EL RINCÓN DE ZORRILLA
La canción del verano
No me estoy refiriendo al último éxito de Pitbull y Christina Aguilera. Hablo de las tertulias improvisadas a las dos de la tarde en el chiringuito de la playa; a la una de la madrugada con unas sillas en la puerta de casa del pueblo comiendo pipas; o a las seis de la tarde en las piscinas comunitarias o públicas de quienes no pueden veranear sino en casita. Tertulias interminables que se producen, eso sí, con un imprescindible refresco o una cañita con limón en la mano.
La canción de este verano, como todos los veranos, no es sólo una. Eternos debates entre los que piensan que el Real Valladolid se ha reforzado bien, los que creen que aún faltan un par de piezas, los que opinan que hemos actuado mal con los canteranos –como siempre- y los que por el contrario afirman que debemos tener previsto un plan B por si viene alguien a última hora y se lleva a la figura.
Lo que permanece invariable, aquello que nunca cambia, es el carácter tremendista vallisoletano. Una muestra: un periodista radiofónico preguntó a la afición el 8 de junio si veía «urgente» la contratación de un entrenador. Más del 95% de los participantes en la encuesta respondieron que sí. Hace más de dos meses de aquello y aquí estamos, con entrenador, veintidós fichas y la pretemporada cumplida.
En fin, las mismas polémicas de siempre. La directiva no sabe fichar en segunda, segunda B y tercera, donde hay gente con mucho talento; los que salen del equipo se van gratis; no se cuida a la cantera (aunque nadie se cuestiona si esos chicos están de verdad preparados para sacarnos las castañas del fuego en primera división). Siempre hay algo que criticar o rebatir. El diseño de las camisetas o la renovación de aquel futbolista. Se conoce que los aficionados sabemos más de fútbol que los técnicos, directores deportivos y secretarios técnicos que se ganan la vida con esto. Todos lo vemos claramente y a ellos se la cuelan. This is Spain.
La vida sigue, un año más. Los tres primeros puntos se disputan el sábado ante el Athletic sobre el tapete de un precioso José Zorrilla que estrena imagen. Hay ganas, hay ilusión. Y hay sobre todo esa sensación que teníamos muchos a finales de agosto cuando nuestra madre nos forraba los libros nuevos del cole y estábamos deseando contar a los amigos lo bien que lo habíamos pasado. La canción del verano de hoy es la de «volver a empezar… otra vez».
http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/2013-08-14/cancion-verano-201308141341.html
No sé quién será el autor que ha perpetrado "esto" (qué manía de no firmar algunos artículos de OPINIÓN), aunque lo imagino. Varias cosas:
Si no hubiera qué criticar ni qué debatir, todo sería tan rosa grisáceo como tus artículos. Nadie diría nada que no fueran loas al Club y a su dueño. Criticar a los aficionados, a la ciudad, a quien opina, eso sí, se te da de vicio. Como tú mismo dirías de los vallisoletanos, es "muy español": sumiso con los débiles, servil con los fuertes.
Si no hubiera quien opinara diferente a ti y a tus compañeros (casi todos -hay varias honrosas excepciones, pera ser justos- cortados por el mismo patrón, sin iniciativa, sin personalidad, gris rosáceo), futbolistas como Antonio Santos, Sánchez Valles, Pedro Duque, Javi, López, Cuaresma, Patri Sánchez, Jonathan Martín, Moya, Damián, Alberto, Lázaro, Jesús Rueda o Manolo Peña (DEP, que sigue sin entrarme en la cabeza) nunca hubieran sido jugadores del R. Valladolid. Y Jorge Alonso, Minguela, Torrecilla o Juan Carlos se hubieran pasado la primera juventud de cesión en cesión. Con sólo gente que opine como tú hubieran llegado al primer equipo, sin problema y sin obstáculos, chicos como Borja (una estrella arruinada por una lesión irremediable), Eusebio (siempre que García Traid no fuera el míster, DEP también), Fonseca, Óscar o Asenjo. Porque son los que "valían" desde el principio, porque con esos jugadores los riesgos se minimizan, porque eso lo ve un ciego, porque lo dice la autoridad (que viva el presi, viva). El resto, pues los Alí Navarro, Yankov, Pedro Riesgo, Matosas, Pablo Amo, Broli, Cifu, Alexis, Mustafá, Neira, (¿Heinz, Valdet Rama? y otras mediocridades fácilmente justificables para quien no se cuestiona nada. Y qué decir del Turu Flores o de Nico Oliveira... porque sí, porque lo ha dicho la autoridad y basta. ¿Y quiénes somos los neófitos que damos nuestra opinión? Pues nadie, piscineros, comepipas a la puerta de la casa del pueblo y gente que no "puede veranear sino en casita"... lumpen sin criterio y sin derecho a decir lo que piensa.
Imagino que hablas de fútbol como hablarías de medicina. Porque claro, tú no eres un advenedizo, supongo que serás periodista de toda la vida y de ahí ese tonito. Pero..., ¿realmente hablas de fútbol? Ahora que lo pienso (no te he leído siempre, ni mucho menos), no recuerdo haber leído un sólo artículo tuyo que no fuera criticar desde tu tarima de recita-ripios a los que no pensamos que todo sea tan idílico como tú nos vendes en nuestro club; de fútbol, nada. Para qué mojarse, ¿verdad?
Para acabar, la canción del verano (por cursi, por convencional, por repetitiva, por aburrida) es la que tú nos dedicas cada vez que publicas. La canción del verano, del invierno y de todo el año. Supongo que será aquello de la línea editorial.
