En primer lugar quiero comentar que aún no me explico cómo André Leão ha podido llegar a Valladolid. Es un fichaje que rompe todos los moldes. Bien es sabido que había quedado libre en el Paços Ferreira, pero sonaba para el Real Betis (ya me parecía extraña su vinculación con el Betis en 2ªA) pese a que es un futbolista que ha gustado mucho en Heliópolis y ya intentaron ficharle la pasada temporada en 1ª. Es un acierto pleno de Braulio Vázquez, amplio conocedor del fútbol portugués, y que ha hecho un movimiento increíble en el mercado para traer a Valladolid a este futbolista.
Estamos hablando de un futbolista que hace sólo un año, arrastrado también por el efecto "Paços Ferreira" (3º en la Liga Portuguesa), sonó para el Olympique de Marsella e incluso para el Oporto. La llegada de Paulo Fonseca a Oporto, padre desde el banquillo de un Paços de Ferreira inolvidable por su forma de jugar y de optimizar recursos, parecía presagiar que André Leão acabaría con los blanquiazules hace tan sólo un año. Sin embargo, pese a la desbandada de futbolistas del Paços de Ferreira a otros clubes de mayor entidad y poder, tras haber deslumbrado con un fútbol de altísimo nivel, André Leão se quedó en Paços de Ferreira, acaso llamado por la tranquilidad de jugar al lado de su ciudad natal en un nuevo proyecto, debilitado deportivamente, pero con el reto de llegar a Champions (cayó en la eliminatoria previa con el Zenit). La competencia en el Oporto además sería muy alta y podría quedar en un segundo plano, o terminar jugando en el filial en 2ª Liga.
André Leão era la piedra angular del fútbol de Paulo Fonseca en Paços. Como mediocentro, todo el caudal de fútbol de los castores (apodo del Paços Ferreira) pasaba por sus botas en un futbolista que presenta como credenciales ciertas similitudes a Álvaro Rubio, pero con una proyección mayor de posibilidades por su potencial físico y por ello, con más recorrido en el centro del campo. En Paços jugaba con un mediocentro muy físico, Luiz Carlos (actualmente en el SC Braga), casi en paralelo, lo que le permitía salirse del eje de construcción en ocasiones, descuidar la parcela defensiva y desarrollar uno de sus puntos fuertes: La conducción de balón apoyándose en su potencial físico para proteger la pelota y llevarla en carrera con zancada larga y su inteligencia táctica que le permitía tener siempre, con una importante visión periférica opciones de pase corto, rápido y buscando la mejor opción. Hay que decir que estamos hablando de un equipo que estaba muy trabajado por Paulo Fonseca, y jugaba con dos volantes por delante (Josué -actualmente en el Oporto, llevado por Fonseca- y Vítor Silva -actualmente en el Sporting de Portugal-) y dos bandas muy largas, con incorporaciones constantes al ataque de sus laterales casi como extremos, caso de Diego Figueiras (Sevilla) y Antunes (Málaga). Esto hacía que André Leão jugara con apoyos constantes que daban fluidez a la elaboración del juego, rápido, de pase corto, de apoyos constantes y siempre buscando en el borde del área la mejor opción para llegar a puerta. Tiene buen disparo a puerta a larga distancia y por su altura se maneja muy bien el juego aéreo defensivo, ya no tanto ofensivamente, no es un extraordinario rematador de cabeza. Con este sistema, que le venía como un guante, André Leão hizo una temporada espectacular que le llevó a estar en la órbita de la selección de Portugal. La presencia de Miguel Veloso, Meireles o Moutinho, entre otros, hacía difícil que André Leão llegar a vestir la elástica nacional, pero estuvo preseleccionado, y en boca de todos los especilistas de fútbol del país vecino. De hecho, el Diario Record, en una propuesta a sus lectores para hacer la lista de 23 para ir a Brasil, en un amplio ramillete de futbolistas incluyó a André Leão pese a que su papel en Paços Ferreira se ha visto oscurecido por la nefasta temporada de los castores, que no han sabido renovar la plantilla para afrontar las competiciones europeas y la Liga. El equipo casi ha descendido, ha tenido que jugar la promoción, y André Leão ha tenido alguna lesión sin excesiva importancia que le ha cortado el ritmo.
En Rumanía también rindió muy bien en el Cluj, pero ahí ya no puedo comentar mucho.
También comentar que jugó en el filial del Oporto al inicio de su carrera profesional.
En el aspecto más personal, es un tipo estable, buen profesional, y viene con familia.