Primer goteo de abonados
La oficina de la Plaza Mayor abrió pronto para atender a los más madrugadores
Los hinchas más incondicionales se echaron a la calle desde primera hora de la mañana para renovar su compromiso con el Real Valladolid en múltiples escenarios: las diez oficinas del Banco Sabadell en Valladolid (una de ellas en Arroyo de la Encomienda) y el local que ha vuelto a habilitar el club en la Plaza Mayor. La diversificación de emplazamientos, ya habitual en los últimos años, evitó las colas, aunque algunos seguidores sufrieron inconvenientes en su paso por las sucursales bancarias. Un aficionado se quejó a primera hora de la mañana de que la oficina del Sabadell en la Avenida de Segovia no aceptó su pago en efectivo. Otros se vieron sorprendidos al no poder abonar la cuota con la tarjeta de un banco diferente. Y en algunos casos aún no estaba activo el programa informático por lo que la activación del carné debió esperar. El club dará a conocer los primeros datos de abonados el próximo lunes.
En la Plaza Mayor, los empleados del Real Valladolid han quedado reducidos a tres esta campaña: Raquel González, David Raposo y Cristina Rodríguez. Aquí se gestionan las altas y otras incidencias, pero ayer también hubo seguidores que renovaron su carné. Por ejemplo, Antonio Ojosnegros, el más madrugador de todos. A las 9:40 de la mañana, veinte minutos antes de la apertura de la oficina del club, ya se encontraba en la puerta. Los empleados le evitaron la espera: pagó su carné y el de su esposa. «Me da un poco de vergüenza ver cómo Osasuna lleva ya casi 3.000 socios y eso que Pamplona es más pequeña que Valladolid. Si al final nos vamos a abonar, qué más nos da pagar hoy. No es lo mismo que dentro de 15 días llevemos cuatro abonados, a que seamos 2.000».
Mientras salía, Antonio Ojosnegros pidió a la gente «que se anime» y se quejó de que «la prensa estuvo muy calladita el año pasado». «Dijeron que había que dar al entrenador 15 partidos porque era un cambio de proyecto, un cambio de ciclo. Y en 15 partidos estábamos más cerca de Segunda que de cualquier otro sitio. No se tomaron medidas y vivimos una agonía».
La verja cayó a las 9:45, pero volvió a abrirse antes de las 10:00 para que Francisco Vigo también pudiera renovar su carné. «No me quiero quedar fuera, quiero ser de los primeros. Es el momento de apoyar. No renové en alguna ocasión, porque trabajaba en Guipúzcoa, pero ya era abonado en el Viejo Estadio, en el año 70. El nuevo proyecto es, de momento, una incógnita».
Uno de los baremos para medir la temperatura al inicio de la campaña lo ofrecerán las altas. Los primeros nuevos abonados de la temporada 2014-2015 fueron niños, que pueden obtener un carné infantil desde 30 euros. Enrique López, el cuarto en entrar en la oficina de la Plaza Mayor, llegó para sumar un integrante a la familia blanquivioleta. «Yo no soy abonado, pero sí lo es mi hijo Juan Carlos y he venido a hacerle el carné a mi nieto», explicó.
Pedro Delgado llegó en cuarto lugar para una efectuar renovación y un cambio de asiento. «Soy abonado desde hace años y lo que veo me parece mal, como el año pasado. Cada día estamos peor. Ni me gusta el presidente, ni me gusta el entrenador, ni me gusta ninguno. Ni los del año pasado, ni los de este. ¿El proyecto? Espérese a que me lo digan. Me gusta el Valladolid porque soy de Valladolid, pero no por la gente que está alrededor. Eso es un comedero de cocos».
Más positivo se mostró Armando Alarma, el quinto aficionado que llegó a la Plaza Mayor para gestionar dos renovaciones y el alta de su nieto. «Creo que esta vez han acertado. El presidente ha dejado de ser el protagonista y ha cedido la parcela deportiva a una persona que hará ese trabajo. Él no debe meterse ahí».
Jorge Santiago, director de operaciones del Real Valladolid, tira de cifras para saber cuántos nuevos abonados pueden sumarse al proyecto. «En las temporadas que menos altas se producen, tras un descenso, suele haber entre 1.200 y 1.500 nuevos carnés. Todo lo que sea sumar siempre es positivo. Vamos a luchar por ascender y yo, personalmente, creo que lo lograremos. Este año, el equipo necesita mucho a la afición».
En las últimas cinco temporadas en Segunda, el Real Valladolid solo ha superado los 12.000 abonados en la campaña 2004-2005 (12.448). Los dos precedentes más recientes reflejan 11.728 abonados (2010-2011) y 11.166 (2011-2012). «Veremos qué cifra conseguimos», apuntó Santiago.«En Valladolid hay mucha gente que quiere al club y seguro que lo va a demostrar».
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