A mí sí me ha gustado el Girona, al menos en algunas fases del partido, donde nos ha llegado con relativa facilidad y tocando el balón, aunque es evidente que hemos sido superiores.
Me gusta el equipo y creo que Rubi se maneja bien con lo que tiene. Sin embargo, y lo digo ahora que somos líderes y por impopular que parezca, el equipo me ofrece serias dudas.
Primero, lo de Bergdich y Mojica está funcionando (al menos cada día funciona uno de ellos), pero no hay que olvidar que son dos atletas, dos laterales reconvertidos con poco fútbol en sus botas. Presionan muy bien y son rápidos y agresivos, muy adecuados para jugar contra equipos de la poca calidad que tiene la Segunda de este año, pero les cuesta horrores hilvanar juego en ataques estáticos y ante defensas mínimamente ordenadas. Igual Rubi rectifica si esto deja de funcionar y vuelve a acertar; entonces me quitaré el sombrero. Pero creo que somos tan previsibles que nos tomarán la medida más pronto que tarde. Aclaro que es una crítica constructiva, porque hay aspectos del equipo que me gustan: somos agresivos y rocosos y desde atrás se mueve muy bien el balón.
Y segundo, sigo viendo mucha distancia entre líneas, con Mojica y Bergdich no tanta como cuando Jeffren y Omar eran titulares y echo de menos a Rubio, que permite más movilidad a Leao y ambos conectan mejor con Óscar. Sastre hoy ha estado correcto moviendo el balón, aunque sigo sin verle en la faceta más táctica. Para mí debería ser el cuarto hombre, Rubio y Timor están muy por delante de él. La renuncia a la posesión en algunas fases del juego nos resta jerarquía y nos vuelve vulnerables, por eso todos los equipos, a pesar de que han sido golpeados antes, se dan cuenta de que nos pueden hacer daño y terminan recortando distancias. Creo que con el tiempo Rubio y Timor alternarán al lado de Leao, que Alfaro debe tener un hueco en el equipo y que Jeffren hoy ha demostrado que si juega concentrado y sin miedo a meter el pie puede optar a la titularidad.
En fin, todo hipótesis, de momento los resultados incontestables, que siga la racha y que Rubi sepa gestionar los bajones que irán apareciendo a lo largo de la temporada.