Más allá de las carencias técnicas, en algunos casos notables; y de desequilibrio, si hablamos de la plantilla, especialmente en la línea defensiva, el baño táctico de Sergio Egea y su equipo técnico y Garitano y compañía, fue de estruendo. Sólo que el Oviedo se instalara en un espacio de confort con el marcador a favor, y no subiera el pistón (tienen Copa esta semana), permitió que la derrota no fuese más dolorosa para la autoestima de un equipo sin alma.
Dicho esto, el Real Valladolid tiene un analista, José Luis Ribera, y Garitano reconoció que sabían que el Oviedo venía con dos puntas. No se cómo prepararon el partido, pero el resultado está a la vista.
Dicho esto, el Real Valladolid tiene un analista, José Luis Ribera, y Garitano reconoció que sabían que el Oviedo venía con dos puntas. No se cómo prepararon el partido, pero el resultado está a la vista.