Interesante artículo de Eloy de la Pisa hoy en El Norte.
http://www.canalpucela.es/noticias/2010-01-29/cantera-para-20100129.html
Cantera, ¿para qué?
Asumo que en las empresas, y el Valladolid lo es, hay ocasiones en las que las decisiones no tienen por qué entenderse desde fuera. Los directivos saben mejor que nadie lo que pasa en su casa, y hay que dar por cierto que lo que hacen es para mejorar y con esa intención lo acometen. Pero el fichaje de este chico, qué quieren, no lo puedo entender. Llevo todo el día dándole vueltas al magín para buscar una explicación, un motivo, una razón por la cual se considera que es mejor dar una oportunidad a un chaval de la cantera de un equipo rival -que para más inri llega sin opción de compra-, que a uno de los que tenemos en el campo de al lado y que en ocasiones se entrena con el primer equipo. Y no he encontrado la respuesta, claro. No hay una justificación que resista un análisis mínimamente serio y riguroso.
¿No vale Sergio García? ¿Y qué hace entonces jugando en el filial? ¿Puede alguien exigirle ahora a él o a cualquier otro jugador del segundo equipo que meta la pierna, que pelee por los colores de la casaca que viste? El mensaje que se les ha lanzado desde la dirección deportiva es demoledor. Que nadie se extrañe si la desafección hace acto de presencia en los Anexos. Si llamas a las cosas, lo normal es que aparezcan.
La presencia de Carlos Lázaro en dos partidos del primer equipo, de titular y jugando 90 minutos, parecía que implicaba una reivindicación de la cantera. Mendilibar venía a decir que prefería un chico de 19 años, propiedad del club, comprometido, antes que a un cedido que en septiembre ya no estaría aquí. Pues no. Cambio de criterio. O de lo que sea. Ahora le hacemos el trabajo a otro. Generosidad. Muy castellano.
El Valladolid tiene una residencia de jugadores de la que se presume, un equipo filial líder en su categoría y varios juveniles que siempre están en la parte alta de las clasificaciones. Más de 70 jugadores. Pero no, traemos a Keko. Seguro que es un chaval encantador, contra el que nadie debe tener nada, y que debe ser apoyado por todos. Pero eso no quita lo pésimamente mal que se hacen las cosas en ocasiones en el Real Valladolid.