EUROLEAGUE. CUARTOS DE FINAL. ANALISIS
Regal Barcelona – Real Madrid
El Real Madrid no fue capaz de evitar el cruce más temido y se enfrentará al equipo más en forma de Europa esta temporada, el Regal Barcelona. Tanto impone este barça que solo hay que ver como estaba el vestuario madridista tras la derrota ante Maccabi que les condenaba al cruce más temido.
El Barcelona ha sido superior al Real Madrid en sus tres enfrentamientos esta temporada, sobre todo el de liga regular y la final de la Copa del Rey, aún así, sería ridículo dar por muerto a un equipo que cuenta con jugadores muy experimentados y con el cuatro veces campeón Ettore Messina al frente.
Felipe Reyes, capitán del Real Madrid
La papeleta para los merengues es complicada, a pesar de que el Barcelona ya no arrolla a todos los equipos que se cruzan en su camino como hace un mes. El estado de forma de los madridistas tampoco es el más propicio, intercalando actuaciones bastante buenas con partidos muy mediocres.
Así mientras la estructura del equipo blaugrana es bien clara y sabe perfectamente a que juega, el Real Madrid no encuentra su estructura de juego y una rotación sólida, sobre todo en un juego interior que no está en su mejor forma y en el que gana mucha fuerza Ante Tomic. Quizá el juego interior barcelonista eche de menos a un center más puro, un center pesado como puede ser Bourousis, pero esto no implica ningún problema ante el Real Madrid, aunque si que le podría suponer un problema en un hipotético choque por el cetro ante Olympiacos.
Por lo demás es un equipo con pocos flancos por el que atacarlo, sobre todo por el talento y el extraordinario potencial atlético que atesora que tanto daño le hace a un Madrid cuyo físico no es su mayor virtud.
Para jugarle de tú a tú, el Madrid a de conseguir defender al nivel de las semifinales de la copa del rey, controlar el rebote defensivo para no dar segundas opciones a un rival que ahí te mata, conseguir una rotación sólida, recuperar a jugadores clave y tener un buen acierto exterior.
Pronóstico: 70% - 30%
CSKA Moscow – Caja Laboral Baskonia
Sí el Barcelona – Real Madrid es el clásico por excelencia, el CSKA-Baskonia se está convirtiendo a nivel Euroleague en uno de los grandes clásicos de la competición. Ya son muchos choques en los que ambas escuadras se han disputado el pase directo a la Final Four o se han cruzado en la misma.
Probablemente sea la eliminatoria más igualada de todo el cuadro, con dos equipos que se conocen a la perfección y ya se han cruzado en la liga regular por el primer puesto de su grupo con ambas victorias para CSKA en choques cerrados.
La trayectoria del CSKA es de las más brillantes de la competición, habiendo perdido solo tres partidos este año, siendo dos de ellos justo al comienzo de la competición. A partir de ahí han ganado una gran consistencia, basada en una rotación corta pero de una calidad y experiencia espectacular: Holden, Planinic, Langdon, Siskauskas, Khryapa y Kaun. Clave en el equipo moscovita es el juego que realiza en el exterior, creando muchas opciones en poste medio, bajo y exterior, siendo el conjunto ruso el equipo con mejores porcentajes en tiro de campo
Así, tras un Top 16 muy tranquilo se verán las caras con un Caja Laboral tremendamente irregular y que entró en esta fase tras el milagroso partido ante la Cibona de Zagreb. Los vitorianos, se presentaran con la plantilla al completo, algo que no ha ocurrido en toda la temporada más allá de un par de partidos. Así el Baskonia recupera a Splitter, mientras que Smodis posiblemente se vestirá de corto por primera vez en toda la temporada.
También se presenta apasionante el choque entre dos de los mejores ala pívots del continente, Viktor Khryapa, un grandísimo todoterreno y el francotirador Mirza Teletovic, que cada vez más varía su repertorio ofensivo.
Con todo ello, esperan poner las cosas muy difíciles al CSKA, en una eliminatoria que promete ser muy intensa y jugada poder contra poder, entre dos de las más grandes escuadras de la última década en el baloncesto continental.
