Aparte de filias y fobias sobre determinados sujetos, es muy cierto que no es de recibo que profesionales de la prensa deportiva se decanten por determinados equipos con la impunidad con que lo hacen a día de hoy, simple y llanamente porque pierden el primer valor que necesita un periodista, que es la objetividad y, con ella, la credibilidad. Nos hemos acostumbrado a que personajes como Paco González, De la Morena, Abellán y demás calaña pregonen a los cuatro vientos su madridismo o su espíritu atlético, cuando lo que deberíamos hacer al saberlo es echarnos las manos a la cabeza y condenar la emisora en cuestión al ostracismo.
Pero claro, todo está estudiado, se declaran madridistas y atléticos, nos ha jodido, y se aseguran el 80% de una audiencia que no desea objetividad, sino subjetividad favorable a lo propio. Y al resto simple y llanamente que nos den, ajo y agua o como lo queráis llamar.
Así, un claro penalti de Pablo sobre Llorente que además elimina injustamente al Valladolid de la Copa es obviado por la prensa nacional, mientras que un milimétrico ¿fuera de juego? que propicia el gol del empate del Valladolid es denunciado a los cuatro vientos.
Nada nuevo bajo el sol, como ya se ha dicho. Lo que no termino de comprender es por qué nosotros, humildes aficionados del Real Valladolid, nos empeñamos en escuchar dichos programas. ¿Nos puede la pasión por algún otro equipo de mayor enjundia al que sí le tratan bien? Si es así a aguantarse, que no se puede tener todo. ¿Nos va la marcha y nos pone escuchar a unos cuantos desinformados darle caña a nuestro equipo? Para eso recomiendo el sexo masoquista, que produce más placer :b9: . ¿O es que aún nos pensamos que esos supuestos periodistas cualquier día van a tener un ataque de objetividad?
Tranquilos, eso con el tiempo se pasa.
En definitiva, para no ponerse malo, mejor pasar de de gente que les sacas de Madrí, Barsa y Atleti y Getafes temporales y aún se sorprenden de que el resto de los equipos sepan que un balón es redondo.