Perdona Juancar, pero esto no viene sólo de aquella eliminatoria. Vamos, que no es un intercambio de asientos rotos.
Es gravísimo, porque más allá de que un grupo de tarados se haya metido en el terreno de juego, lo que está claro es que lo de ayer es un acto premeditado de la extrema derecha europea. La unión de ultras nazis del Lazio, Leipzig y Real Madrid, junto a los del Austria de Viena, no es un acto de gamberretes, es un acto organizado y premeditado.
Ayer le toca al Athletic por ser vascos, y otro día le puede tocar a un equipo turco por musulmán, u otro día, en un partido internacional de selecciones por jugar con una selección subsahariana o del Magreb.
La prueba de esto, es que había policias españoles de paisano que estaban al tanto de la visita de los nazis del Real Madrid.
Yo si fuera un aficionado normal del Austria Viena, hoy no sabría donde meterme, porque además de la eliminación, les espera una sanción histórica.
Y para pelele, el entrenador austriaco, que dice que los incidentes se deben a protestas por los arbitrajes.