Cada vez se le ven más sus carencias y menos sus virtudes. Recupera pocos o ningún balón, no tiene apenas llegada ni tampoco inicia bien el juego. Pero repartir hostias, llegar tarde a todas las disputas con penalti incluido, y sacar el balón parado calamitosamente, eso sí lo hace de puta madre. O a Portugal se le ilumina la mente y mete a Anuar o a Espinar en la posición del 6, o necesitamos otro pivote en invierno como el comer.