Como jugador y como persona, excelente, como capitán y "supuesto líder del vestuario", falla en estas situaciones. Entiendo que respalde a Portugal y le dé su apoyo, faltaría más aunque sea un incompetente, porque para desdecir al míster está el clan de los portugueses, pero Álvaro no puede salir hoy a decir "hay que mirar hacia delante, todavía se puede llegar al play-off", porque no es serio.
Un líder de verdad aquí haría autocrítica (¿sabemos aquí qué es eso?), diría que el equipo no da la talla, pediría perdón a la afición y prometería dejarse los cuernos en estos últimos partidos, independientemente de que se llegue o no al play-off, sólo por la poca dignidad que deberían tener.