Última edición por Demorado el Jue 15 Ago 2013, 17:23, editado 1 vez
La canción del verano
No me estoy refiriendo al último éxito de Pitbull y Christina Aguilera. Hablo de las tertulias improvisadas a las dos de la tarde en el chiringuito de la playa; a la una de la madrugada con unas sillas en la puerta de casa del pueblo comiendo pipas; o a las seis de la tarde en las piscinas comunitarias o públicas de quienes no pueden veranear sino en casita. Tertulias interminables que se producen, eso sí, con un imprescindible refresco o una cañita con limón en la mano.
La canción de este verano, como todos los veranos, no es sólo una. Eternos debates entre los que piensan que el Real Valladolid se ha reforzado bien, los que creen que aún faltan un par de piezas, los que opinan que hemos actuado mal con los canteranos –como siempre- y los que por el contrario afirman que debemos tener previsto un plan B por si viene alguien a última hora y se lleva a la figura.
Lo que permanece invariable, aquello que nunca cambia, es el carácter tremendista vallisoletano. Una muestra: un periodista radiofónico preguntó a la afición el 8 de junio si veía «urgente» la contratación de un entrenador. Más del 95% de los participantes en la encuesta respondieron que sí. Hace más de dos meses de aquello y aquí estamos, con entrenador, veintidós fichas y la pretemporada cumplida.
En fin, las mismas polémicas de siempre. La directiva no sabe fichar en segunda, segunda B y tercera, donde hay gente con mucho talento; los que salen del equipo se van gratis; no se cuida a la cantera (aunque nadie se cuestiona si esos chicos están de verdad preparados para sacarnos las castañas del fuego en primera división). Siempre hay algo que criticar o rebatir. El diseño de las camisetas o la renovación de aquel futbolista. Se conoce que los aficionados sabemos más de fútbol que los técnicos, directores deportivos y secretarios técnicos que se ganan la vida con esto. Todos lo vemos claramente y a ellos se la cuelan. This is Spain.
La vida sigue, un año más. Los tres primeros puntos se disputan el sábado ante el Athletic sobre el tapete de un precioso José Zorrilla que estrena imagen. Hay ganas, hay ilusión. Y hay sobre todo esa sensación que teníamos muchos a finales de agosto cuando nuestra madre nos forraba los libros nuevos del cole y estábamos deseando contar a los amigos lo bien que lo habíamos pasado. La canción del verano de hoy es la de «volver a empezar… otra vez».
http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/2013-08-14/cancion-verano-201308141341.html
No sé quién será el autor que ha perpetrado "esto" (qué manía de no firmar algunos artículos de OPINIÓN), aunque lo imagino. Varias cosas:
Si no hubiera qué criticar ni qué debatir, todo sería tan rosa grisáceo como tus artículos. Nadie diría nada que no fueran loas al Club y a su dueño. Criticar a los aficionados, a la ciudad, a quien opina, eso sí, se te da de vicio. Como tú mismo dirías de los vallisoletanos, es "muy español": sumiso con los débiles, servil con los fuertes.
Si no hubiera quien opinara diferente a ti y a tus compañeros (casi todos -hay varias honrosas excepciones, pera ser justos- cortados por el mismo patrón, sin iniciativa, sin personalidad, gris rosáceo), futbolistas como Antonio Santos, Sánchez Valles, Pedro Duque, Javi, López, Cuaresma, Patri Sánchez, Jonathan Martín, Moya, Damián, Alberto, Lázaro, Jesús Rueda o Manolo Peña (DEP, que sigue sin entrarme en la cabeza) nunca hubieran sido jugadores del R. Valladolid. Y Jorge Alonso, Minguela, Torrecilla o Juan Carlos se hubieran pasado la primera juventud de cesión en cesión. Con sólo gente que opine como tú hubieran llegado al primer equipo, sin problema y sin obstáculos, chicos como Borja (una estrella arruinada por una lesión irremediable), Eusebio (siempre que García Traid no fuera el míster, DEP también), Fonseca, Óscar o Asenjo. Porque son los que "valían" desde el principio, porque con esos jugadores los riesgos se minimizan, porque eso lo ve un ciego, porque lo dice la autoridad (que viva el presi, viva). El resto, pues los Alí Navarro, Yankov, Pedro Riesgo, Matosas, Pablo Amo, Broli, Cifu, Alexis, Mustafá, Neira, (¿Heinz, Valdet Rama? y otras mediocridades fácilmente justificables para quien no se cuestiona nada. Y qué decir del Turu Flores o de Nico Oliveira... porque sí, porque lo ha dicho la autoridad y basta. ¿Y quiénes somos los neófitos que damos nuestra opinión? Pues nadie, piscineros, comepipas a la puerta de la casa del pueblo y gente que no "puede veranear sino en casita"... lumpen sin criterio y sin derecho a decir lo que piensa.
Imagino que hablas de fútbol como hablarías de medicina. Porque claro, tú no eres un advenedizo, supongo que serás periodista de toda la vida y de ahí ese tonito. Pero..., ¿realmente hablas de fútbol? Ahora que lo pienso (no te he leído siempre, ni mucho menos), no recuerdo haber leído un sólo artículo tuyo que no fuera criticar desde tu tarima de recita-ripios a los que no pensamos que todo sea tan idílico como tú nos vendes en nuestro club; de fútbol, nada. Para qué mojarse, ¿verdad?
Para acabar, la canción del verano (por cursi, por convencional, por repetitiva, por aburrida) es la que tú nos dedicas cada vez que publicas. La canción del verano, del invierno y de todo el año. Supongo que será aquello de la línea editorial.
Última edición por Demorado el Jue 15 Ago 2013, 17:23, editado 1 vez