Federer y Ferrer se citan en semifinales
Si Roger Federer quiere repetir el triunfo logrado el año pasado en el Madrid Open deberá imponerse a la 'Armada Española'. El suizo se ha quedado como el único superviviente foráneo en la Caja Mágica tras las victorias de Nadal y Almagro por una lado del cuadro y de Ferrer por la parte del número uno del mundo.
En uno de los partidos más disputados del torneo, Ferrer se impuso a correoso Andy Murray (7-5, 6-3), mientras que tras ver cómo se le complicaban las cosas en un principio y tener que remontar su encuentro, Federer logró el pase a Semifinales en detrimento de Gulbis (3-6, 6-1 y 6-4).
El verdugo de Feliciano López se plantó en la pista Central de la Caja Mágica con la intención de privar a Madrid de su final soñada, la que enfrente, al igual que el año pasado, a Rafa Nadal con Roger Federer. El letón lo tuvo en su mano. Desde el principio salió muy concentrado y consciente de que con duros golpes de drive y un potente servicio estaría cerca de su destino.
El letón no esperó para romper el servicio de su rival. Lo hizo en la primera oportunidad que se le puso delante. En el segundo set gozó de dos bolas de rotura y tras desaprovechar la primera, no falló en la segunda para atraer los fantasmas que acompañan a Federer durante los últimos meses.
Con la ventaja que le dio este break, Gulbis se creció poco a poco, su juego fue más ofensivo para noquear las derechas de Federer y con constantes subidas a la red, golpes ganadores gracias a su drive y servicios claramente por encima de los 210 kilómetros por hora consiguió una ventaja que estuvo a punto de desperdiciar a la hora de cerrar el set. Con tres bolas de break en su servicio, el letón tuvo miedo y terminó dejándose igualar para llevarse el primer asalto gracias al cuarto punto de set.
El número uno del mundo no estaba dispuesto a despedirse así como así de la tierra de su rival más directo y cambió la cara del choque en el segundo set. Lideró el juego tanto con su servicio como con el resto y terminó igualando el encuentro con una facilidad pasmosa y sin demasiadas opciones para Gulbis.
En el último tramo del choque no cambió demasiado el guión. Es cierto que Gulbis no se rindió en ningún momento, siempre confió en sus posibilidades pero desde el tercer juego, cuando Federer le hizo el break, el suizo puso las cosas en su sitio antes de que la lluvia de Madrid obligara a cerrar la pista Manolo Santana. El número uno del mundo manejó el partido a su antojo y terminó dando un paso más para verse, un año después, con Rafa Nadal sobre la arcilla de Madrid. Para esto, el actual campeón deberá imponerse en la semifinales al que gane el encuentro entre Murray y Ferrer.
Murray no pudo con David
Respecto al último encuentro de la jornada, Ferrer comenzó más centrado, buscando los puntos débiles y aprovechando los errores que cometió su rival tanto con el drive como con el revés. Los peloteos largos caían de cara del español y al escocés sólo le quedaba en algunas ocasiones dar por buenas los golpes de Ferrer que botaban junto a la línea. A estos golpes ganadores se le sumaban las numerosas dejadas con las que castigó a su rival Ferrer.
Se las prometía muy felices el de Jávea, pero cuando podía llevarse el set en el undécimo juego por medio de su servicio, dos puntos ganadores de Murray, varios errores no forzados del español y un alto porcentaje de acierto en los restos cruzados provocaron que hiciera peligrar la primera manga para el jugador local. Finalmente, Ferrer enmendó su error al hacerle un nuevo break a su rival y evitar así un posible 'tie break'.
Tras la igualdad de la primera manga, Ferrer se acercó a la victoria con una nueva rotura de servicio en el segundo juego. Se las prometía muy felices el de Jávea, pero parecía que en esta ocasión quería sufrir más de la cuenta. Todo estaba a su favor y acabó cediendo de nuevo su saque para que Murray pensara en la igualada.
Finalmente, la victoria se la cimentó el español en el octavo juego del segundo set, cuando volvió a romper el servicio de su rival aprovechando una de las muchas bolas de break que tuvo a su favor el alicantino.
