LEVANTÓ UN UN 1-2 ADVERSO A JUAN MARTÍN DEL POTRO Y SE JUGARÁ EL TÍTULO ANTE ROBIN SODERLING
Federer vuelve a remontar un partido imposible y jugará una nueva final en París
Roger Federer volvió a solventar un partido que tenía perdido, esta vez ante Juan Martín del Potro en semifinales, y certificó su presencia por cuarto año consecutivo en la final de Roland Garros. El primer título en París está un paso más cerca para el número 2 del mundo...
El suizo Roger Federer (2) se impuso al argentino Juan Martín del Potro (5) por un marcador global de 3-6, 7-6(2), 2-6, 6-1 y 6-4 tras tras horas y media de juego en la Philippe Chatrier. El argentino plantó batalla los tres primeros sets, pero se arrugó al tener al suizo contra las cuerdas y terminó cediendo el billete a la final. Federer tiene 'a tiro' el sueño de besar la Copa de los Mosqueteros e igualar los 14 Grand Slam de Pete Sampras.
Los cinco antecedentes entre ambos tenistas, en los que Federer había solucionado cada choque con victoria y en los que Del Potro no había podido hacer ni un solo set al suizo, quedaron aparcados una vez la pelota echó a rodar. El de Basilea fue el primero en gozar de opción de break, pero Del Potro, que no se arrugó, solventó esos momentos de apuro y poco a poco fue tomando la iniciativa de los intercambios, castigando el revés de un Federer que se cansó de correr. Desde el quinto al noveno juego del set, el tandilense gozó de un 0-40 en cada juego al resto que hizo efectivo hasta en dos ocasiones, mostrándose muy agresivo y dando buena cuenta de su gran derecha. En blanco, al resto y en 38 minutos, Del Potro se apuntó el primer set con un parcial de 6-3.
En el segundo set las tornas se igualaron. Federer, apoyado por el público local -¿alguien tiene duda a estas alturas de con quién van los franceses?- mejoró sus números y se mostró más acertado al servicio, pasando menos apuros que en el comienzo del partido. Del Potro, sin embargo, tampoco bajó los brazos, pero sí que flojeó en los momentos claves y decisivos de esta segunda manga. Falló en el décimo juego cuando, restando para ganar, dejó escapar una ventaja de 0-30; y volvió a fallar en el tie-break, donde apenas fue oposición para un Federer que igualó la contienda tras 46 minutos y un mini-parcial de 7-2. Un set iguales y el partido volvía a empezar...
El tercer set volvió a demostrar que Federer no está fresco ni cómodo sobre la arcilla de París. El gigante argentino volvió a mostrarse muy superior al suizo, que se fue haciendo más pequeño a medida que se consumía el reloj. Mientras el de Tandil resolvía cómodamente los juegos al servicio, el de Basilea ofrecía demasiadas ventajas con el suto. Del Potro quebró a su rival en el juego inicial, desperdició un 15-40 en el quinto, pero volvió a tomar ventaja en el séptimo. Esta vez al servicio, con fallo de Federer a media pista y tras 36 minutos de juego, Del Potro allanaba el camino hacia la victoria con un parcial de 6-2.
A Federer le saltaron las alarmas. "¿Me encontraré en alguna otra ocasión con una oportunidad como esta?", debió pensar en la silla con la mirada perdida en el marcador. Saltó a la pista de otra guisa, metiéndose un paso por delante de la línea con la intención de llevar él la iniciativa y lo consiguió. Advirtió de sus intenciones en el segundo juego, dejando escapar una bola de break, pero su insistencia tuvo su recompensa en el cuarto juego, donde llegó una ruptura que a la postre sería definitiva para poder apuntarse el set con un contundente parcial de 6-1 tras 38 minutos de juego y devolver la igualada virtual al luminoso. Todas las cartas encima de la mesa y todo o nada en el quinto y definitivo set.
Quien no arriesga no gana. Y quien más arriesgó a estas alturas de partido fue Federer. Al menos quien no se arrugó, pues Del Potro fue de más a menos y terminó por derrumbarse en el momento menos preciso. Federer, resurgido cual Ave Fénix, hizo recordar a los presentes los choques ante José Acasuso y Tommy Haas para volver a repetir la misma historia por tercera vez. Rompió el servicio del argentino en el juego inicial, perdió esa ventaja en el sexto, pero mientras el argentino nadaba a contracorriente lleno de dudas (¡perdió su saque en el séptimo juego con una doble falta tras levantar un 0-40!), el suizo se gustaba. Hizo correr a su rival, pegó con la derecha y con el revés, maquilló sus números al servicio e incluso contó con la ovación del público francés, que ya tiene a 'su' ídolo un paso más cerca de la victoria.
Roger Federer no tendrá en esta ocasión a Rafa Nadal enfrente. Su 'coco' las últimas cinco ediciones no estará en la finalísima del próximo domingo (15:00 horas) y su rival será la revelación Robin Soderling, un tenista al que el 'Expreso suizo' le tiene cogida la medida, pues le ha ganado en los nueve antecedentes en los que ambos se han visto las caras. El último duelo entre ambos, hace quince días en Madrid, donde el suizo se deshizo del sueco por un tanteo de 6-1 y 7-5. ¿Habrá sorpresa o viviremos el primer Roland Garros de Federer?
