Óscar González Marcos

Óscar en su despedida:«Nunca pensé que me volvería a ir de aquí»
El Real Valladolid prescinde del mediapunta al entender que no encaja en el nuevo proyecto de Paco Herrera

«Me quedo con una sensación mala porque son muchos años en este club y es una manera extraña de irse. Mi intención siempre ha sido quedarme aquí, pero no ha podido ser», se lamentó ayer Óscar González tras conocer que el Real Valladolid había decidido no renovarle. La entidad decidió prescindir de los servicios del talentoso futbolista porque el mediapunta no entra en los planes de la dirección deportiva que encabeza Braulio Vázquez ni en el proyecto que asume Paco Herrera como nuevo entrenador. «No encajo, no me han dicho más», apuntó Óscar.

Óscar González abandona el Real Valladolid

El jugador salmantino, de 33 años, admite que «veía venir» la decisión, ya que no tenía noticias sobre su continuidad y tampoco hablaba mucho últimamente con el presidente ni con el director deportivo. «Algo podía suponer», señaló.

En contra de Óscar ha pesado la mala temporada personal y colectiva. En su caso, se ha visto lastrado por las lesiones «y que el equipo era un desastre». «No creo que eso ayudara mucho. Yo tengo parte de culpa, porque mi temporada ha sido mala y he sufrido muchas lesiones;el pubis, el talón, la espalda, me rompí el sóleo... Muchas cosas y continuas. Y, además, el equipo no ha dado la talla».

El Real Valladolid manejaba desde hace semanas la decisión de prescindir de Óscar para el próximo proyecto, pero quiso contar con la aquiescencia del nuevo técnico, Paco Herrera. Braulio Vázquez, como director deportivo, y Carlos Suárez, como presidente, entendían que la etapa de Óscar como blanquivioleta tocaba a su fin, aunque dudaron si el mediapunta iba a pagar parte de los platos rotos de una temporada mal planificada. Por eso, pidieron opinión a Herrera, quien ha observado atentamente un gran número de partidos del Real Valladolid esta campaña. Fue Paco Herrera el que decidió que Óscar no continuase. Después de las primeras reuniones entre técnico y director deportivo, ya no hubo dudas: el mediapunta no tenía sitio en la plantilla que empieza a confeccionarse en los despachos.

Suárez se lo comunicó

El presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, telefoneó a Óscar el pasado jueves para que acudiese ayer por la mañana a las oficinas del estadio José Zorrilla. Fue el propietario y máximo accionista el que le comunicó la decisión final del club blanquivioleta. En el seno del Real Valladolid se entendió que no resultaba justo hacerle esperar más ante el fin del contrato que unía a ambas partes. Por eso, fue el primer futbolista que recibió la comunicación del club.

«Esto es una empresa y los responsables deciden. Si creen que no soy válido para estar en ella, lo lógico es que me echen, claro», dijo Óscar

El salmantino no piensa en la retirada y ahora, de la mano de su representante, valorará diferentes opciones. Entre todas, sobresale la posibilidad de recalar en el Leganés, club recién ascendido a Primera División. «No sé en qué punto exacto está, pero sí sé que había intención de ficharme y, sobre todo, es una muy buena opción porque jugaría otra vez en Primera y estaría cerca de Valladolid, mi casa. Estaría bien. Es una opción muy buena», insistió.

Óscar González, joya de la cantera del Real Valladolid, debutó con el primer equipo blanquivioleta en la campaña 2001-2002, de la mano de Pepe Moré ante Las Palmas. Su protagonismo fue creciendo y explotó en la temporada 2003-2004, época en la que marcó diez goles. Del Real Valladolid saltó al Real Zaragoza (donde jugó cuatro años)y luego militó dos cursos en el Olympiakos griego antes de volver a Zorrilla para ayudar al equipo a volver a Primera, meta que logró en la campaña 2011-2012

Djukic, el mejor para él

De todos los recuerdos en el Pucela, Óscar se queda con ese ascenso que logró de la mano de Miroslav Djukic en el verano de 2012. «Para mí, ha sido el mejor momento, un instante muy especial. Es verdad que yo he ganado una Liga y dos Copas [con Olympiakos], una Supercopa [con el Zaragoza]... Pero no hay nada como un ascenso. Es una sensación diferente».

Las mejores cifras goleadoras de Óscar llegaron con dos técnicos:Miroslav Djukic y Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’. «Para mí, Djukic ha sido el mejor entrenador con el que he estado, con el que mejor me he entendido. Con Rubi no tuve problemas, él me admiraba y yo también a él por el trabajo que hacía. Me quedo igualmente con Abel [Resino], un entrenador con el que estuve muy a gusto, algo que también me pasó con Fernando Vázquez y, por supuesto, con Pepe Moré, el técnico que me hizo debutar».

