darth vader escribió: no creo que nadie se equivoque todos los días durante 40 años, así que Franco me imagino que haría algo bien. Defenderlo por eso me parece una sobrada descomunal y ya que lo hagan niñatos de 18 años que no saben hacer una o con un vaso me parece increible.
Pero seguro que si después de 33 años de su muerte no siguieramos hablando de él como si estuviera vivo, muchos de esos niñatos estarían hablando de Nanín y la ministra de fomento.
La frase que dice que el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla creo que no pretende que estemos hablando todo el día del 18 de julio. En este país en un momento dado se hizo un esfuerzo muy grande de reconciliación que alguien pretende cargarse por no se que motivo. Y ese esfuerzo lo hicieron los que las pasaron putas de verdad y ahora gente que no había ni nacido está tomando posiciones radicales que no acabo de comprender.
Franco fue un hijo de puta todos los días de su vida, en un cargo ensangrentado que consiguió mediante el exterminio de una generación entera de disidentes. Si se “equivocó” en algún momento durante los cuarenta años que se mantuvo en el gobierno, seguramente fue para alivio de muchos. Lo malo es cuando acertaba y hacía las cosas “como Dios manda”. Ahí sí que échate a temblar.
Luego el tío se murió cuando empezaba a aflorar la resistencia una nueva generación a la que por suerte le llegaba la influencia de los países civilizados y estaba hasta las narices de lo que había aquí y de lo que habían mamado. Los disidentes que quedaban vivos se conformaban con que no les pisaran más la cabeza. Tenerla por fin fuera de la mierda ya era bastante alivio, así que, virgencita, que me quede como estoy, no sea que venga otro gran hombre y nos salve si pedimos explicaciones, o intentamos sacar a nuestros muertos de la cuneta y del oprobio.
Decir que esto fue “un esfuerzo por parte de todos” para reconciliarse es reírse del sufrimiento y la injusticia más atroz de la historia de este país. Fue un acto de generosidad inmensa por parte de los que en su día sufrieron la represión y un acto de acomodamiento a regañadientes de los más prácticos del otro regímen. Porque hubo franquistas que se resistieron como gatos panza arriba y boicotearon todo lo boicoteable, y otros que se defendieron de otra manera, adoptando aires demócratas pero votando que no en el congreso a todo lo que se movía (despenalización del adulterio, estatutos de las autonomías, ley de divorcio, por nombrar las más célebres, que haberlas haylas para aburrir), esos mismos a los que ahora no se les cae de la boca la palabra “libertad”.
Yo creía que ya deberíamos estar maduritos para acometer lo que nos queda pendiente y tratar de dignificar la poca dignidad que le queda a la memoria de España. Pero que va. Los que más se tildan de demócratas se vuelven a resistir como si les quisieran arrancar una muela, con tal de no reconocer las atrocidades cometidas por un regímen con el que, no sé por qué misteriosa razón, se identifican y se implican hasta las cachas. ¿Pero no quedamos en que somos demócratas? ¿Por qué duele entonces reconocer las atrocidades de una dictadura y rehabilitar la memoria de otros demócratas que lucharon contra ella?
Pos me se esplique, que mi no entender.