En el encuentro disputado entre Real Valladolid y CD Mirandés el 21 de Marzo de 1971, en el que fue el primer enfrentamiento entre los dos conjuntos en Zorrilla, correspondiente cuando el Pucela militaba en tercera división, un jugador vistió la camiseta del Mirandés ese día, y acabó convirtiéndose en una leyenda blanquivioleta, y no precisamente dentro del terreno de juego, tuvo mucho que ver en el bienestar y rendimiento de los jugadores, por esto se convirtió en leyenda. Me estoy refiriendo al "Pibe" Aramayo.
Nacido en Vizcaya, emigró con su familia a Argentina de muy niño. Allí empezó a hacer sus primeros pinitos en Estudiantes y también en el Deportivo, ambos conjuntos de La Plata, donde trabajaba y residía. De este último fichó por el Club Atenas y con 23 años se vino a España.
Volvió a su tierra natal fichando por el Alavés, el que sería su primer club en España, donde permaneció dos temporadas.
Posteriormente fichó por el Mirandés, donde estuvo otras dos temporadas. Se cuenta que por aquel entonces se rumoreó su fichaje por el Real Madrid.
Lo cierto es que acabó en el Pucela, donde llegó en la temporada 1971-72 y permaneció dos temporadas. Jugó 44 partidos, de ellos 41 como titular. De aquí marchó una temporada al Almería (a la desaparecida AD Almería, no a la actual).
De tierras andaluzas marchó al Rayo, donde estuvo dos temporadas y colgó los guantes.
Se retiró y se dedicó a la fisioterapia, empezó a dedicarse como tal en el Deportivo de La Coruña, y a continuación vino al Real Valladolid, donde permaneció desde 1979 hasta 2011. Por sus manos pasaron los mejores jugadores que probablemente hemos visto en Zorrilla, Pato Yáñez, Fonseca, Eusebio…
Una leyenda blanquivioleta
Nacido en Vizcaya, emigró con su familia a Argentina de muy niño. Allí empezó a hacer sus primeros pinitos en Estudiantes y también en el Deportivo, ambos conjuntos de La Plata, donde trabajaba y residía. De este último fichó por el Club Atenas y con 23 años se vino a España.
Volvió a su tierra natal fichando por el Alavés, el que sería su primer club en España, donde permaneció dos temporadas.
Posteriormente fichó por el Mirandés, donde estuvo otras dos temporadas. Se cuenta que por aquel entonces se rumoreó su fichaje por el Real Madrid.
Lo cierto es que acabó en el Pucela, donde llegó en la temporada 1971-72 y permaneció dos temporadas. Jugó 44 partidos, de ellos 41 como titular. De aquí marchó una temporada al Almería (a la desaparecida AD Almería, no a la actual).
De tierras andaluzas marchó al Rayo, donde estuvo dos temporadas y colgó los guantes.
Se retiró y se dedicó a la fisioterapia, empezó a dedicarse como tal en el Deportivo de La Coruña, y a continuación vino al Real Valladolid, donde permaneció desde 1979 hasta 2011. Por sus manos pasaron los mejores jugadores que probablemente hemos visto en Zorrilla, Pato Yáñez, Fonseca, Eusebio…
Una leyenda blanquivioleta
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