Al margen del grupo estuvieron Luismi, Hervías y Anuar. El andaluz prosigue con la recuperación de su lesión de tobillo, mientras que el riojano y el ceutí ya están en la recta final y tienen previsto reincorporarse paulatinamente al ritmo de sus compañeros a lo largo de la primera sesión de pretemporada. Cabe recordar que Stiven Plaza se recupera en Brasil de la distensión en el ligamento lateral medial de su rodilla derecha y un edema en la cabeza del peroné, lesión que se produjo durante el Mundial sub20. El ecuatoriano se reincorporará a la disciplina blanquivioleta tras la gira en América del Norte.
Una sonrisa andante Hervías vuelve a entrenar con el grupo después de superar su lesión en la rodilla izquierda
Pablo Hervías era el hombre más feliz del mundo cuando el pasado mes de enero era presentado de nuevo como jugador del Real Valladolid. El riojano por fin cumplía su sueño de volver al Pucela pero apenas unas semanas después tuvo que tomar la difícil decisión de parar y operarse debido a una lesión en su rodilla izquierda que le impedía ofrecer su mejor versión y jugar sin dolor. “Contra el Villarreal tengo el problema grave. Decido seguir entrenando con un tratamiento conservador para no tener que operarme, pero llega un punto en el que la rodilla empieza a hacerme extraños y a dolerme mucho cuando golpeaba. Decido centrarme en la operación y en la recuperación con el objetivo de poder llegar a esta concentración de pretemporada con la posibilidad de hacer sesiones de entrenamiento con el grupo, tal y como ahora es una realidad”, rememora.
Como en aquella ocasión en la que se sentó de nuevo en la sala de prensa de Zorrilla, la sonrisa no se le borra de la cara. Atrás quedan muchas horas de gimnasio, muchas horas de fisioterapia. “Un trabajo muy duro. Fatiga, sueño, sufrimiento desde fuera… Pero ya estoy aquí y la verdad es que estoy muy contento”. Hervías vivió desde fuera aunque al lado del equipo la recta final de la pasada temporada. Viajó a muchos partidos para apoyar a sus compañeros y recuerda que fue en Mendizorroza cuando se dio cuenta de que el equipo iba a lograr la permanencia. “Nos levantamos después de un inicio muy duro. Ahí super que lo conseguiríamos”.
Que el entrenamiento no acabe Cuando un jugador está lesionado y regresa a hacer lo que más le gusta valora por encima de todo el simple hecho de poder calzarse las botas y disfrutar con los compañeros sobre el verde. Y en ese momento se encuentra un “súper feliz” Pablo Hervías, quien añora que los entrenamientos duren “dos o tres horas” más. “La rodilla responde”, resume. El extremo valora la llegada de futbolistas que incrementan el nivel de la plantilla –“futbolistas que hace dos años ni imaginábamos que pudieran estar aquí”- y subraya que el objetivo es la salvación. “No nos tenemos que engañar. La meta es la permanencia y si podemos sufrir un poco menos, mejor”.
Un lesionado en el Pucela, aunque sea por un tirón, son 3 meses de baja. Tenemos los servicios médicos más incompetentes del fútbol profesional. A ver si vemos a Sandro y Alcaraz antes de navidades.
El duro camino hasta el gol Hervías, recuperado y fuerte, ha compartido con franqueza los peores momentos de su lesión mientras mira ilusionado el presente
Siete meses es un mundo, y más en la vida de un futbolista, con una carrera profesional corta en la que cada partido es vital. Por eso se entiende el camino "muy duro" que ha pasado Pablo Hervías desde su lesión, en febrero de este año, hasta que reapareció en partido oficial este domingo 15 de septiembre, además con un golazo que supuso un punto para el Real Valladolid. Hoy martes el riojano se ha abierto para compartir parte de su recuperación. Un proceso que le llevó a pasar su peor momento tras la operación, cuando "aquella noche no pude dormir casi, me dolía muchísimo", y a tener que ver los días pasar "tirado en el sofá, en Logroño, con un babero puesto, me tenían que traer la comida, levantarme para mear... me tenían que hacer absolutamente todo". De ahí que tuviera que aferrarse a "pequeñas motivaciones" como "que te duela menos al caminar".
