Claro, pero es que el problema es que no podemos hacer transiciones rápidas con las líneas tan separadas. Ayer Sisi al menos se ofreció, aunque está horrible y pidiendo banquillo a gritos, pero Óscar no estuvo, no pinta nada pegado a la cal, y como siempre los dos puntas lejísimos. Y claro, así marcamos, con un balón en profundidad de un defensa y en fuera de juego...
Cuando tienes la defensa tan atrás, lógicamente casi siempre empiezas muy atrás la jugada, necesitas o juego directo (con lo que te vuelves previsible) o mil toques (lo que te rebaten con presión adelantada). Y claro, a todo no se puede jugar. Así que si quieres sacar el balón jugado, Nauzet, Álvaro Antón en la izquierda, un media punta (Óscar, Quique) y a buscar los apoyos en corto.
Ayer para mí jugó la mejor pareja de medos centro posible, con Álvaro cumplidor y un gran Jesús, con mucha presencia. Pero si el equipo está diseñado para que el balón esté lo menos posible en el centro del campo, es imposible lucir más en esa posición.
Y Mormar, efectivamente, no queremos mandar mientras el resultado nos conviene o tenemos expectativas; cuando queremos mandar porque el resultado es malo, no sabemos. Y es que jugar a todo es imposible.