El martirio de Óscar
- El medio sufre una discopatía cervical leve que le produce cefaleas y vértigos
- Los médicos optan por una tratamiento conservador
La otra pretemporada no es tan dura físicamente. Tampoco es pública. No te corrigen… Huye de tácticas, pero también de sonrisas. La otra pretemporada tiene una cara más gris, de dudas, a veces hasta de desesperación. De desgaste mental, de paciencia. La otra pretemporada es la que está haciendo Óscar, que con una discopatía cervical leve todavía no sabe lo que es entrenarse con el resto de sus compañeros.
Algo que viene de lejos, del último partido de la temporada pasada ante el Mallorca. Desde entonces, el interior salmantino no acaba de estar a gusto. Fuertes dolores de espalda, cefaleas y episodios de vértigo le han acompañado durante las vacaciones y, también, en la vuelta al trabajo.
Ayer, Óscar reconocía con un tono apagado que está sufriendo un martirio. El centrocampista no acaba de sentirse bien: "Los dolores de la espalda parece que van desapareciendo poco a poco, ya no es como el principio, pero los dolores de cabeza y los mareos persisten".
Diferentes tratamientos, pero pocos resultados, hasta el momento, algo que comienza a inquietar al blanquivioleta. "Son muy constantes e incómodos. Hasta ahora me han puesto varios tratamientos, pero todavía no hemos dado con la solución definitiva", puntualiza.
Se marea y tiene que pararAyer pisó por primera vez el césped. Fue un contacto breve junto al fisio Ricardo Pérez y al recuperado Enrique Margallo. "Las sensaciones siguen siendo muy parecidas. Puedo hacer de todo, pero el problema es que llega un momento en el que me empiezo a marear y tengo que parar", señaló un Óscar que se ejercitó durante algo más de cuarto de hora en los anexos.
Estar al margen de los compañeros hace que se vivan situaciones distintas, y que no te permita evaluar cómo va la pretemporada. "Es una situación incómoda porque estás entrenándote, pero no con el grupo. Si no estás integrado en el trabajo habitual con los compañeros, entonces no puedes valorar cómo está el equipo y cómo trabaja el nuevo entrenador porque no ves absolutamente nada", reconoce el jugador, que tampoco se marca plazos porque esta no es una lesión al uso. "No puedes marcarte unos plazos porque esto no es una lesión convencional, no sé si serán 15 días, una semana o tres días", reconoce con evidente frustración Óscar.
Por último, y aunque tampoco tiene muchas ganas de mirar más allá de mañana, el futbolista salmantino quiso zanjar cualquier tipo de rumor sobre intereses de terceros (en el mercado estival se le ha vinculado con el Espanyol). "No hay nada, ni lo habrá. Estoy muy a gusto aquí y no me voy a mover", concluyó de forma taxativa.
http://www.marca.com/2013/07/13/futbol/equipos/valladolid/1373710445.html