Felicidades a tod@s l@s compas republican@s de este foro.
VIVA LA REPÚBLICA!!!!
:king: :king: :king: :b2: :b2: :b2:
VIVA LA REPÚBLICA!!!!
:king: :king: :king: :b2: :b2: :b2:
Real-mente....
Uno va viendo el final de su vida universitaria y se plantea salidas profesionales...
Como sociólogo, la verdad, no me parece probable encontrar un trabajo digno, más que nada porque no conozco a nadie que me enchufe ni estoy dispuesto a satisfacer las vanidades intelectuales de ningún catedrático desconocido para que lo haga. Veo el ramillete de empleos posibles oscilando entre el andamio y la escoba, siendo el análisis social una probable prioridad sólo para interrumpir telediarios en los bares a la hora del café y la faria.
De todas formas, hay momentos en que uno piensa en pillarse un carguito de funcionario que le resuelva la vida, algo estable y que no suponga demasiado desgaste físico, que reporte buenos ingresos e incluso permita sacar pecho y provocar envidias. No me gusta el mundo empresarial, no quiero empacharme de números. No quiero hacerme obispo, más que nada por aquello de no tener que volver a bautizarme, aunque sería la vidorra. Ni tan siquiera diputado, hay tantos que no me sentiría especial. Al escuchar la canción ''Envidia Cochina'', de La Polla Records, llegué a la iluminación. Dice algo así: letra
Joder...quiero ser Rey, proclamé firme y seguro. No, del mambo no, ni del rock, ni del pollo frito, quiero ser el jefe del Estado Español. Hacerme un discurso y repetirlo todas las Navidades con las cosas cambiadas de sitio para que parezca distinto. Que todos sueñen con tocarme (?), tener yates y palacios, sentirme predestinado a ser el puto amo. Ir de viaje, pegarme comilonas con millonarios y presidentes, dormir en el palacio de cienmil putas del Sha de Persia o el Emir de Qatar. Qué pedazo de plan, merece la pena currárselo. Me puse a buscar por Internet a ver dónde se echaba el currículum, vaya, al parecer no hay de eso. No pasa nada-pensé- la cosa debe ir por casting...pero tampoco (ya me parecía raro que Marichalar en su día pasase una prueba, a no ser que fuese en un papel comparable al del típico animal graciosete de película Disney). Descartando, llegué a la conclusión de que tal vez debía presentarme a unas elecciones y que el vulgo me diese su aprobación, pero así tampoco funcionaba la cosa. Estaba desesperado: ¿cómo dan ese cargo? ¿debe encajarme un zapato de cristal? ¿tengo que sacar una espada de un pedrolo? ¿matar un dragón? ¿encontrar a mi espíritu guía para convencer a todos de que soy el elegido?. No podía con la desazón: hay un rey en España, pero...¿de dónde ha salido?¿cómo fue elegido? La duda me comía las entrañas...
Planteándole ésto a mi ferretero de confianza (si ustedes no tienen uno de esos, no se preocupen: yo tampoco), me dijo algo así como que ese señor tenía sangre azul...tuvo que que graparme los labios para poder seguir explicándomelo, porque mis carcajadas alcanzaban los 70 dB. Me contó que su sangre era roja, pero que era distinto a los demás porque venía de una regia estirpe, lo de ser gobernante le venía de serie antes de nacer por aquello de ser el primogénito varón de la borbona realeza, y por lo visto a un señor bajito y gallego no le parecía del todo mal...Total, que el tío se montó un chiringuito de puta madre en La Zarzuela (y varios más para vacaciones y otros saraos) y se puso a hacer como que mandaba, y mira que lo debe hacer bien, que nadie se ha quejado todavía y todo el pueblo le ama, el tío debe ser la monda. Yo quiero ser Rey de España. Pero sólo puedo esperar a que Doña Leonor cumpla la mayoría de edad y me considere, por entonces, un madurito interesante...creo que debo empezar a ganarme su confianza y la de su entorno, debo posicionarme para atacar su corazón y su alcoba allá por 2025. Porque ya lo comprendo perfectamente: a ese cargo sólo se accede por nacimiento o braguetazo. ¡Vivan las caenas! Ooops, quería decir, viva el estado social y democrático de derechos y libertades que acriosola los pueblos de España y hace iguales a todos sus habitantes. ¿Era eso, no?