"Cuando sabes que te tienes que operar lógicamente tu cabeza cambia, sabes que tu día a día cambia. Luego vas mejorando, yendo al gimnasio, madrugando... mientras aquí se celebraba la permanencia yo me levanté a las 8 de la mañana en Eibar para entrenar. Y muchas veces sin notar mejoría, fatigado, se hizo muy duro" recordaba Hervías en sala de prensa, quien incluso bromeaba: "Cuando estás en casa echas de menos hasta a los periodistas, las críticas, todo". A pesar de todo eso el extremo no faltó en el Estadio José Zorrilla, como muestra de su compromiso con los colores. "Durante la semana estaba en Eibar, pero de los partidos de casa creo que vi todos menos el de Getafe y la Real Sociedad, a sufrir como todos. Me traían en coche y para subir las escaleras imagínate".
La rodilla está muy bien Los fantasmas del pasado han quedado atrás. Hervías reconoce que "no tengo miedo a recaer, noto mi rodilla muy fuerte, muy estable" y por eso se plantea alcanzar las próxima etapa, ser titular: "Lo primero era entrar en convocatoria, lo segundo jugar minutos, y todavía queda camino pero esa es la idea".
Sin embargo, el riojano reafirma que esta lesión "me ha hecho muy fuerte mentalmente", y también ha ensalzado su relación con Sergio González, ya que "sé lo que piensa de mí, es una parte importante para mí y sabe lo que soy como persona y jugador". Aunque es el cuerpo médico el que recibe sus mayores alabanzas: "Han sufrido mucho, también los de Eibar. Ha habido atrasos en la recuperación, percances, y los médicos han estado a mi lado y me han cuidado. Aparte, la semana pasada me dijeron que este iba a ser un gran día, que iba a marcar gol".
Por último, Hervías habló de la falta, visualmente lo más llamativo y lo que más repercusión tiene pero lo menos importante en esta historia. "Tenía claro que aunque estuviese lejos por lo menos córner iba a ser, salió mejor imposible y estoy contento por el gol" aseveró, y se atrevió a clasificar el tanto dentro de su repertorio: "Quizá el segundo mejor, el primero me quedo con el del Osasuna -equipo al que tiene mucho cariño, afirmó- el año del ascenso".
Ritmo y ganas Pablo Hervías valora el partido de ayer y relata las virtudes que debe perpetuar el Real Valladolid: solidez, seriedad, solidaridad y frecuencia
Pablo Hervías se ha sentado en sala de prensa este lunes para repasar sus sensaciones tras el partido de ayer ante el Sevilla. Con sinceridad, en un discurso claro y directo, el riojano puso sobre la mesa las virtudes que este Real Valladolid tiene y debe perpetuar, y también valoró su momento personal, todo ello con la vista puesta en Vigo. "Empezamos mal el partido y eso nos condicionó, estuvimos cerca de empatar y la verdad es que no tenemos nada que reprocharnos, no nos dejamos nada en el campo ante un gran rival que está ahí por méritos propios" arrancó el extremo, quien consideró que "tuvieron mucho acierto en defensa, estábamos cerca pero no creamos muchas ocasiones de gol, en defensa tienen muchos centímetros y nos faltó un poco de precisión en los metros finales, y que ellos estuvieran menos acertados".
Para Hervías ese "otro fútbol" que practicó el Sevilla especialmente en la segunda mitad "también es válido, tenemos que aprender". Y aunque, ya en el plano personal, reconoció que "llevo mucho tiempo sin jugar y el ritmo de competición es diferente al de entrenamientos" sí esgrimió que "físicamente me encontré muy bien de piernas, generé situaciones de peligro y a medida que vaya jugando más partidos iré a más". El de Logroño no obstante ha incidido en que "cuando tienes una lesión grave echas de menos todo, y cuando sales al campo hay que darlo todo salgas de titular o juegues un minuto". Y remarcó la palabra disfrutar, algo que hizo ayer en el terreno de juego. "Hay que hacer lo que te gusta, disfrutar, meter ritmo y ganas" arrancó el extremo, trasladando ese mensaje personal para todo el equipo: "Así somos nosotros, un bloque sólido, serio y que con solidaridad y metiendo frecuencia seguro que las cosas van a ir bien". Hervías se explayó además para explicar la falta que a punto estuvo de convertir en golazo. "Me vi con confianza, el tirador ayer era Míchel pero le dije que me la dejara, me animó a pegar a puerta. Pretendes meter gol pero también que vaya a portería por si el portero comete un error y deje un rechace" concretó.
