El desde hace 2 días nuevo fichaje viola, Luciano Zauri, es un tipo bastante odiado en Florencia. Todo se remonta al 22 de mayo de 2005 cuando la Fiorentina se jugaba la permanencia en Serie A. El partido Lazio- Fiorentina de la penúltima jornada, andaba en sus últimos minutos con 1-1 creo, cuando un balón de Jorgensen que se colaba en la portería laziale, fue interceptado con una mano clamorosa de Zauri y que nos privó de estar más cerca de la salvación. El árbitro Roberto Rossetti (quedaos con este tipejo, peligro para la Fiorentina siempre con él), no quiso pitar el clarísimo penalti y la consiguiente expulsión del jugador romano. En la última jornada nos salvaríamos del spareggio (desempate) ganado 3-0 al Brescia... imaginaos la que se hubiera montado en Florencia si el equipo baja por esa parada más digna de Buffon que de otra persona. Desde aquel día viene considerado un enemigo público de la Fiorentina. El otro día, tras llegar a la concentración viola en Castelrotto la gente enmudeció, no sabían si aplaudir o pitar. Él, en la presentación ante los medios pidió disculpas reiteradamente. Veremos si la afición es capaz de perdonarle...