«Si no hay acuerdo con los acreedores, el club se disuelve»
La junta del Real Valladolid ratificó que el beneficio de la pasada temporada fue de 8,2 millones
Los principales accionistas del Real Valladolid convirtieron ayer en un mero trámite la celebración de la junta general ordinaria, que aprobó las cuentas de la pasada temporada con un balance, ya anunciado, de 8,2 millones de euros de beneficios, antes de impuestos.
La novedad en el orden del día de la junta sobre el de otras temporadas, sin embargo, era el informe sobre la evolución del concurso y el convenio de acreedores en el que está inmerso el club.
Tras concluir la reunión, a primeras horas de la tarde, Carlos Suárez confirmó que será el día 8 de enero cuando se conozca el porcentaje de acreedores que se adhieren al convenio que podría resolver el proceso concursal, iniciado en diciembre de 2011.
«Si no se aprueba, el club se disuelve», aseguró Suárez. Y matizó, para suavizar lo que parecía una amenaza, que «no habría otro remedio», ante una deuda que asciende a 72 millones de euros.
Hasta el 80% de quita
La propuesta del Real Valladolid CF SAD a sus más de 300 acreedores contempla quitas del 70% o el 80% y un plazo de hasta ocho años para liquidar el resto.
Esta propuesta de convenio incluye, además, acuerdos especiales con los principales acreedores: la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y la Tesorería General de la Seguridad Social. A la primera, el club le adeuda 55,1 millones de euros, que liquidaría en nueve años. A la Seguridad Social le propone 12 años para pagar los 8,3 millones que le debe.
Pero los términos del convenio contemplan otras variables. A los acreedores con cantidades inferiores a los 250.000 euros les propone una quita del 80% y la liquidación del 20% restante antes del 30 de junio de 2014, o bien una quita del 70% y un calendario de pagos en ocho años a partir de julio de 2015.
No descarta el club la posibilidad de un descenso, por lo que en su propuesta incluye que las obligaciones de pago quedarían suspendidas durante un máximo de dos temporadas en caso de militar en Segunda.
Si el club descendiera a Segunda División B, la propuesta del Real Valladolid es establecer un nuevo calendario de pagos, de forma que las cantidades pendientes podrían liquidarse en un plazo de quince años.
Estas condiciones superan los límites establecidos por la Ley Concursal, pero el titular del Juzgado número 1 de lo Mercantil de Valladolid ha aceptado la propuesta del club de contemplar la «especial trascendencia para la economía» de una posible desaparición del club para aumentar el porcentaje de las quitas y aumentar el plazo para la liquidación de las deudas.
Asimismo, el club solicitó, y así ha sido autorizado, modificar la votación del convenio a mano alzada por una tramitación escrita.
El próximo 8 de enero se conocerá el porcentaje de acreedores y la deuda que suman quienes acepten la propuesta de convenio del Real Valladolid y el de quienes la rechacen. Suárez, que confía en que prospere el convenio propuesto por el club del que es consejero delegado y máximo accionista, afirmó ayer que el miércoles, día 8, cuatro días después del trascendental encuentro frente al Betis, se conocerá el futuro del club.
«Si el porcentaje de adhesiones supera el 50% habremos llegado al final de este procedimiento. Pero si no fuera así, no quedaría otra alternativa que disolver el club».
Nuevo consejero
Antes de hacer estas consideraciones, Carlos Suárez expuso la situación en la Junta General celebrada durante la mañana en las oficinas del club.Dada la composición de acccionariado, la Junta se resolvió con la presencia de media docena de socios que sumaron, según el acta, el 67,22% del total, del que casi el 60% corresponde a Carlos Suárez.
Poco después de las 11:00 horas comenzó la reunión en la que se aprobaron, en primer lugar, las cuentas sociales, el informe de gestión y la propuesta de aplicación de resultados correspondientes al ejercicio comprendido entre el 1 de julio de 2012 y el 30 de julio de 2013.
El segundo punto del orden del día consistió en el nombramiento y renovación de los miembros del consejo de Administración.
Eduardo Suárez Sureda, hermano del presidente, fue nombrado nuevo consejero. «Es algo normal. Lo que no tenía sentido es que teniendo la mayoría del accionariado, casi el 60%, no tuviera ningún otro representante en el consejo», dijo Suárez.
Según la web del club, el consejo de administración del Real Valladolid está integrado por Carlos Suárez, como presidente; Álvaro Ruiz de Alda Moreno, como vicepresidente, y Jacobo de Salas Claver, Ramón Maroto Cotoner y el recién incorporado Eduardo Suárez Sureda, como consejeros.
Confiado en el convenio
A pesar del reducido número de personas que participaron en la junta ordinaria de accionistas, la reunión se prolongó hasta primeras horas de la tarde, aunque el informe sobre el concurso y convenio de acreedores no habría suscitado un especial debate, por cuanto el presidente confirmó que se encuentra ya en su última fase y probablemente durante el próximo mes de enero se suscriba el convenio de acreedores.
A pesar de las duras condiciones propuestas por el club y aceptadas por el juez, Carlos Suárez siempre ha manifestado su esperanza en que haya una mayoría suficiente de acreedores que se adhieran a él.
«No tengo un plan B para el entrenador»
Carlos Suárez ratificó ayer su confianza en el entrenador del equipo, Juan Ignacio Martínez. A pesar de la situación deportiva del Real Valladolid, Suárez confirmó su confianza en el alicantino y afirmó que no tiene un plan B para la dirección técnica del equipo. «Ni siquiera pienso en ello».
Sobre la reclamación económica a Djukic y los miembros de su equipo técnico por haber abandonado el club un año antes de que expirara su contrato, Suárez afirmó que no hay novedades y se encuentra a la espera de l resolución judicial. Negó también que hubiera mantenido algún contacto con el exentrenador serbio desde hace un mes, en un encuentro deportivo, y cerró el asunto afirmando que Miroslav Djukic no puede entrenar a ningún equipo español hasta la próxima temporada.
Tras el encuentro en Sarrià, Carlos Suárez manifestó su descontento con la actitud de los jugadores de la primera plantilla y propuso que reflexionaran durante las vacilones de Navidad. Ayer insistió en este aspecto: «Tienen que pensar en lo que están haciendo, porque no es cuestión de capacidad o de nivel de juego. Es un problema de actitud, de intensidad» aseguró.
No obstante, el presidente del Real Valladolid delegó cualquier decisión sobre los jugadores en los responsables técnicos.
«No tengo previsto tomar ninguna decisión al respecto. Ni siquiera tengo un mensaje para los jugadores, solo que reflexionen sobre lo que están haciendo. Si tuviera algo que decirles, se lo diría en directo. Yo no ando con medias tintas».
http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/2013-12-28/suarez-entrevista-201312281251.html