los All Blacks negociaban el patrocinio de su camiseta con AIG, la aseguradora norteamericana a la que el gobierno de Estados Unidos hubo de rescatar en 2008 con 182 millones de dólares, en la alegre primavera de la crisis financiera mundial. Cuatro años después, AIG (que en 2010 dejó de patrocinar al Manchester United) ha cerrado un acuerdo hasta al menos 2018, sin cifras oficiales, para que su logo aparezca en el pecho de las camisetas negras. Para ello, la Rugby Union de Nueva Zelanda ha debido lograr y agradecer a Adidas, su patrocinador principal, la deferencia de permitir que en el jersey negro luzca otra marca que no sea la de las tres bandas. No es la primera vez que vemos un logo en el centro del pecho de los All Blacks, aunque de otro modo: Adidas tuvo el suyo, por ejemplo, desplazado ahí durante el pasado Mundial, para hacerle sitio al escudo de la Copa del Mundo. Hace años, Steinlager también puso su nombre a las camisetas del equipo neozelandés, pero también en el margen superior derecho, cuando era Canterbury la que vestía a los kiwis a mediados de los años noventa, los días de Lomu. Así que el debate se hace ya viejo: Adidas ya logró hace años una tercera banda, en referencia a su imagen corporativa, en las medias de los All Blacks. Históricamente, el uniforme contemplaba sólo dos.
El anuncio de que las camisetas iban a perder su inmaculado negro en el Rugby Championship provocó revuelo y discusión acerca de los valores deportivos contra los financieros. Parece que, en la polvareda, la culminación del acuerdo sufrió un leve aplazamiento, pero finalmente el logo fue presentado el 12 de octubre. AIG aparece en el frontal de las camisetas de los All Blacks, las Black Ferns (el equipo femenino) y sus correspondientes de Seven. En estos últimos, el logo va encerradoe en un recuadro. En el caso del equipo principal, sólo aparecen las tres letras y en un tamaño reducido a una tercera parte del máximo permitido por la IRB. Casi parece una línea de letras de las que los oculistas ponen en su consulta para valorar la miopía. A los lamentos tradicionalistas de estos casos le acompañan aquí consideraciones morales de quien ve en AIG una firma aprovechada del dinero de los contribuyentes, en uno de los mayores escándalos a nivel mundial en el arranque de la crisis. La aseguradora se recupera de su hundimiento y le va devolviendo al Tesoro americano la inversión que debió hacer para evitar su estruendosa quiebra. Vale decir aquí cualquier cosa de las que dijimos sobre Murrayfield. All Blacks es una marca registrada. Y la NZRU necesita dinero, como cualquier otra gran franquicia dedicada al deporte profesional. A partir de ahí, sobra lo demás. Los All Blacks lucieron por primera vez sus nuevas camisetas contra Australia, en Brisbane, en el último test de la Bledisloe Cup, hace un par de semanas. Empataron a 18 tantos... y no pudieron recuperar el récord mundial de victorias consecutivas en tests, que sigue en manos de Lituania (18), desde abril de 2010. ¿Será un mal augurio? La semana que viene, en Edimburgo, veremos qué tal les sienta su nueva camiseta.
http://blogs.as.com/mam_quiero_ser_pilier/2012/11/aig-blacks.html