El futuro puede llevar a Óscar a medirse al Real Valladolid como rival. «Sería incómodo, porque nunca pensé que me volvería a ir de aquí. Pero si se da esa situación, habrá que jugar».

El Real Valladolid calificó ayer la salida de Óscar en su web oficial como un «hasta luego» y tildó la «separación» de «momentánea». El futbolista cree que no volverá al seno del club. «Nunca se puede decir que no del todo, pero es prácticamente imposible. No tengo intención ser director deportivo, ni entrenador... Así que solo volveré para ver al Real Valladolid. Y espero que sea en Primera División».

http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/201606/11/oscar-despedida-nunca-pense-20160610230401.html

No lo pensó nadie, pero bueno. Ahora mismo no tenemos ni fútbol ni identidad en el equipo. A ver qué plantilla montan y cómo se desenvuelven. Insisto en que habría que subir 5 ó 6 canteranos por lo menos, por tener un puñado de gente que venga jugando junta. Si se creen que van a fichar 15 ó 20 tíos y a hacerlos jugar con un mes de pretemporada es que están fuera de sus cabales.

Iutuf escribió:

No lo pensó nadie, pero bueno. Ahora mismo no tenemos ni fútbol ni identidad en el equipo. A ver qué plantilla montan y cómo se desenvuelven. Insisto en que habría que subir 5 ó 6 canteranos por lo menos, por tener un puñado de gente que venga jugando junta. Si se creen que van a fichar 15 ó 20 tíos y a hacerlos jugar con un mes de pretemporada es que están fuera de sus cabales.

es q yo creo q dada la trayectoria de los últimos años es lo mejor.

nuevo entrenador y 20 tíos nuevos y si ya Braulio y Suárez se fuesen a tomar por el culo lo bordabamos

aquí dejo la carta de despedida de óscar, la preciosa carta de óscar. muchas gracias por tu futbol y por tus sentimientos

Estimada Afición del Real Valladolid:

Escribo estas líneas para despedirme de vosotros.


Como todos sabéis, ésta ha sido mi última temporada defiendo los colores del equipo de mi vida.

A los 14 años dejé mi familia y amigos en Salamanca para comenzar una etapa en la cantera del Real Valladolid. No fue fácil la separación siendo tan niño, pero aquello obtuvo sus frutos: el 7 de octubre de 2001 debutaba con 17 años. Ese día comenzaba mi vida en la élite del fútbol: 3 años en el Real Valladolid a los que le siguieron 4 en el Real Zaragoza para después iniciar la andadura en el extranjero, en un gran Club como es el Olympiakos el cual me permitió jugar al más alto nivel competitivo, la Champions.

Finalmente retornaba a mi equipo, al Real Valladolid. Aquí disfruté del momento más bonito de mi carrera deportiva, el ascenso a 1ª División. Por fin se volvía al lugar donde debe estar esta ciudad y este Club. También, ser nombrado “Mejor Jugador Centrocampista en la Temporada 2014/2015” defendiendo esta camiseta ha sido todo un orgullo.

Pero todo llega a su fin, y después de un total de 14 años vistiendo la blanquivioleta tengo que decir adiós al Real Valladolid.

Agradezco a todas y cada una de las personas con las que he coincidido en todos estos años, desde la Residencia de Jugadores, pasando por todos los entrenadores que he tenido, los trabajadores del Club (oficinas, cuerpo médico, fisios, lavandería, mantenimiento de campos, etc) y por supuesto, a todos mis compañeros.

Quiero hacer mención especial a todos los aficionados, sin vosotros el fútbol no tendría sentido. Sois parte esencial de esto.

Siempre he querido y querré lo mejor para el Real Valladolid. Es mi Club, mi Equipo. Es el lugar donde me he criado y he formado una familia. Es el Equipo de mi vida.

Me voy profesionalmente pero seguiré apoyándolo siempre porque he sido, soy y seré del PUCELA. Ojalá muy pronto le volvamos a ver en Primera División.

¡GRACIAS A TODOS POR HABER HECHO POSIBLE UN SUEÑO DE NIÑO!

Un fuerte abrazo,
Óscar González Marcos

Acaba de hablar ahora mismo en directo marca, y ha dicho cosas muy interesantes, os recomiendo que si no lo habéis podido escuchar ahora, le escuchéis cuándo podáis.

