La imagen social de determinados futbolistas, que salieron de fiesta después de la derrota ante al Atlético de Madrid, ha sido el desencadenante de la multa a Haris Medunjanin y a otros futbolistas que no se citan en un artículo firmado por Arturo Posada en El Norte de Castilla.
http://www.canalpucela.es/noticias/2010-01-14/multa-euros-medunjanin-20100114.html
El Real Valladolid ha impuesto multas de 6.000 euros a Haris Medunjanin y otros jugadores de la primera plantilla por transmitir una mala imagen social tras la derrota del pasado sábado ante el Atlético de Madrid (0-4). La directiva blanquivioleta ha tenido conocimiento durante los últimos días del comportamiento inadecuado de algunos futbolistas en un momento en que la propia cúpula del Real Valladolid, así como los hinchas, consideran muy delicado.
Antes de establecer las duras sanciones, la directiva que encabeza Carlos Suárez ha tenido en cuenta que los futbolistas pueden disfrutar de sus momentos de ocio, pero con matices. Cada situación tienen «sus momentos apropiados», según señalan fuentes del club, y el Real Valladolid considera que varios futbolistas pueden haber dañado la imagen pública de la entidad con inoportunas salidas nocturnas. El club apela a la «responsabilidad en todos los ámbitos» de cada integrante de la plantilla.
Haris Medunjanin, uno de los multados, desveló ayer la cuantía de la sanción que debe abonar así como el hecho de que ha sido castigado por el club blanquivioleta. El futbolista bosnio se negó a atender a la prensa tras la sesión de entrenamiento. «No quiero hablar. 6.000 [de] multa», declaró mientras subía las escaleras.
Con sus escuetas palabras, Medunjanin enlazó la sanción con las declaraciones que hizo el pasado martes en una tertulia en la Cadena Ser. El bosnio habló a calzón quitado ante los micrófonos: «Para cualquier jugador es importante que el entrenador te premie después de hacer un buen partido, pero esto no pasa nunca».
«La verdad es que cuando llego a casa pienso muchas cosas», prosiguió, «pero no tengo otra salida que seguir trabajando y respetar la decisión del entrenador, que no confía en mí. He recibido muchas señales para decir esto. Si marcas dos goles y no eres titular, si el equipo está mal y no cuentas como solución, lo lógico es pensar que aquí no sirvo y lo normal es que me plantee buscar una salida el próximo verano. En el equipo juega Canobbio o yo. No hay posibilidad de jugar juntos», subrayó, en declaraciones recogidas también por el diario 'As'.
Medunjanin se mojó igualmente en aspectos tácticos durante la charla radiofónica: «No tenemos equipo para estar en Segunda y desperdiciamos la calidad de nuestros jugadores de ataque con demasiado pelotazos a Diego Costa. El entrenador tiene que hacer un buen equipo porque cuenta con buenos ingredientes. No podemos presionar siempre. A veces debemos esperar un poco más atrás para esperar un fallo o un robo que nos facilite explotar las cualidades del equipo de este año». Medunjanin también dejó ver que sus conversaciones con Mendilibar son casi inexistentes.
Varios integrantes del Real Valladolid se encargaron de desmentir que las opiniones del bosnio tuviesen relación con la multa impuesta. «Él sabe que no es por eso. Yo nunca sancionaría a alguien por hablar», apuntó el presidente, Carlos Suárez. «Yo sé ciertas cosas, pero no tiene nada que ver con esas declaraciones. Ni por asomo tiene que ver. No estamos en una dictadura», explicó Alberto Marcos, capitán del Real Valladolid. «Tiene una multa, pero no es por eso. Aquí no se prohíbe hablar», incidió Juan Carlos Rodríguez, adjunto a la dirección deportiva blanquivioleta.
En cualquier caso, las palabras de Medunjanin no sentaron bien en el seno de Zorrilla. El presidente mantuvo el martes una reunión de 35 minutos con la plantilla antes del entrenamiento y, posteriormente, se citó con Alberto Marcos y José Luis Mendilibar en las oficinas del estadio, en una charla menos concurrida que concluyó a las 13.45 horas. Todos los estamentos del club parecieron conjurados para ofrecer una imagen externa de unidad.
Sin embargo, las palabras de Medunjanin alimentaron el ambiente convulso de la semana, en un momento que el club considera «inoportuno». El bosnio se llevó también una reprimenda por este asunto. «No le aporta nada a él ni al equipo», analizó un integrante del Real Valladolid.