Ya estamos en la dinámica de una competición que pretende ser grande y no es más que un nido de corruptelas e intereses, dónde llegan los mediocres a dirigir un partido.
En 45 minutos y añadido, Sagués Oscoz y Bikandi Garrido nos han deleitado con una roja BOCHORNOSA a Shon Weissman en la primera falta del Real Valladolid, en una entrada que ni siquiera es peligrosa en tanto que el jugador golpea en la planta del pie del lateral izquierdo del Lugo, y sin embargo BIKANDI no interviene.
Seguidamente nos deleitan con un penalti VAR en una supuesta mano en la que Roque Mesa está DE ESPALDAS a la pelota. Aún así, penalti que solo existe en España.
Bienvenidos, pues, a Segunda División. A la liga más adulterada y teledirigida por arbitrajes mezquinos, mediocres e insultantes a la inteligencia. A una liga donde nos van a tratar de esquilmar todo lo posible en los 42 partidos que disputaremos.
Si en Primera estos tres años con el mindundi brasilero al frente los arbitrajes han sido un CHOTEO, en Segunda División no va a ser menos.
En 45 minutos y añadido, Sagués Oscoz y Bikandi Garrido nos han deleitado con una roja BOCHORNOSA a Shon Weissman en la primera falta del Real Valladolid, en una entrada que ni siquiera es peligrosa en tanto que el jugador golpea en la planta del pie del lateral izquierdo del Lugo, y sin embargo BIKANDI no interviene.
Seguidamente nos deleitan con un penalti VAR en una supuesta mano en la que Roque Mesa está DE ESPALDAS a la pelota. Aún así, penalti que solo existe en España.
Bienvenidos, pues, a Segunda División. A la liga más adulterada y teledirigida por arbitrajes mezquinos, mediocres e insultantes a la inteligencia. A una liga donde nos van a tratar de esquilmar todo lo posible en los 42 partidos que disputaremos.
Si en Primera estos tres años con el mindundi brasilero al frente los arbitrajes han sido un CHOTEO, en Segunda División no va a ser menos.