Si Roger Federer quiere repetir el triunfo logrado el año pasado en el Madrid Open deberá imponerse a la 'Armada Española'. El suizo se ha quedado como el único superviviente foráneo en la Caja Mágica tras las victorias de Nadal y Almagro por una lado del cuadro y de Ferrer por la parte del número uno del mundo.
En uno de los partidos más disputados del torneo, Ferrer se impuso a correoso Andy Murray (7-5, 6-3), mientras que tras ver cómo se le complicaban las cosas en un principio y tener que remontar su encuentro, Federer logró el pase a Semifinales en detrimento de Gulbis (3-6, 6-1 y 6-4).
El verdugo de Feliciano López se plantó en la pista Central de la Caja Mágica con la intención de privar a Madrid de su final soñada, la que enfrente, al igual que el año pasado, a Rafa Nadal con Roger Federer. El letón lo tuvo en su mano. Desde el principio salió muy concentrado y consciente de que con duros golpes de drive y un potente servicio estaría cerca de su destino.
El letón no esperó para romper el servicio de su rival. Lo hizo en la primera oportunidad que se le puso delante. En el segundo set gozó de dos bolas de rotura y tras desaprovechar la primera, no falló en la segunda para atraer los fantasmas que acompañan a Federer durante los últimos meses.
Con la ventaja que le dio este break, Gulbis se creció poco a poco, su juego fue más ofensivo para noquear las derechas de Federer y con constantes subidas a la red, golpes ganadores gracias a su drive y servicios claramente por encima de los 210 kilómetros por hora consiguió una ventaja que estuvo a punto de desperdiciar a la hora de cerrar el set. Con tres bolas de break en su servicio, el letón tuvo miedo y terminó dejándose igualar para llevarse el primer asalto gracias al cuarto punto de set.
El número uno del mundo no estaba dispuesto a despedirse así como así de la tierra de su rival más directo y cambió la cara del choque en el segundo set. Lideró el juego tanto con su servicio como con el resto y terminó igualando el encuentro con una facilidad pasmosa y sin demasiadas opciones para Gulbis.
En el último tramo del choque no cambió demasiado el guión. Es cierto que Gulbis no se rindió en ningún momento, siempre confió en sus posibilidades pero desde el tercer juego, cuando Federer le hizo el break, el suizo puso las cosas en su sitio antes de que la lluvia de Madrid obligara a cerrar la pista Manolo Santana. El número uno del mundo manejó el partido a su antojo y terminó dando un paso más para verse, un año después, con Rafa Nadal sobre la arcilla de Madrid. Para esto, el actual campeón deberá imponerse en la semifinales al que gane el encuentro entre Murray y Ferrer.
Murray no pudo con David
Respecto al último encuentro de la jornada, Ferrer comenzó más centrado, buscando los puntos débiles y aprovechando los errores que cometió su rival tanto con el drive como con el revés. Los peloteos largos caían de cara del español y al escocés sólo le quedaba en algunas ocasiones dar por buenas los golpes de Ferrer que botaban junto a la línea. A estos golpes ganadores se le sumaban las numerosas dejadas con las que castigó a su rival Ferrer.
Se las prometía muy felices el de Jávea, pero cuando podía llevarse el set en el undécimo juego por medio de su servicio, dos puntos ganadores de Murray, varios errores no forzados del español y un alto porcentaje de acierto en los restos cruzados provocaron que hiciera peligrar la primera manga para el jugador local. Finalmente, Ferrer enmendó su error al hacerle un nuevo break a su rival y evitar así un posible 'tie break'.
Tras la igualdad de la primera manga, Ferrer se acercó a la victoria con una nueva rotura de servicio en el segundo juego. Se las prometía muy felices el de Jávea, pero parecía que en esta ocasión quería sufrir más de la cuenta. Todo estaba a su favor y acabó cediendo de nuevo su saque para que Murray pensara en la igualada.
Finalmente, la victoria se la cimentó el español en el octavo juego del segundo set, cuando volvió a romper el servicio de su rival aprovechando una de las muchas bolas de break que tuvo a su favor el alicantino.