Entre otras cosas:
-"Yo quería quedarme pero no pudo ser, creía que podía quedarme aquí hasta que no pudiera seguir"
-"La decisión fue conjunta de Paco y Braulio"
-"A mi no me ofrecieron dar una rueda de prensa como a Rubio"
-"He tenido ofertas en segunda que no me han gustado"
-"sigo estando con ganas de jugar y me considero apto para seguir jugando"
-"El equipo de este año me gusta pero le falta algo arriba"
-"El año pasado el equipo era una ruina con muchos jugadores sin ninguna implicación"
-"Lo que no puede ser es que se eche al entrenador en la jornada 8"(por Gaizka)

De entre todas las decisiones que se han tomado, el no seguir contando con óscar me parece el mayor error en años, no solo porque hubiera sido el mejor capitán posible, si no porque en media pierna tiene más calidad que toda la plantilla de este año junta y estando bien en segunda marca las diferencias.

Pues un buen jugador, que siente los colores, que se quería quedar en el club y al que la gente mayoritariamente le gustaba. Una pena; creo que habría sido una manera correcta para consolidar el equipo de esta temporada.

Viendo como juega el equipo creo q óscar no tenía sitio

«El fútbol desgasta y provoca más tensión que los negocios»
El que fuera joya de la cantera blanquivioleta no quiere mantener ya ninguna vinculación con el fútbol profesional

Es el símbolo de un cambio de época en el fútbol local. En 2004, el Zaragoza pagó tres millones de euros al Real Valladolid en concepto de derechos de formación para ficharle. En 2008, el Olympiakos desembolsó 4,3 millones para hacerse con sus servicios. Más que el presupuesto que destina esta temporada el Pucela a toda la primera plantilla. En 2010 volvió a Zorrilla, donde contribuyó a lograr el último ascenso a Primera. El pasado verano, el club decidió borrar la horrorosa última temporada del Real Valladolid y los cambios se lo llevaron por delante. No le renovaron. Óscar González, un mediapunta que marcó 12 y 13 goles en las dos últimas temporadas en Primera, es desde el pasado mes de junio ‘solo’ empresario. Dirige el Montellén, un restaurante del que es su propio proveedor desde su finca salmantina, donde cría cerdo ibérico y vacas moruchas.

–¿Dejó el fútbol o el fútbol le dejó a usted?
–Creo que yo he dejado el fútbol. Tomé la decisión de no continuar porque, aunque tenía ofertas, decidí no irme a ningún lado. Quería acabar en Valladolid y hubiera jugado un año más o dos, pero no pudo ser. Tenía cosas en el extranjero pero no me convencieron.

–¿Tuvo la familia algo que ver con esa decisión?
–Si, por supuesto. Influyeron la familia, el negocio... y no querer salir más al extranjero.

–¿Qué piensa cuando se entera de que un jugador, en este caso el delantero argentino Tévez, ficha por cuarenta millones de dólares al año?
–Por ese dinero se puede ir a cualquier lado. Está clarísimo que con esa ficha se puede hacer un esfuerzo dos años, digo yo.

–¿Le parece razonable, normal, que se paguen esas cantidades?
–Normal, no. Pero es lo que hay.

–Futbolísticamente es pucelano, sus hijos son de Valladolid y ahora es un empresario vallisoletano. ¿Cree que hubiera sido posible otra despedida del Real Valladolid? No deja de ser un referente en el club.
–No lo sé, de la manera que fue todo al final tendrían que cambiar mucho las cosas para que pudiera hacer yo una despedida

–¿Tiene actualmente alguna vinculación con el Real Valladolid?
–No, ninguna.

–Con Djukic, 12 goles en una temporada fantástica. La siguiente, con Juan Ignacio Martínez (JIM), un gol y descenso a Segunda. ¿Cree que un entrenador es determinante en la carrera de un futbolista?
–Totalmente. De hecho, si analizas la trayectoria de muchos jugadores siempre encontrarás un entrenador que ha sido el que les ha encumbrado, el que les descubre, el detonante de su triunfo. Es cierto que otros se mantienen con cualquier entrenador, pero siempre se encaja mejor con unos que con otros. Pero en el caso de JIM hay que tener en cuenta que en esa temporada [2013/2014] yo estaba lesionado cada dos por tres y era lógico, porque no estaba bien físicamente, no estaba a gusto con mi cuerpo. También es verdad que JIM me quiso sacar a toda costa. Con él tenía buena relación lo que pasa que mi cuerpo no me respondía.

–¿Aquellos problemas físicos pueden haber influido en su retirada? ¿Ha dejado el deporte, el fútbol totalmente?
–No, yo estoy bien. Voy al gimnasio y juego los jueves con los amigos. Y también juego al golf. Deporte hago pero no extremadamente duro.

–Una de las razones por las que dejó el fútbol fue la familia. Tiene dos niños. ¿Alguno de ellos apunta maneras de futbolista?
–De momento no tienen pinta. No les gusta a ninguno. Al pequeño sí le gusta el balón, pero al grande, no. Ve un balón y no le provoca.

