El futuro del club no es la Segunda B porque no es viable en Segunda B, y lo es a duras penas en Segunda. El gran gestor ha hipotecado el club, y muy difícilmente veremos fútbol profesional en el Nuevo Zorrilla dentro de dos o tres años si la trayectoria del club no cambia drásticamente.
El Real Valladolid necesitaba estar en Primera para sanearse pero el Real Valladolid también podía pagar deudas fichando jugadores humildes para que se revaloricen, formando chavales en la cantera para poder venderlos después, y en líneas generales ser la referencia de Castilla y León. Y en cambio, la gestión de Suárez ha hecho que en este club vengan "viejas glorias" a seguir paseándose por los campos, y en vez de formar chavales se ha llenado el club de cedidos.
El patrimonio del Real Valladolid es mínimo después de tantos años. El último descenso debió ser el punto de partida para iniciar un proyecto a largo plazo, un proyecto para formar un equipo y sentar unas bases que pudieran sostener al Real Valladolid, y en su lugar, ese proyecto supone que en menos de 2 temporadas, entre primer equipo y filial, hemos fichado más de 50 jugadores y 6 entrenadores diferentes.
Es de pánico. El partido de hoy es la gota que colma el vaso. Los quiero y no puedo de otros empates anteriores se han dejado en simplemente en no puedo porque soy muy malo. Un partido mal planteado desde el principio en el que tenemos que contemplar cómo Portugal hace los 3 cambios antes del minuto 39' porque absolutamente todo estaba saliendo mal. Y la segunda parte lo confirmó.
A falta de 14 jornadas, cuanto antes asumamos que gracias a la gestión de Braulio y Suárez por traer a esta panda de inútiles hemos tirado nuestra segunda temporada para ascender (y qué temporada, que van a subir Leganés, Alavés y Oviedo), ya sólo nos queda prescindir de jugadores como Juanpe, Chica, Hermoso, Borja, Tiba, Mojica y Rodri, y previsiblemente de otros como Del Moral y Óscar además de Kepa (aunque sea el único decente) porque no van a seguir.
Es el momento de Julio, Cristian, Anuar, Ángel, Toni, José, Jorge Juliá y especialmente Renzo y Caye, porque a estos dos últimos los tenemos como profesionales el año que viene, y porque el resto no lo van a hacer peor que el club de mantas que nos han traídos los grandes gestores.
Y de entrenador, Borja Jiménez.
El Real Valladolid necesitaba estar en Primera para sanearse pero el Real Valladolid también podía pagar deudas fichando jugadores humildes para que se revaloricen, formando chavales en la cantera para poder venderlos después, y en líneas generales ser la referencia de Castilla y León. Y en cambio, la gestión de Suárez ha hecho que en este club vengan "viejas glorias" a seguir paseándose por los campos, y en vez de formar chavales se ha llenado el club de cedidos.
El patrimonio del Real Valladolid es mínimo después de tantos años. El último descenso debió ser el punto de partida para iniciar un proyecto a largo plazo, un proyecto para formar un equipo y sentar unas bases que pudieran sostener al Real Valladolid, y en su lugar, ese proyecto supone que en menos de 2 temporadas, entre primer equipo y filial, hemos fichado más de 50 jugadores y 6 entrenadores diferentes.
Es de pánico. El partido de hoy es la gota que colma el vaso. Los quiero y no puedo de otros empates anteriores se han dejado en simplemente en no puedo porque soy muy malo. Un partido mal planteado desde el principio en el que tenemos que contemplar cómo Portugal hace los 3 cambios antes del minuto 39' porque absolutamente todo estaba saliendo mal. Y la segunda parte lo confirmó.
A falta de 14 jornadas, cuanto antes asumamos que gracias a la gestión de Braulio y Suárez por traer a esta panda de inútiles hemos tirado nuestra segunda temporada para ascender (y qué temporada, que van a subir Leganés, Alavés y Oviedo), ya sólo nos queda prescindir de jugadores como Juanpe, Chica, Hermoso, Borja, Tiba, Mojica y Rodri, y previsiblemente de otros como Del Moral y Óscar además de Kepa (aunque sea el único decente) porque no van a seguir.
Es el momento de Julio, Cristian, Anuar, Ángel, Toni, José, Jorge Juliá y especialmente Renzo y Caye, porque a estos dos últimos los tenemos como profesionales el año que viene, y porque el resto no lo van a hacer peor que el club de mantas que nos han traídos los grandes gestores.
Y de entrenador, Borja Jiménez.