Pues acabo de venir del concierto de los Celtas.
Voy a hacer una crítica política del concierto. Primero porque para mí, el concierto ha tenido mucho que comentar desde este punto de vista. Quizá no para otros ojos más inocentes, pero sí para los míos, que con los años se han vuelto revirados, desconfiados, escrutadores y puñeteros. Y segundo porque he de reconocer que no soy la persona adecuada para hacer una crítica musical.
De lo musical solo decir que los Celtas me han parecido como siempre me habían parecido. Extraordinarios en lo instrumental, algo más flojos en lo vocal. Porque Cifuentes aporta esa vena canalla y macarra que viene muy bien para algunas canciones, pero el amigo Cifu, las cosas como son, cantar, lo que se dice cantar, no sabe. Es mi opinión.
Muy bonito el detalle que han tenido con viejas y nuevas bandas vallisoletanas. Han subido al escenario para tocar con ellos gente de Tostones, de Triquel, de Armando Ruido (batucada con dulzainas, fusión brasileiro-castellana, ¡cómo mola!), y unos cuantos más.
Pero vamos a lo otro. Me ha parecido un concierto políticamente bipolar. Por un lado estaba el Cifu, que cuando cantaba una de las canciones, no sé si vieja o nueva, que hablaba de no sé qué de fascistas para arriba, fascistas para abajo, bien que remarcaba la palabra al pronunciarla. Que ha dejado caer que ellos siempre han sido (o han creido ser) un grupo alternativo, y rebelde, y blablabla. Que ha soltado la gansada de que ellos son más de la gente de la rondilla, o del barrio girón, y no de los "nobiliarios" del centro. ¡Qué majo! Y que ha hecho sus reflexiones "surrealistas" habituales, que no nos sorprenden a los que le hemos escuchado otras veces: "este hombre, que tiene un corazón palpitando en la cabeza, con sus sentimientos"...
Y por otro lado ha estado el espectáculo un poco bochornoso del final. Para tocar "Amor al vino", han subido al escenario a los presidentes o representantes de las denominaciones de origen de Ribera del Duero, Rueda y Cigales (¿?) (¿será que les patrocinan a ellos, o patrocinaban el concierto?), y, atención, al loro, ojo al dato, a la concejala de cultura, Mercedes Cantalapiedra, que era "la responsable de que estemos hoy aquí".
Primera pregunta: ¿estos son de la Rondilla, o del barrio Girón, o de dónde?
Como era de esperar, la gente se ha puesto a abuchear a la concejala. Y el que la estaba presentando (no era Cifuentes, era otro del grupo), va y dice: "Ehhhhhhh... con respeto y buen rollo, ¿vale?" Claro, claro, el respeto y el buen rollo que llevan demostrando ellos quince años, no te jode... Como la gente seguía pitando, el mismo pavo va y dice, ya con tono definitivamente borde: "Bueno, si no me vais a dejar hablar, lo dejo"...
Así que ha acabado de presentar a toda esa prole y se han quedado a cantar el tema con ellos. Cuando veía a la concejala, bien enfocada en todo momento, en las pantallas gigantes formando parte del coro, he empezado a abochornarme, y es cuando he decidido colgar este comentario en el foro.
Segunda pregunta: ¿ha subido alguien del ayuntamiento al escenario en algún otro concierto de estas fiestas?
Tercera pregunta: ¿cuando tocan los Celtas en Huesca, en Albacete o en Pernambuco City, meten a alguien del ayuntamiento en el escenario?
Cuarta pregunta: si después de quince años sin tocar en la plaza mayor, como bien han remarcado ellos al inicio del concierto (coño, desde que llegó Leoncio), estais tan agradecidos porque se hayan acordado de vosotros como para subir a la concejala al escenario, ¿qué deberían hacer Chenoa o Bustamante, que en este tiempo habrán actuado cuatro o cinco veces? ¿Deberían hacerle una felación o un cunnilingus al alcalde en directo?
Creo que este concierto, como lo del botellón en las moreras, no deja de ser un guiño a los rojeras y a los jóvenes borrachos (ya me entendeis), en época preelectoral, para ver si alguno es tan tonto como para votarles dentro de unos meses.
Y estos señores de los Celtas Cortos se han vendido. Sí, señor, creo que os habeis vendido. Y os lo dice uno del centro, mira tú por dónde. Probablemente os recompensen en años venideros, si es que vuestros nuevos amigos vuelven a ganar (que ganarán). Creo que os volverán a ver en la plaza mayor a menudo (digo "volverán" porque yo no creo que os vea más). ¿Tenemos aquí a los nuevos Candeal?
P.D.: Lo olvidaba. Las únicas canciones famosas que no han tocado, las antibélicas: "Haz turismo" y "Qué voy a hacer yo". Ya sabeis: "Haz turismo invadiendo un país... es barato y te pagan la estancia..." Esa es una. Y la otra: "de quién debo defenderme, si no conozco enemigos... si el sonido de las balas ya me produce terror... ¿qué voy a hacer yo? ¿qué puedo hacer yo?"
¿Casualidad? Yo no creo que nada en el mundo sea casual, aunque a veces lo parezca.