Pues es evidente que ayer el equipo salió más metido en el partido, a la vista del gol en el minuto 4. Victoria más tipo "Herrera", con gol y a replegar atrás, máximo rédito del balón parado y sentenciando a la contra. Contamos tres o a lo sumo cuatro ocasiones claras nuestras (los tres goles y alguna llegada más), por parte del Oviedo, el primer tiro a puerta es en el minuto 80 con el palo de Yeboah y el rechace que le cae a Linares, después llega el gol.
Como detalle fundamental, menos gente delante del balón como decía Sampedro, buscando más bien el contragolpe (clave Michel en la segunda parte al ordenar el equipo), y la sensación de que ahora sí ocupamos más y mejor los espacios en mediocampo, con los laterales a menor altura y Luismi y Borja jugando casi en paralelo. Fútbol menos vistoso, más espeso, pero resultadista, y el primer paso para jugar bien es conseguir resultados. Y en esta situación me resulta interesante cuál es la solución ante la baja de Borja, que ahora sí está en su mejor momento de la temporada pero que está a una tarjeta de la suspensión, igual que Luismi. Para Luismi el recambio óptimo es evidente que es Anuar, pero para Borja, ¿también lo es?, veremos.