El fútbol es más duro

–Con unos meses de perspectiva, ¿diría que antes jugaba y ahora trabaja? ¿Es más duro el trabajo en sus negocios que en el campo?
–Es diferente. Pero no diría que ahora tengo más responsabilidad. Yo creo que hay más en el fútbol. Incluso siendo tu negocio, comparándolo, creo que como jugador tenía más tensión, todos los días. Aunque muchas veces no se mostraba, siempre había esa pequeña angustia. No se como explicarlo... De hecho, el futbolista cuando realmente descansa es cuando tiene por lo menos una semana de vacaciones. Ahí sí que te olvidas un poco, pero el resto es una tensión continua, y ahí hay mucho desgaste, tanto físico como mental. La competición desgasta mucho.

–Pero antes dependía más de usted mismo.
–Ahora también dependo de mí. Si las cosas no salen como yo quiero, es como en todo, largo a la gente, como pasa en el fútbol, vamos.

–¿Nota algún tipo de reconocimiento social en la calle, en su actividad como hostelero o en otros negocios por su anterior etapa de futbolista ?
–Sí mucha gente me sigue parando y me sigue diciendo ¡oye, Óscar, vuelve al Valladolid!... Sí, hay mucha gente que reconoce mi trayectoria deportiva y es algo que aprecio muchísimo. Que vayas por la calle de tu ciudad y que tengan buenas palabras contigo, para mí es muy importante.

–Y en el negocio ¿tiene alguna repercusión su fama como futbolista del Real Valladolid?
–No creo. Hay gente que viene y me conoce, otros muchos que no. El negocio va por sí solo, según sus propios méritos. Creo que no depende nada de mi pasado como futbolista.

Al Pucela le falta algo arriba

–¿Sigue al Valladolid? ¿Cómo lo ve este año?
–Sí lo sigo. Y siempre lo he dicho, creo que va a estar en mitad de la tabla intentando engancharse para ver si puede llegar al ‘play-off’. Más que nada porque, aunque es trabajador, es buen equipo, creo que le falta algo. Arriba le faltan cosas. Falta decidir y matar partidos y falta un hombre gol.

–¿Falta Óscar?
–No, pero sí que le falta algo arriba. Algo especial, diferente. Estamos hablando de un delantero, por ejemplo un Javi Guerra. Con Guerra en un equipo como este a lo mejor estábamos hablando de que el Valladolid fuera segundo en la clasificación. Pero el Real Valladolid no tiene ningún matador, ningún jugador que...

–Y, sin embargo, han pasado muchos jugadores por el Real Valladolid que luego destacan cuando dejan el club.
–Manu del Moral, por ejemplo. Esta temporada lleva nueve goles; Rodri, siete. Hay que saber también, cuando los tienes, apreciar lo que hay y cuidarlo porque en cierto modo no se ha sabido cuidar a alguna gente que en teoría... Es verdad, teníamos nombres pero algunos mal llevados y sabemos qué efecto produce dentro de un vestuario. Teníamos buenos jugadores, pero si están mal llevados, la cosa se complica. El propio Omar Ramos, David Timor, que juegan en Primera y son titulares o Quique, del Almería, son gente que aquí no valían. Pero eso lo tendría que analizar el club, cuando te desprendes de gente que aquí eran malos y luego demuestran que son válidos... Acaso la forma de tratarlos, la forma de tratar a la gente. Eso se llama confianza.

–¿Pudo ser la falta de confianza en los jugadores lo que impidió que una buena plantilla hiciera tan mala temporada?
–Teníamos buen equipo. Pero hubo muchos cosas. Hubo muchas reuniones; el presidente, el director deportivo, para acá para allá... Un ambiente malo y al final... También es verdad que había jugadores que eran conflictivos y cuando en un vestuario tienes a cuatro conflictivos, sabes lo que pasa, al final se emborrona todo mucho.

Nunca seré entrenador

–¿Se plantea jubilarse en un negocio como este restaurante?
–Por supuesto. Pero tengo más negocios. La finca de Salamanca es el negocio que más me interesa. Tengo mis propios jamones, embutidos...

–Tiene excompañeros que cuando dejan de jugar mantienen su vinculación con el fútbol y con el club ¿No va a ser su caso?
–No, no quiero hacer nada de eso. Ni entrenador, ni nada. No hice ningún curso de entrenador. Nunca me gustó, además sabía que nunca iba a hacerlo. Soy incapaz de entrenar porque sé que no tendría paciencia. Acabaría mal.

–Entonces ¿No echa de menos el fútbol?
–Nada. Desde mi casa se puede ver el campo. Esta mañana les he visto entrenar, con la helada, y no me atraía el plan.