Federer vuelve a remontar un partido imposible y jugará una nueva final en París
Roger Federer volvió a solventar un partido que tenía perdido, esta vez ante Juan Martín del Potro en semifinales, y certificó su presencia por cuarto año consecutivo en la final de Roland Garros. El primer título en París está un paso más cerca para el número 2 del mundo...
El suizo Roger Federer (2) se impuso al argentino Juan Martín del Potro (5) por un marcador global de 3-6, 7-6(2), 2-6, 6-1 y 6-4 tras tras horas y media de juego en la Philippe Chatrier. El argentino plantó batalla los tres primeros sets, pero se arrugó al tener al suizo contra las cuerdas y terminó cediendo el billete a la final. Federer tiene 'a tiro' el sueño de besar la Copa de los Mosqueteros e igualar los 14 Grand Slam de Pete Sampras.
Los cinco antecedentes entre ambos tenistas, en los que Federer había solucionado cada choque con victoria y en los que Del Potro no había podido hacer ni un solo set al suizo, quedaron aparcados una vez la pelota echó a rodar. El de Basilea fue el primero en gozar de opción de break, pero Del Potro, que no se arrugó, solventó esos momentos de apuro y poco a poco fue tomando la iniciativa de los intercambios, castigando el revés de un Federer que se cansó de correr. Desde el quinto al noveno juego del set, el tandilense gozó de un 0-40 en cada juego al resto que hizo efectivo hasta en dos ocasiones, mostrándose muy agresivo y dando buena cuenta de su gran derecha. En blanco, al resto y en 38 minutos, Del Potro se apuntó el primer set con un parcial de 6-3.
En el segundo set las tornas se igualaron. Federer, apoyado por el público local -¿alguien tiene duda a estas alturas de con quién van los franceses?- mejoró sus números y se mostró más acertado al servicio, pasando menos apuros que en el comienzo del partido. Del Potro, sin embargo, tampoco bajó los brazos, pero sí que flojeó en los momentos claves y decisivos de esta segunda manga. Falló en el décimo juego cuando, restando para ganar, dejó escapar una ventaja de 0-30; y volvió a fallar en el tie-break, donde apenas fue oposición para un Federer que igualó la contienda tras 46 minutos y un mini-parcial de 7-2. Un set iguales y el partido volvía a empezar...
El tercer set volvió a demostrar que Federer no está fresco ni cómodo sobre la arcilla de París. El gigante argentino volvió a mostrarse muy superior al suizo, que se fue haciendo más pequeño a medida que se consumía el reloj. Mientras el de Tandil resolvía cómodamente los juegos al servicio, el de Basilea ofrecía demasiadas ventajas con el suto. Del Potro quebró a su rival en el juego inicial, desperdició un 15-40 en el quinto, pero volvió a tomar ventaja en el séptimo. Esta vez al servicio, con fallo de Federer a media pista y tras 36 minutos de juego, Del Potro allanaba el camino hacia la victoria con un parcial de 6-2.
A Federer le saltaron las alarmas. "¿Me encontraré en alguna otra ocasión con una oportunidad como esta?", debió pensar en la silla con la mirada perdida en el marcador. Saltó a la pista de otra guisa, metiéndose un paso por delante de la línea con la intención de llevar él la iniciativa y lo consiguió. Advirtió de sus intenciones en el segundo juego, dejando escapar una bola de break, pero su insistencia tuvo su recompensa en el cuarto juego, donde llegó una ruptura que a la postre sería definitiva para poder apuntarse el set con un contundente parcial de 6-1 tras 38 minutos de juego y devolver la igualada virtual al luminoso. Todas las cartas encima de la mesa y todo o nada en el quinto y definitivo set.
Quien no arriesga no gana. Y quien más arriesgó a estas alturas de partido fue Federer. Al menos quien no se arrugó, pues Del Potro fue de más a menos y terminó por derrumbarse en el momento menos preciso. Federer, resurgido cual Ave Fénix, hizo recordar a los presentes los choques ante José Acasuso y Tommy Haas para volver a repetir la misma historia por tercera vez. Rompió el servicio del argentino en el juego inicial, perdió esa ventaja en el sexto, pero mientras el argentino nadaba a contracorriente lleno de dudas (¡perdió su saque en el séptimo juego con una doble falta tras levantar un 0-40!), el suizo se gustaba. Hizo correr a su rival, pegó con la derecha y con el revés, maquilló sus números al servicio e incluso contó con la ovación del público francés, que ya tiene a 'su' ídolo un paso más cerca de la victoria.
Roger Federer no tendrá en esta ocasión a Rafa Nadal enfrente. Su 'coco' las últimas cinco ediciones no estará en la finalísima del próximo domingo (15:00 horas) y su rival será la revelación Robin Soderling, un tenista al que el 'Expreso suizo' le tiene cogida la medida, pues le ha ganado en los nueve antecedentes en los que ambos se han visto las caras. El último duelo entre ambos, hace quince días en Madrid, donde el suizo se deshizo del sueco por un tanteo de 6-1 y 7-5. ¿Habrá sorpresa o viviremos el primer Roland Garros de Federer?