Interesante noticia sacada de la edición digital de Marca que me ha pasado el forero _Xavi_ Pinchando en el enlace, podréis ver al final de la noticia la patética actuación de Snake Roberts que se narra en el artículo
VARIAS ESTRELLAS DE LA WWF DE LOS 80 HAN MUERTO POR DROGAS O ATAQUES AL CORAZÓN
La trastienda terrible del 'pressing catch'
¿Sabías que Mister Perfect, 'El Cariñoso' o Bam Bam Bigelow fallecieron por sobredosis de drogas? ¿Y que British Bulldog, André 'El Gigante', 'El Poli Loco' y Yokozuna murieron víctimas de paros cardiacos sin cumplir los 50? Y es que las estrellas de la WWF entre los 80 y los 90 no vivieron mucho para contarlo. Esa mezcla de pantomima y teatro practicada por deportistas hipermusculados traía consigo la tragedia. Jake 'Serpiente' Roberts, alcoholizado, parece ser la siguiente víctima.
La lista de fallecidos por fallos cardiacos, sobredosis de drogas y episodios que mezclan ambas causas no deja de sorprender. Aquellos ídolos de mentira que cantaba Héctor del Mar y que fueron el entretenimiento de una generación en España parecían tener también una vida de mentira. La mayoría consumía anabolizantes (como reconoció Hulk Hogan, hoy una estrella nacional con un show televisivo de telerrealidad sobre su familia incluido) y muchos no supieron asumir que las luces se habían apagado. Parece evidente que tan alta mortalidad entre aquellas estrellas esconde que algo terrible ocurría en la trastienda de la WWF.
En un hotel de Florida, a los 44 años, caía víctima de una sobredosis de cocaína Curt Henning, conocido mundialmente como Mister Perfect. Todavía estaba en activo el año de su muerte (2003), pero su decadencia física era visible. Según declaró el padre del jugador, Henning tomaba demasiados analgésicos para acabar con los dolores que sufría, víctima de años de entrenamiento físico extremo y demasiados golpes que, aunque falsos, dolían.
Richard Hood, 'El Cariñoso', reconoció en 1994 que durante su carrera en la WWF había abusado de los esteroides. Cinco años después fallecía "por una mezcla masiva de medicamentos", entre los que se encontraban esteroides y anabolizantes. Tenía 41 años.
El uniforme de Bam Bam Bigelow estaba lleno de llamas. Paradójicamente, el fuego fue el principio del fin para él. Un incendio en su casa le llevó a quemarse el 40% de su cuerpo cuando rescataba a sus tres hijos. Su divorcio, los problemas financieros y un accidente de moto en el que su novia quedó en coma fueron el final para él. Se mató con una mezcla de cocaína y benzodiazepina.
Otros cayeron víctimas de ataques al corazón. Tres de los más orondos: André 'El Gigante', 'El Poli Loco' y Yokozuna, el supuesto luchador de sumo que cayó a los 34 años. También 'Hawk', de la pareja 'Legion of Doom' (o 'Los Malditos', para Héctor del Mar), cayó por esta causa a los 46 años. British Bulldog, cuyo físico imposible sólo podía ser un trabajo de los anabolizantes, falleció en idénticas circunstancias a los 40. La autopsia reveló que las drogas para aumentar su masa muscular habían sido la causa principal.
Hulk Hogan y 'El Último Guerrero' eran los dos grandes de la infancia de muchos. Sus duelos son parte de la cultura popular, y ambos eran dos atletas incuestionables. El primero reconoció haber consumido esteroides a lo largo de su carrera, y aunque su vida familiar ha hecho aguas muchas veces (su hijo Nick fue condenado a ocho meses de cárcel por un atropello en el que lisió de por vida a un hombre; el divorcio del ex luchador hizo correr ríos de tinta en Estados Unidos), la vida de Nick Bollea, su verdadero nombre, le ha dado status de celebridad. El show 'Hulk Hogan knows best', en el que muestra su vida con su hija, la sex symbol Brooke, fue un bombazo. La chica, de 20 años, es una cantante de relativo éxito.
Jim Hellwig, 'El Último Guerrero', es hoy un claro exponente del conservadurismo político en los Estados Unidos. Por paradójico que parezca, le pagan (y muy bien) por dar charlas en universidades e institutos en las que expone su marcado perfil derechista. "El mundo estaría muerto si todo el mundo fuera homosexual" o "el mariconeo hace que el mundo no funcione" han sido algunas de sus célebres citas. Además, cambió su verdadero nombre por el de 'Warrior' para mantener los derechos sobre él. Hoy litiga contra la WWE por los derechos del apodo y mantiene un cómic que narra las aventuras de su personaje. En abril de este año, 'El Último Guerrero', ahora como Warrior, volvió a pelear en Barcelona. Ahora trabaja para la empresa italiana Nu-Wrestling Evolution. Tiene el pelo corto y cano, pero sigue en buena forma.
Otro ídolo de los 80, Jake 'Snake' Roberts, está de capa caída. Tras recuperarse de su adicción al alcohol, volvió a la actividad a sus 53 años. Esta semana, durante un evento benéfico en Ohio, apareció visiblemente borracho en el ring, acabó insultando al público y echó a correr tras partirse una mano dando un puñetazo a un muro. Sufría alucinaciones y le encontraron 12 minibotellas de vodka vacías en su taquilla del vestuario.
Un gran escándalo fue la muerte de Chris Benoit, que se suicidó tras matar a su mujer y a su hijo. O la de Eddie Guerrero, a quien le reventó el corazón tras años de abusos de drogas. A Owen Hart, el tercero de la 'Heart Foundation', la muerte le llegó en un ejercicio arriesgadísimo en el que caía al ring desde un tejado a 15 metros de altura. 'Terremoto' Earthquake narró en un blog cómo un cáncer de vesícula se lo llevaba a los 42 años.
La muerte y lo sórdido aparecen muy íntimamente a este 'no-deporte' que llevaba al límite de lo físico y lo mental a muchos de los que fueron sus estrellas.