Pronóstico: 50% - 50%
Maccabi Electra Tel Aviv – Partizan Belgrado
Realmente excitante se presenta este cruce entre dos históricos del baloncesto europeo. Maccabi quiere volver tras un año de ausencia a la Final Four, uno de sus terrenos naturales, mientras que el Partizan, quiere volver doce años después.
Sin duda alguna, será la eliminatoria con más ambiente de las cuatro, con el Nokia Arena – la mítica Mano de Elías – a reventar como en todo choque en el que juega el Maccabi en casa y el Partizan en el enorme Belgrado Arena de 22.000 plazas que a buen seguro que volverá a exceder con mucho el número oficial de aficionados.
El Maccabi está completando una gran temporada, sobre todo en el segundo tramo de la temporada, logrando en su último partido la primera posición en un gran último cuarto en Madrid. Hacer un gran último cuarto es algo que no era ajeno para los de Gershon, ya que lograron su clasificación una semana antes anotando 43 puntos en un cuarto ante el Montepaschi de Siena.
Los israelís están desplegando un juego tremendamente físico, en el que los cambios automáticos están a la orden del día porque casi cualquier jugador puede defender en casi todas las posiciones. Gran parte de culpa de la mejoría del equipo la tiene la explosión de Doron Perkins, un base con unas cualidades físicas impresionantes, así como el liderazgo de Eidson, el trabajo ofensivo de Anderson y la siempre buena aportación de Fischer, Wisniewski y Lasme.
El Partizan es el gran dominador del rebote – casualmente el mejor junto con Maccabi – un equipo perfectamente dirigido por el maestro Vujosevic que vuelve a llegar a lo más alto a pesar de perder otra vez más a sus estrellas, con una mezcla de veteranía y juventud, en el que destaca el físico y atletismo de la nueva estrella emergente Jan Vesely, que junto a McCalebb, Kecman, Roberts y sobre todo Maric forman la espina central del equipo.
El juego interior es algo de lo que tiene sacar provecho el conjunto partisano, sobre todo de los centímetros de Vranes y el físico y contundencia de Aleks Maric.
Pronóstico: 60% - 40%
Olympiacos – Asseco Prokom
La eliminatoria entre el equipo griego y los polacos es a priori la eliminatoria más desequilibrada. Los rojos buscan su segunda clasificación consecutiva para la Final Four, en la que en la pasada temporada cayeron en semifinales contra el que a la postre fuera el campeón, el Panathinaikos. El Prokom, en cambio, busca su primera aparición en la gran fiesta del baloncesto continental, tras varios años de proyectos fallidos con jugadores tremendamente sobrepagados.
Para el Olympiacos esta es su gran oportunidad, ya que además le ha tocado la que es, a priori, la parte más sencilla del cuadro. Son junto con el Barcelona el gran favorito para hacerse con el título, un conjunto nivelado, con gran talento tanto técnico como físico, que ha demostrado cuando ha querido que es un equipo demoledor. Aún así, es esta irregularidad su mayor vicio.
Un equipo que puede hacer de todo, tiene control gracias a Papaloukas y Teodosic, un juego exterior que completan jugando con mucho combo guard como los ya mencionados y el tirador Halperin, además de Childress. Un juego interior extenso como pocos en Europa, con la potencia de Kleiza y tres pívots fuertes y dominantes como Bourousis, Schortsianitis y Vujcic.
El Prokom es otro equipo al que le gusta hacer un juego rápido y atrevido, con mucho tiros exterior y mucha habilidad para crear juego de forma muy vertical. El peso del equipo recae en sus americanos, sobre todo en David Logan y el ex jugador de Olympiacos Qyntel Woods. Logan es un exterior muy habilidoso en anotación pero que también tiene una gran capacidad para crear juego, mientras que Woods es un tres muy potente físicamente y técnicamente. Burell y Daniel Ewing conforman junto con Ratko Varda y lo que pueda aportar Jagla puntualmente la columna del equipo.
Pronóstico: 80% - 20%
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