Desde Huelva alabanzas a la trayectoria de Mendilíbar y al conjunto del equipo:
Lucas Alcaraz probará a los suyos ante el modelo a seguir
El orden, la disciplina táctica y el trabajo colectivo convierten al bloque de Mendilíbar en un ejemplo para los demás conjuntos modestos · El técnico quiere que la velocidad y el ritmo sean sus armas
Como mirarse en un espejo y enfrentarse a todo aquello que tú mismo pretendes ser. El Real Valladolid de Mendilíbar es, con sus matices, todo eso que Lucas Alcaraz pretende que sea su Recreativo de Huelva. Si uno analiza la plantilla, la forma de jugar y la idea de equipo, la realidad es que no varía mucho un ideal de otro. Cada cual con sus variantes y sus peculiaridades, pero siempre dentro de unos parámetros muy similares porque en definitiva el patrón es el mismo.
El Valladolid se caracteriza por el orden, la seguridad, la solidez y la buena disposición. Todo ello fruto del enorme trabajo táctico llevado a cabo por un técnico que no ha necesitado de grandes estrellas ni de futbolistas que sobresalgan para obtener un bloque totalmente competitivo. Todo ello, traspasado a Huelva es la exposición del programa que pretende aplicar Lucas Alcaraz al Recreativo con el paso de las semanas.
Consciente de todo ello, el técnico granadino sabe que las armas para superarlo son "la velocidad y las transiciones. En este sentido, vaticina que su equipo no lo tendrá nada fácil en Zorrilla porque "el Valladolid es un equipo bastante ensamblado y que se reconoce fácilmente cuáles son sus reglas de identidad, lo cual le supone una ventaja. El hecho de que un equipo cree unas señas de identidad muy concretas, a lo largo del tiempo, hace que tanto los están como los que van sepan lo que se quiere en cada momento", indicó.
Por lo tanto, el técnico tiene claro cómo debe desenvolverse el encuentro. "Ellos son un equipo que aprieta muy arriba, que juega mucho sobre el robo de balón y con mucha velocidad. Será un partido en el que cómo hagamos las transiciones puede ser uno de los aspectos más determinantes del juego para poder romper esa barrera que ellos tratarán de imponernos", aclaró el preparador albiazul.
Con las limitaciones propias por las ausencias con motivo de las convocatorias internacionales, Lucas Alcaraz ha estado ensayando todos estos conceptos durante la semana. Ha puesto mucho énfasis en el encuentro frente a los pucelanos por diversos factores, uno de ellos por tratarse de su debut en el banquillo albiazul por segunda vez. Su nueva etapa comienza en el José Zorrilla y no quiere que nada empañe el regreso a Primera División con el Decano.
Comprende que es demasiado pronto para pedir cuentas a los suyos, máxime teniendo presente que "hay muchas cosas que se tendrán que asimilar con el tiempo, aunque esperemos que hayamos asimilado un porcentaje que nos permita competir con cierta garantía. La gente por actitud y capacidad de trabajo, no se le puede poner ningún 'pero', sino todo lo contrario, aunque las cosas tienen un tiempo que vamos a intentar recortar al máximo pero que está ahí".
En cualquier caso se cura en salud. Sabe que parte con bastante desventaja por lo poco que ha podido ejercitarse con los suyos y matiza con su pragmatismo habitual que "al fin y al cabo, no deja de ser el primer partido, que siempre es importante, pero lo determinante va a ser la trayectoria que tengamos a medio y largo plazo. En cada caso actuaremos pensando qué va a ser lo mejor para el equipo, porque cada caso es distinto y en función de ello actuaremos".
No quiso despejar el entrenador la duda de los posibles cambios a introducir en el equipo. Se mostró poco partidario de las revoluciones y sí de mantener el bloque de las semanas anteriores con Manolo Zambrano, aunque con las matizaciones lógicas de su concepción de partido. No obstante, "puede haber algún cambio motivado por muchos factores". De todos modos, el técnico prefiere no adelantar acontecimientos y esperar al domingo para ver qué sucede con los hombres que designe. "No me gusta hablar de alineación, porque los primeros que lo tienen que saber son los jugadores, pero no quiero 11 jugadores que se sientan titulares, sino 23 que se sientan importantes. Para eso hay que intentar, por un lado, utilizar el máximo número de jugadores y, por otro, fomentar la competencia", concluyó.
Fuente: Huelvainformación.es