Quiero felicitar a Baptista, y por extensión a Borja, por destrozar la carrera de uno de los mejores centrocampistas que se han visto en categoría juvenil del Real Valladolid en los últimos años.
Un chaval que con 16 años recién cumplidos ya era amo y señor del centro del campo del Juvenil A que, en su momento, dirigía (y MUY BIEN) Ricardo, que ya le dio minutos de calidad Baraja y que lo tenía todo para ser miembro de pleno derecho del Promesas esta temporada, si en este club se hicieran bien las cosas, pero no, en este club, no.
A este club ha tenido que venir, junto a Fran Sánchez, Luis González Casas (secretario técnico) y José Manuel Hernández (scouting), y entre estos dos auténticos incompetentes han pasado por completo de las mejores generaciones de juveniles (2002 a 2004), para sacar a la gran mayoría del equipo a la vez que firmaban auténticas desgracias de jugadores: Fran López, Samu Casado, Fran Rivera, Kike Ríos, Saturday, todos además con un denominador común (ya podéis imaginar), para luego pasar por completo de los jugadores del Tordesillas y demás cedidos -tiene pelotas que Morante esté siendo indiscutible en Segunda RFEF tras su buen año en el Leioa, en lugar de estar aquí por Ríos o Saturay-; Iker Pérez, Carrión, David Torres... en definitiva, unos tarugos que entran como un elefante en una cacharrería que hacen todo lo que no hay que hacer con un filial de prespuesto ínfimo.
Porque el Promesas, con el descenso presupuestario, lo que tenía que hacer era poblar su plantilla de juveniles, en lugar de traer descartes de otros filiales o clubes de Segunda B de nivel PEOR que nuestro filial, como son todos los referidos, porque el único buen fichaje es Víctor Narro.
Y los dos iluminattis que dirigen la planificación del Promesas, junto con un caradura, impresentable, mentiroso y estafador que se niega a reconocer que son Maroto, Iker Pérez, Slavy, Chuki, Torres o Aceves los que le han llevado a estar al frente del Promesas por sus resultados en el Juvenil A (amén del enchufismo por amistad, claro), son los que se están encargando de DESTROZAR la carrera de Mario Maroto, un jugador que, dos años después de su debut y consolidación en División de Honor, poco o nada tiene que ver con lo que apuntaba.
Un jugador al que además le JODE su situación personal, le JODE la situación del Promesas, porque SIENTE el REAL VALLADOLID, porque no es un enchufado/hijastro de Ronaldo, como los tres brasileños que han venido en enero y que de lo malos que son a duras penas van a jugar alguno de los partidos que quedan.