A Pacheta en Segunda le duraron las chorradas cuatro partidos, hasta que los jugadores le dijeron que lo de los tres centrales y jugar sin medios no iba a ninguna parte.
Y aun así las mangaba gordas de tanto en tanto, que más de un partido se ganó por inercia/calidad.
Y aun así las mangaba gordas de tanto en tanto, que más de un partido se ganó por inercia/calidad.