Rusia revalida su corona
Rusia renovó su cetro olímpico en el concurso por equipos al imponerse en la final de los Juegos, por delante de China y Bielorrusia. Las rusas defendieron con solvencia los oros logrados en Sydney 2000 y en Atenas 2004 y confirmaron los pronósticos después de dominar las dos rotaciones para sumar un total de 35.550 puntos.
Rusia, que había terminado segunda tras Bielorrusia en la clasificación después de haber fallado en el primer día, no dio demasiadas opciones a sus rivales. En el ejercicio de cuerda, logró la máxima puntuación con 17.750, mientras que en el de tres aros y dos mazas también fue la mejor con 17.800. Por su parte, China conquistó la primera medalla de su historia después de no perdonar el error de Bielorrusia en tres aros y dos cuerdas, que puso en bandeja la plata para las anfitrionas, que mostraron los progresos realizados.
Las chinas sumaron un total de 35.225 puntos, mientras que las bielorrusas, que partían segundas tras la primera rotación, estuvieron erráticas en la segunda donde recibieron la cuarta mejor puntuación, insuficiente para finalizar por delante de China con 34.900. Italia, actual subcampeona olímpica, quedó cuarta con 34.425.
Tras la cuarta plaza de Italia, 34.425 puntos, se situó Bulgaria, que sumó 33.550. Siempre en ese puesto, sus componentes se vieron incapaces de aproximarse al bronce de Atenas hace cuatro años y menos a la plata de Atlanta.
Azerbaiyán, uno de los que ocupó plaza de las destinadas a España, fue penúltima. Se esforzó en las cuerdas, donde obtuvo un buen rendimiento. Pero bajó en el ejercicio combinado. Totalizó 31.575 puntos.
Ucrania no ofrece por conjuntos el rendimiento individual. Con Anna Bennesova como campeona del mundo y bronce olímpica en dos ocasiones, la última en Pekín, terminó en el último lugar de equipos. Sumó 31.100 puntos y fue la más floja en los dos ejercicios de la final.
España se quedó fuera de la final por equipos Una mala actuación en el ejercicio combinado de aros y mazas dejó a España fuera de la final de la prueba de conjuntos de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Las juezas no pasaron por alto los errores del ejercicio español, que había puesto sobre el tapiz a Bárbara González, Lara González, Isabel Pagan, Ana María Peláez y Verónica Ruiz. Se quedó fuera Elisabeth Salom.
España había preparado un par de innovaciones en sus ejercicios. Algo más de riesgo para intentar superar el séptimo puesto de Atenas 2004. Sin embargo, el mal desarrollo de la actuación echó al traste con las aspiraciones y con la progresión que había dispuesto este deporte, muy lejos de las excelencias de Atlanta 1996 y que buscaba en Pekín confirmar su crecimiento. Fue décima en Sydney 2000. Séptima en Atenas 2004. En Pekín ha terminado undécima. Penúltima. Sólo por delante de Brasil.
Y eso que el optimismo invadió a las gimnastas españolas tras la primera jornada clasificatoria, con aros, que las dejó en el séptimo lugar. Provisionalmente incluidas entre las ocho mejores, las que acceden a la lucha por el podio.
La penalización de 0.40 fue definitiva para España, que careció de coordinación y de precisión en el ejercicio. El quinteto abandonó el tapiz entre llantos. Asimilando su mal papel y resignadas a la eliminación. No hubo sorpresas.