–¿Antes servía balones al área y ahora es su propio proveedor en el restaurante?
–Me gusta ir al mercado, voy muchos días. Pero, además, los jamones y productos del cerdo del restaurante vienen de mi finca salmantina. También tengo vacas moruchas. Voy al matadero, me levanto pronto y muchos días a las 9:00 de la mañana estoy aquí.

–No deja de ser nuevo en este negocio.
–No del todo. Mi interés y conocimiento del negocio me venía de familia. Mi abuelo tenía ganado. Vacas, ovejas, cerdos. Cerdos blancos pero cerdos, al fin y al cabo. Y tenía un medio tío que regentaba un restaurante en un pueblo de Salamanca. Algo sabía de todo esto.

http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/201701/02/futbol-desgasta-provoca-tension-20170101211622.html

Interesante...
No sabía que tenía un restaurante y su propia finca.
La pena es que no se vea ya como jugador...

Yo creo que ya está asentado en Valladolid y o juega en el Valladolid o ya no le compensa porque quiere estar con la familia y tal. La verdad una pena que la despedida fuera en esta última campaña tan nefasta, eso y las lesiones le dejaron casi en blanco. Creo que le deberían hacer un homenaje o "algo" pero bueno que le vaya bien a Óscar.

Sigo pensando que a este jugador se le ha maltratado desde el club y este año entre tanto mendrugo a poco que le hubieran respetado las lesiones podría haber sido clave.

Pues sí, yo también lo creo así. A otros se les hace homenajes y buenas despedidas. A este jugador, después de estar varias temporadas luchando por el equipo, se le ha echado sin más. Que las lesiones no le han respetado, de acuerdo, pero hay otros jugadores que sin lesiones no respetan ni al club ni a la afición y se les ha ido "conservando".

La nueva vida de Óscar González
El último ‘10′ icónico del Real Valladolid es el alma máter de la Parquesol Cup, que se disputa este fin de semana, y está dando sus primeros pasos como entrenador de base.

Hace unos días se cumplieron seis años del último partido con el Real Valladolid de Óscar González. Ante el Mallorca, el mediapunta se calzó por última vez las botas, algo que entonces nadie imaginaba. Tenía ofertas, una en concreto que parecía ir a cristalizar y que le llevaría al Leganés. Nunca más se supo. Si bien unos días más tarde se despidió por carta de la que fue su afición, quedó en un limbo; como la magia que hacía, ¡chas!, desapareció de la ‘vida pública’. Después de varios años, en 2021 volvió al fútbol de la mano del CD Parquesol.

“No me picaba el gusanillo. Tenía un restaurante, que traspasé, y me dedico a vender productos míos de la finca; jamones y embutidos. Estuve a gusto con lo que hacía en Montellén [y que sigue haciendo], pero desde el año pasado me estoy dedicando un poco al fútbol. Estoy sacándome el título de entrenador, aunque cuando era jugador decía que nunca iba a entrenar, estoy entrenando benjamines y me gusta mucho”, reconoce el icónico ‘10′. Tanto es así que es el alma máter de la Parquesol Cup, un torneo de categorías inferiores que se disputa este fin de semana.

Con humildad, aunque el conjunto del que forma parte le otorga suma importancia, Óscar explica que él ayuda, y que ese equipo humano que ha organizado esta cita, que contará con una treintena de clubes, lo conforman “cuatro o cinco personas que han currado y siguen haciéndolo por el bien del torneo”. Su labor ha sido la de “ayudar a mejorar el torneo”, aprovechar su red de contactos para que pudieran estar algunos equipos o patrocinadores. “Vienen el Atlético, el Porto, Osasuna... Es un honor para el Parquesol. Es un torneo muy bonito y muy chulo”, afirma.

Las categorías participantes serán la alevín de 2011 y la benjamín de 2013, además de ir a jugar equipos femeninos de edad sub’12. “Este tipo de eventos es muy bonito; para los niños es una experiencia, les ayuda, aprenden y hace que les guste el fútbol y quieran hacer deporte”, pondera el salmantino, focalizado en la formación de los futbolistas y convencido de que la Parquesol Cup tiene todos los ingredientes “para ser un gran torneo”. “La organización es magnífica y lo tiene todo para que se vea que el club es uno de los grandes de Castilla y León”, agrega.

Las vivencias de papá
Óscar González colgó las botas en silencio y con apenas 33 años. “Sobre todo por la columna”, que ya le había dado guerra con varias hernias. “Para estar dos semanas bien y tres mal, no me merecía la pena”, considera, aunque no oculta que su hijo mayor le dice que si hubiera jugado más tiempo le habría podido ver “un poco más”. A veces, todavía echa algún partidillo, pero, aunque haga trabajo previo de fortalecimiento, “para el fútbol es difícil que pueda estar”, debido a sus movimientos explosivos. Ahora de ello disfruta a través de sus hijos y de los niños que entrena.

