A mí el partido me ha gustado muy a tramos. El Albacete no me parece nada del otro mundo pero hay que aplaudir a tíos como Luis César que en esta Segunda División tan bochornosa al menos intentan proponer algo diferente. Un par de buenos jugadores, una idea más o menos clara, y a intentar trabajar sobre ella.
De nuestro equipo, con lo que ilusiona ver que en cinco minutos has tenido un casi mano a mano de Óscar, un balón paseándose sobre la línea de Rodri, y un córner que debió ser gol y no nos lo dieron, luego te empiece a atacar el Alba con poco o nada y te entre miedo, por culpa de la tremenda inseguridad que transmite tener a Samuel en la defensa y a Leão en el medio. Y con todo el Albacete no creaba peligro claro, pero es que a nosotros los rivales no nos crean peligro, nos lo creamos nosotros.
Al final, un gol cantado de Rodri en el 44' con un señor centro de Alfaro, y una recuperación con otro centro de manual de Hermoso para Villar, y el gol psicológico te cierra el partido. Luego en la segunda parte, con más huecos, con Óscar y Alfaro más cómodos, lo normal era marcar uno o dos goles más y no lo hemos hecho. Bien porque Villar no sepa dar un pase atrás de manual a Óscar, o porque Rodri falle más que una escopeta de feria, pero no lo hemos hecho.
Luego lo típico, te crean poco peligro, pero tienes a Samuel obcecado en conceder el empate. Y no lo ha hecho de milagro en el último minuto, porque si te marcan en el 93:30 por una jugada que es un balón colgado por el portero, es para matar a estos garrulos. Ese balón que rematan casi en el área pequeña no fue gol de milagro, porque Samuel en esa acción defensiva fue el reflejo de su partido. Horrible.
Con todo creo que hemos ganado bien, pese a lo malos que somos, pese a Samuel, y pese al enésimo incompetente que nos ha arbitrado. A destacar el momento piña para comerse al árbitro después de la entrada de Paredes a Leão reclamando la roja y los momentos de mala leche de Hermoso. Si yo al final pido poco, joder.