Sobre el choque de ayer, para finalizar, se sinceró al manifestar que "parar un penalti es muy difícil y cuando lo haces es un subidón; que te lo manden repetir... es una putada, pero si la norma dice así es así, es lo que hay". Por último Pablo Hervías abordó el partido de este viernes frente al Celta de Vigo, un "rival muy peligroso que para mí, por futbolistas, no tiene que estar donde está". Y esbozó unas recomendaciones a seguir: "Ir con los ojos bien abiertos y empezar bien el partido. A partir de ahí, ser nosotros".
Vaso medio lleno Hervías destaca el valor del punto y se muestra convencido de que el gol y las victorias volverán
Pablo Hervías estuvo muy cerca de marcar con un libre directo marca de la casa. Un disparo lejano que cayó con fuerza y que golpeó en el larguero, algo que pudo cambiar el sino del partido. “Ahora parece que no quiere entrar, ha ocurrido ahí y en otra ocasión muy clara de Sergi. Estoy seguro de que volverán a entrar”, tranquilizó.
El centrocampista riojano quiso subrayar el valor del punto ante un rival “muy bueno” y destacó los 19 puntos que acumula el equipo después de 16 jornadas. “Hay que ver el vaso medio lleno”, resumió. Otro de los protagonistas fue Míchel, quien se quedó con ganas de más. “Siempre salimos a ganar pero hoy no ha podido ser”
está claro q hemos fichado a un jugador cojo. la falta q ha tirado alcáraz al final del partido es de hervías siempre y no está ni para tirar una falta.
las revisiones médicas del real Valladolid cuando se ficha a alguien debe ser en la clínica del médico de los simpsons
Ya he dicho más de una vez que los servicios médicos del club son penosos. El señor Sureda ha dejado el club como un solar. No trabajan bien ni los utilleros..
El señor Sureda ha dejado el club como un solar pero el señor Nazario, tan ambicioso que dice ser, ha tenido ya un par de años para darse cuenta de estas cosas
A estas alturas,parece claro,q el objetivo del dueño es contratar chicos jovenes y pegar el pelotazo con alguno,salarios altos para chicos q vienen de otras regiones,de ecuador,brasil o cualquier sitio. De momebto la pasta esta en calero o salisu o jose,gente contratada,fichada y formada pir gente q estaba antes. El otro objetivo es pelitazo de la ciudad deportiva y el estadio.estoyconvebcido de q alguien le vendio la moto antes de comprar q el ayuntamiento le iba a regalar el estadio y hacer en parquesol una ciudad nueva. Mucho fuego de artificio y casi 100 millones gastados en 2 años no se sabe en qué
Presión reducida Hervías reconoció que la victoria ante el Espanyol les permite viajar a San Sebastián más desahogados
El triunfo del Real Valladolid frente al Espanyol dio un balón de oxígeno al conjunto blanquivioleta, que afronta el duelo del viernes (21,00 horas) más desahogado. Así lo reconoció Pablo Hervías este martes en rueda de prensa, donde comentó que el equipo viaja a San Sebastián con “menos presión”. “No tenemos nada que perder, pero vamos con la intención de sacar los tres puntos, como siempre”, dijo el extremo, que admitió que será ante la Real Sociedad tendrán un partido “muy complicado” contra un rival que está “en la cresta de la ola”. Para llevarse la victoria, los blanquivioleta deberán “igualar la frecuencia” y jugar “con más intensidad” que el conjunto donostiarra.
Precisamente, Hervías conoce muy bien la casa del rival, donde jugó en categorías inferiores y llegó a debutar en Primera. Por ello, aseguró que no le gana “nadie” en ir “con ilusión” al Reale Arena. Mientras, en lo personal, el riojano admitió encontrarse “fastidiado” al no disponer de demasiados minutos esta temporada con la elástica blanquivioleta, aunque incidió en que “esto es fútbol profesional”. “Estoy trabajando mucho. Vengo a entrenar y me lo paso genial. Deseo jugar y me encuentro muy bien para ello”, dijo, antes de apuntar que tratará de seguir mejorando para hacerse un hueco en el once y de destacar que “lo importante es el equipo”.
Ante las preguntas de los periodistas sobre su situación, explicó que “muchas veces es difícil entrar desde el banquillo”. “Cuando los partidos están más abiertos, puedo hacer más cosas. Cada vez que salgo, tengo que hacerlo lo mejor posible. En el calentamiento en la banda hay que estar a tope para llegar a la frecuencia adecuada del partido”, comentó.