Así, hace poco estuvo en un torneo en Torrelavega, donde estuvo con David Villa, con quien compartió “habitación durante dos años” mientras militaban en el Real Zaragoza. Tanto él como Gerard Piqué o Sisi han ejercido de padrinos enviando mensajes de ánimos a la organización y a esos pequeños que inundarán el fin de semana el José Luis Saso de fútbol. “Es algo bonito. Para ellos también es especial porque tienen niños de esta edad. Es un ambiente bonito que vivimos en su día y que ahora disfrutamos como padres”, pondera Óscar.

Esa experiencia del ‘10′, que jugó más de 300 partidos en la élite contando su etapa en el Olympiacos, la comparte con los niños a los que entrena, pero también con sus padres, que son quienes más le recuerdan. Las plataformas digitales facilitan que esos peques hayan visto sus goles, aunque Óscar es de los que tienen “algo de manía a las tecnologías”, ya que cree que “han roto mucho las costumbres de los niños”. A los suyos, los lleva a Zorrilla siempre que puede, ahora que les gusta más ir. A los que dirige, los entrena con la premisa de que aprendan “una cosa cada día”.

“Ahora que estoy un poquito más involucrado, creo que el fútbol base necesita ayuda, porque de Valladolid y de Castilla y León salen pocos chicos. Hay que intentar que salga más gente joven de aquí que abastezca a un equipo de Primera como es el Real Valladolid. Ahora los niños empiezan muy tarde; a los equipos llegan niños que no han jugado al fútbol, cuando antes se jugaba mucho más en la calle: cogías movilidad, ritmo, manejo de balón...”, reflexiona uno de los grandes productos de la Residencia de Jóvenes Jugadores del Pucela.

Quienes lo tratan a menudo, cuentan que Óscar González va a ser un gran entrenador, uno que, sin embargo, se toma las cosas con calma; no quiere correr a la hora de quemar etapas. “El año que viene voy a entrenar a un alevín”, dice él. “Me gusta el fútbol 7. En el Parquesol hay niños que saben jugar bien al fútbol, con buenos conceptos”, regatea. “A ver qué pasa”, desliza al primer toque, sonriendo, cuando se le pregunta más allá, como si no hubiera más mañana que ese futuro equipo que entrenará o, incluso, que la Parquesol Cup de este fin de semana.

https://as.com/futbol/segunda/la-nueva-vida-de-oscar-gonzalez-n/

Trabajar con niños es muy bonito.

«Me gusta el estilo asociativo, pero vertical, de ataque y llegadas»
Óscar González Exjugador del Real Valladolid y entrenador del Parquesol
El primer protagonista de esta serie de charlas futboleras sigue viviendo pegado al balón, dando sus primeros pasos en los banquillos del fútbol base

Posiblemente es el último gran media punta clásico que ha tenido el Real Valladolid y que forma parte de esa estirpe de 'dieces' que corren peligro de extinción. Entiende que el fútbol moderno requiere muchas otras características para ser capaz de destacar, pero echa de menos esa posición en la que él jugaba.

–¿Cómo está viviendo esta nueva etapa después de su retirada?
–Realmente bien, la verdad. Me retiré a los 33, tengo ahora 39 y he empezado a entrenar hace tres años. Me tomé un tiempo tranquilo y relajado y ahora me empieza a gustar lo de entrenar. De momento estoy con niños pequeños y muy contento, me gusta mucho.

–¿Tiene planes de dar un paso adelante en el mundo de los banquillos?
–Sí, ahora mismo dispongo del primer nivel y a ver si puedo sacarme el nacional próximamente para poder entrenar a equipos de cualquier categoría.

–¿Es usted de los que ven mucho fútbol?
–Pues sí, veo mucho, me gusta y además veo partidos de todo tipo. No solo Real Madrid, Barcelona, sino que veo todo tipo de partidos.

–¿Al Real Valladolid le está viendo?
–Sí, le estoy viendo.

–¿Y qué sensaciones le transmite?
–Está bien, pero se le están yendo puntos. La derrota contra el Cádiz es de las que pueden doler un poquito, pero es el principio y queda mucho.

–Usted ha tenido muchos y muy buenos entrenadores en su carrera, ¿alguno de ellos lo toma como referencia para su próxima etapa?
–De los que me han entrenado, como referencia me quedo sobre todo con Ernesto Valverde. Es con el que mejor me he entendido y al que he visto como entrenador aportar más soluciones a los que estábamos dentro del campo. También Miroslav Djukic, que era muy buen entrenador, explicaba muy bien y hacía entender muy bien la filosofía de juego que tenía. Creo que son los dos mejores entrenadores que he tenido.

