El Laguna se desquita en Las Salinas
Colino, de penalti, decide el derbi y derriba a un flojo Tordesillas que falló sus ocasiones
El Laguna asaltó Las Salinas. Rompió su racha de diez partidos sin ganar a costa de un Atlético Tordesillas que acumulaba otros tantos sin perder. Así es el fútbol, así es un derbi, que si en la primera vuelta se vistió de rojiblanco a domicilio por la mínima, se coloreó de rojinegro, también lejos de casa, también con lo justo, en la segunda cita de la temporada.
Como si fuera un toma y daca de dos rivales que, aspirando por objetivos opuestos, se volvieron a medir de tú a tú. Con nobleza, con sus armas y de nuevo con un vencedor. El Laguna regresó a la victoria a costa de noquear a un oponente que era muy favorito, pero no lo demostró.
El fútbol quiso devolverle al Laguna todo lo que le quitó en tantas y tantas jornadas. Por los partidos que mereció ganar y no ganó. Una recompensa para el equipo y para Carlos Álvarez, que jugó en su segunda casa, ante su segundo equipo, a quien le 'birló' los puntos para alejarle del sueño de acechar al Real Ávila.
Había mucho respeto. Y eso sumado a que el Tordesillas no estaba inspirado derivó en un encuentro pastoso, donde un error iba a bastar para decidirlo todo. El primer acto fue a ratos vistoso y a ratos prescindible. A los diez minutos los rojiblancos ya le habían encontrado las costuras a su rival por la banda, en teoría, menos débil. Torres se hizo propietario del costado derecho, apuró hasta línea de fondo y Chatún apuntó a gol, encontrándose con un Lisardo recuperado para la causa.
No se escondió el Laguna, que plasmó una puesta en escena muy valiente, con una presión muy alta comandada por Iván, a quien le tocaba ejercer de delantero centro por la ausencia de Unai, prolongada seguramente hasta final de curso. Pero ahí corría el chaval, obligando al Tordesillas a estrujarse la sesera para sacar la pelota jugada. Se podía hacer, como se pudo también ante el Mirandés B fruto de la mejoría del campo, pero ni Fer ni Abel estaban inspirados.
Así que la segunda ocasión cayó de balón parado. Tras una falta sobre Guzón, Carlos la pegó con violencia a la madera. El Tordesillas no andaba cómodo, ni lo estaría después, pero por oportunidades ya podía haber casi hasta sentenciado el encuentro. Porque el Laguna quería, pero era más personalidad que peligro. Hasta que Juan se plantó solo ante Farolo.
Echó a correr como si le persiguiera el diablo hasta la portería, sin saber que, realmente, el diablo lo tenía delante. Farolo lo aguantó y sacó un gol cantado. La imprecisión de los jugadores de campo chocaba con el acierto de los guardametas.
Las ocasiones eran claras, pero escasas. El máximo peligro rojiblanco, este sábado vestido de azul, caía una y otra vez en fuera de juego. Escenario posible ante un conjunto con la defensa tan adelantada. Si clara fue la de Juan, no menos evidente fue la opción que se le escapó a Torres, a mayor gloria de Lisardo.
Y con esa salvada terminó el peligro del Tordesillas. Era el minuto 58. Durante más de media hora el equipo de Marchena fue incapaz de meter miedo. Ni con los puestos de inicio ni con los que entraron después. Ni con empate, ni por detrás en el marcador. Porque esa es otra, a la falta de mordiente había que sumarle un error atrás, condenatorio.
José derribó a Ivi dentro del área con Gutiérrez Garrote muy encima. Penalti. Colino al lanzamiento contra un Farolo en su mejor momento de la temporada. Lo engañó y se desató el júbilo en un banquillo del Laguna, liberado, consciente de que el rival era peligroso pero transmitía muy poco, no parecía jugarse lo que realmente se jugaba y más allá de la sensación de agobio por el resultado, el Laguna no sufrió. Todo lo que sobrevolaba el área lo cazaba Lisardo.
Los visitantes perdieron el tiempo que podían, no podía ser de otra manera, hasta el pitido final, con una celebración comedida, de mucho respeto a un Tordesillas que sabe que quizás no mereció perder, pero menos aún ganar. Aguanta muy sólido en play-off, perdiendo la oportunidad de que el próximo choque en casa, ante el Real Ávila, fuera una final por el ascenso directo.
Ficha técnica:
Atlético Tordesillas (0): Farolo; Carlos, Jony, José, Villa (Miguel, min. 73); Abel, Fer, Ferreras (Aníbarro, min. 59), Hugo Guzón (Dani Díez, min. 51); Torres (Obispo, min. 73) y Chatún.
C.D. Laguna (1): Lisardo; Ismiga, Diego, Manja, Coly; Sergio (Fer, min. 70), Valdés, Emi (Andrés, min. 89); Iván (Isma Casado, min. 59), Juan (Ivi, min. 70) y Colino (Eder, min. 85).
Gol: 0-1 Colino, de penalti (min. 81).
Árbitro: Gutiérrez Garrote (Valladolid). Amonestó al jugador local José y a los visitantes Diego Alonso, Coly y Colino.
Incidencias: Las Salinas. 400 espectadores
https://www.elnortedecastilla.es/deportes/futbol/regional-preferente/laguna-desquita-salinas-20240323204238-nt.html
Jornada 26 - Tercera RFEF. Grupo VIII
Palencia C.F. 1-0 Atlético Bembibre
S.D. Atlético Tordesillas 0-1 C.D. Laguna
Atlético Astorga F.C. 2-0 C.D. Becerril
C.D. Colegios Diocesanos 1-0 C.D. Mirandés "B"
S.D. Ponferradina "B" 3-0 C.D. La Virgen del Camino
U.D. Santa Marta de Tormes 1-1 C.D. Palencia-Cristo Atlético
S.D. Almazán 0-1 Salamanca C.F.-UDS
Júpiter Leonés 3-4 C.D. Villaralbo
Burgos C.F. Promesas 1-2 Real Ávila C.F.
Clasificación. Tercera RFEF - Grupo VIII
1º. Real Ávila C.F. 59
2º. Salamanca C.F.-UDS 52
3º. S.D. Atlético Tordesillas 51
4º. Júpiter Leonés 50
5º. C.D. Palencia-Cristo Atlético 45
6º. Palencia C.F. 42
7º. Atlético Astorga F.C. 40
8º. U.D. Santa Marta de Tormes 39
9º. C.D. Becerril 39
10º. Burgos C.F. Promesas 35
11º. C.D. La Virgen del Camino 32
12º. S.D. Almazán 25 (-1)
13º. C.D. Villaralbo 25
14º. Atlético Bembibre 24 (-1)
15º. C.D. Colegios Diocesanos 23
16º. C.D. Mirandés "B" 20
17º. C.D. Laguna 16
18º. S.D. Ponferradina "B" 13