–Juguemos a imaginarnos al futuro Óscar entrenador, ¿cuál sería su modelo de juego?
–Realmente creo que el modelo lo marcan los jugadores que tengas en la plantilla. Por ejemplo, el año pasado mis chavales eran un equipo de mucho toque, de jugar mucho el balón, pero esta temporada tengo otro tipo de jugadores, muy rápidos arriba, no son jugadores de tanto tocar y nos adaptamos a jugar de diferente manera siendo mucho más verticales. Personalmente me gusta el estilo asociativo, de toque, pero siempre siendo vertical, de mucho ataque y muchas llegadas a la portería rival.

–¿Si el entrenador tiene un modelo muy marcado debe imponerlo?
–Creo que es importante mezclar, pero si tienes determinados jugadores el entrenador tiene que adaptarse a ellos y explotar sus mejores condiciones en beneficio del equipo, por encima de lo que tú pienses como entrenador y a lo que quieras jugar.

– El perfil de algunos futbolistas como los centrales o el delantero centro ¿pueden marcar el estilo de juego?
–Sí, totalmente. Si tienes, por ejemplo, un delantero capaz de quedarse con el balón tienes que jugar mucho más directo y si tienes puntas rápidos, habilidosos, tienes que jugar de una forma más asociativa, más en profundidad y todo te lo marcan los jugadores.

–¿Cuál sería su sistema de cabecera?
–Ahora se ha perdido bastante la posición de media punta en la que yo jugaba…

–Me acaba de leer el pensamiento…
–Ahora se juega mucho más con 4-3-3 o incluso tres centrales, y en 4-4-2 con dos puntas muy claros. A mi me gusta siempre que juegue un media punta libre, pero es verdad que hay que adaptarse a lo que se juega en cada momento y sobre todo ver las variantes. A lo mejor yo quiero jugar con un 4-2-3-1 y tengo jugadores para ello o para un 4-1-4-1, que es un sistema que me gusta muchísimo, y con ellos puedo hacer frente a un 4-3-3, pero todo depende de los jugadores que tengas y sus características.

–¿Por qué cree que está desapareciendo el clásico '10'?
–El media punta clásico va desapareciendo porque actualmente en los equipos de fútbol se exige muchísimo trabajo a los once futbolistas y nadie puede quedarse un poco descolgado en la faceta defensiva. A lo mejor Messi, todavía. Antes podía haber alguno, pero ahora todos tienen que correr igual.

–El apartado físico lo está igualando todo mucho, ¿el futbolista además de ser muy bueno debe ser casi un atleta?
–No, ahora es un atleta y si eres bueno técnicamente mucho mejor. En el fútbol actual predomina más el atleta que el jugador técnico, pero están por encima los que unen ambas cosas.

–¿Le da la sensación de que el fútbol está convirtiéndose en un deporte muy rígido, en el que se predomina lo táctico y queda poco espacio para la improvisación?
–Sí, por supuesto. Ahora no vemos tantos perfiles creativos si no que aparecen jugadores como Tchouameni, Camavinga, Kessié, que son jugadores muy buenos con balón y además son muy potentes, muy fuertes pero que tienen menos imaginación que los típicos 'ochos' o 'dieces' que jugaban muy bien de medios centros. Eso se está perdiendo mucho.

–Ahora los cuerpos técnicos conocen a la perfección a cada rival y se analiza cada detalle, pero ¿cree que se da más importancia a contrarrestar al rival que a proponer?
–Es mucho más difícil proponer que esperar, eso está claro, pero es que a día de hoy los entrenadores saben que si pierden tres partidos se van a la calle y hay poca paciencia si no hay resultados. Es muy difícil confiar en un grupo y mantenerlo si no llegan resultados. Me acuerdo mucho de Paco Jémez. Sus equipos siempre proponían, pero no terminaba de obtener resultados nunca. Eres valiente, juegas muy bien, pero si no hay resultados no hay continuidad y es una pena.

–Y este tipo de entrenadores más propositivos, ¿son capaces de hacer lo contrario?
–Por lo que veo creo que es difícil que cuando tienen ese espíritu digan ahora espero, me quedo en mi campo…yo creo que si alguna vez tengo la ocasión sí que sería capaz. Mi idea es ofensiva y de toque, pero si veo que así no se consiguen resultados no tendría problema en cambiar. Por ejemplo y a mi modo de entender, te diría que el Atlético de Madrid tiene jugadores para jugar muy bien al fútbol y para ser un equipo mucho más atractivo, pero ¿cuántos años lleva con Simeone?, y siempre sacando buenos resultados a pesar de hacer un fútbol poco vistoso. Un fútbol de defender, metidos atrás y aprovechar las que tienen arriba porque, además, tienen calidad. Al final todas las formas de jugar son muy válidas y tienen mucho mérito.

–Más allá de poner a los once mejores en cada momento, ¿el entrenador debe actuar también de psicólogo?
–Por supuesto que sí. Cada jugador es diferente, cada uno de su padre y de su madre, quizás unos más extrovertidos, otros más de risas, y tiene que saber como es cada uno. Otros fallan dos pases y agachan la cabeza y al revés, están los que fallan todo y siguen creyéndose dioses. Al final hay que gestionar a cada uno de forma individual y estar detrás de ellos para que estén en el sitio que tú quieres.

–Y es una labor muy importante…
–Casi te diría que más que la de alinear. Al final gestionar los comportamientos, hacer entender que los entrenamientos son muy importantes para el día del partido y todas estas cosas son muy importantes y son en las que hay que estar muy encima de los futbolistas.

–¿El futbolista profesional es egoísta?
– Sí, siempre, todos. En el buen sentido principalmente porque quieres jugar todos los minutos y quieres ser protagonista y eso solo se consigue si el equipo es protagonista.

–Para un entrenador, ¿el futbolista polivalente cómo es de importante?
–Muchas veces nos dicen este futbolista puede jugar aquí, aquí y allí y al final no juega en ningún lado. Creo que cada jugador puede tener dos puestos y más allá de esos dos puestos es muy complicado dar buen rendimiento. El futbolista puede tener dos puestos buenos en los que jugar de verdad e incluso te diría que muchos solo uno. Son muy pocos los jugadores que pueden jugar bien en varias posiciones.

–El nuevo fútbol post pandemia ha traído consigo la posibilidad de realizar cinco cambios y vemos que en muchos casos parece que se realizan de forma obligada, ¿para el entrenador es mejor?
–Yo creo que es mejor. Tienes esa opción y si quieres los haces y sino no. La mayoría de entrenadores los aprovecha y cambia a los cinco jugadores que puede para dar descanso o cambiar el equipo. Cada uno tiene su manera de verlo y hay que saber entender si el equipo ese día los necesita todos o necesita tres o cuatro. A la hora de cambiar cosas el entrenador tiene más opciones.

–¿Qué opina del VAR?
–No me gusta. Me parece un arbitraje más justo, pero sigue dejando mucho espacio a la interpretación de los que lo ven en la sala. No terminan de ponerse de acuerdo en penaltis, manos, expulsiones…Es cierto que es más justo y se anulan goles por escasos centímetros, pero eso tampoco es fútbol y esa labor la hacían los líneas. ¿Para que quieres ahora un línea? No te hacen falta, dejan acabar y luego se revisa y tienen muy pocas funciones. A mi me gustaba más lo de antes, aunque fuera un poquito menos justo. Creo que se pierde un poco la esencia del fútbol.

–¿Actualmente hay algún entrenador en el que tenga más puesto el foco?
–No especialmente. Te diré que en España hay buenísimos entrenadores. Me gusta mucho Unai Emery porque domina todos los tipos de fútbol y maneja todos los registros. Me parece un entrenador muy completo.

–¿Y en clave futbolista?
–A mi me encanta Joao Felix, pero no termina de explotar. Va a parecer que tengo algo en contra del Atleti, pero nada más lejos de la realidad. Me parece que no está en el equipo adecuado para romper y que destacaría mucho más en otros equipos con otro modelo de juego. Me parece uno de los mejores jugadores del mundo.

–Hace tiempo que en el Real Valladolid no se consolida un jugador de ataque llegado desde la cantera. Están cerquita del primer equipo los Arroyo, Chuki, Slavy, ¿qué consejo les daría?
–Que curren mucho, que sean muy humildes porque es la única manera de llegar y que tengan desparpajo cuando salgan a jugar. Que no se encajonen en el sistema que muchas veces les ordenan, sino que tengan ese desparpajo para poder ser ellos mismos. Al final tienen que mostrar sus cualidades si quieren llegar.

–Una última pregunta que quiero hacer a todos los protagonistas de esta serie de capítulos. Cuando un equipo pierde se escucha mucho aquello de 'no ha competido', pero, ¿qué es para usted competir?
–Entiendo que siendo un equipo en teoría inferior hagas todo lo posible para que el equipo superior tenga muy complicado ganarte. Esta semana hemos estado en Girona con los chavales y nos ganó el FC Barcelona que era un equipo superior física y técnicamente, pero les costó muchísimo ganarnos. Eso es mérito de los niños y del cuerpo técnico que conseguimos hacerles ver que podían ganar el partido. No lo conseguimos, pero competimos muy bien.

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